Nota del editor: Carlos Alberto Montaner es escritor y analista político de CNN en Español. Sus columnas se publican en decenas de diarios de España, Estados Unidos y América Latina. Montaner es, además, vicepresidente de la Internacional Liberal. Las opiniones expresadas en este comentario son suyas. Ver más artículos de opinión en CNNe.com/opinion
(CNN Español) – Una parte de la calle 16 de Washington, muy cerca de la Casa Blanca, amaneció con un reclamo publicitario explícito: BLACK LIVES MATTER. Nos viene a decir que “las vidas de los negros importan”.
Muriel Bowser, demócrata y alcaldesa de Washington, ordenó pintarlo. Se trata de una funcionaria de raza negra que tiene una maestría en Políticas Públicas y que goza de un gran respaldo popular.
El movimiento Black Lives Matter fue fundado tras la absolución de George Zimmerman, el vigilante voluntario que mató al adolescente negro Trayvon Martin, quien regresaba a su casa tras haber ido a comprar bocadillos a una pequeña tienda. Los hechos ocurrieron en 2013.
Los críticos del movimiento alegan que a BLM solo le importan los negros que mata la policía, pero no los que mueren a manos de asesinos de raza negra.
Black Lives Matter afirma que su tema es el maltrato que reciben de la policía y del sistema judicial en comparación con la forma en la que son tratados los blancos.
El 84% de los negros y el 63% de los blancos en Estados Unidos también dicen que hay un trato desigual, de acuerdo con una encuesta de 2019 del Centro de Investigaciones Pew.
Sin embargo, BLM tiene una agenda ideológica internacional demostrada tras la muerte del dictador Fidel Castro, ocurrida en noviembre de 2016.
En ese momento, el movimiento emitió un documento muy elogioso de la última tiranía comunista de Occidente, que dice, textualmente: “A medida que Fidel asciende al reino de los antepasados, convocamos su guía, fuerza y poder a medida que nos comprometemos nuevamente en la lucha por la libertad universal. ¡Fidel vive!”
Lógicamente, esas declaraciones molestaron tremendamente a los cubanos y venezolanos de la oposición, o radicados en EE.UU., fueran demócratas o republicanos.
El comentarista de televisión Juan Manuel Cao, una persona totalmente independiente, declaró que es una lástima que el movimiento BLM se dedicara a defender dictadores comunistas. Eso debilita su causa tremendamente.
Yo estoy de acuerdo con Cao.