Crédito: NOEL CELIS/AFP via Getty Images

Nota del editor: Carlos Alberto Montaner es escritor y analista político de CNN en Español. Sus columnas se publican en decenas de diarios de España, Estados Unidos y América Latina. Montaner es, además, vicepresidente de la Internacional Liberal.

(CNN Español) – Estados Unidos acusa a China de desatar la pandemia. China no lo admite, pero parece evidente que la crisis comenzó en la ciudad de Wuhan.

Para quienes creen en las teorías conspirativas, Wuhan es el complemento perfecto. Esas teorías suponen que el virus fue deliberadamente creado en un laboratorio de virología, a pocos kilómetros del mercado donde fue el epicentro del covid-19.

Es posible que en ese laboratorio estuvieran estudiando los distintos tipos de coronavirus, pero es inconcebible creer que lo hicieran a propósito para afectar a Estados Unidos. Además, eso deja afuera una pregunta clave: ¿por qué China mataría a su gallina de los huevos de oro?

La intención de quienes sostienen estas teorías conspirativas es demandar por daños económicos a China, pero no creo que tomar ese camino sirva de algo.

China no pagará ni un centavo. Si lo hiciera, todas las naciones del planeta reclamarían su parte y el país probablemente quedaría arruinado.

Por ahora, se limitará a donar masivamente equipos de prevención del coronavirus como guantes, mascarillas y pruebas.

Pero eso sí, la crisis seguramente acabará barriendo de su cargo al líder Xi Jinping. Sus enemigos, que los tiene, posiblemente logren sacarlo del medio.