(CNN) – A un turista francés se le ordenó que pague una multa de 1.000 euros (1.200 dólares) después de que intentara salir de Cerdeña con dos kilogramos de arena local en su equipaje.
La idílica arena blanca de la isla italiana está protegida y los turistas enfrentan multas e incluso penas de cárcel por sacarla de las playas locales.
El hombre no identificado fue detenido en el aeropuerto de Cagliari Elmas el 1 de septiembre después de que lo encontraran en posesión de una botella que contenía dos kilos de arena.
Un portavoz de los guardabosques de la isla le dijo a CNN: “La botella fue confiscada y ahora está en nuestro cuarto de operaciones, donde guardamos estos artículos confiscados. Al final del año usualmente tenemos muchas botellas de arena acumuladas”.
En 2017, se introdujo una ley regional que volvió ilegal la extracción de arena de las playas de Cerdeña.
Las multas oscilan entre los 500 y 3.000 euros (600-3.550 dólares), dependiendo de la cantidad extraída y de dónde se haya retirado, según el portavoz.
La normativa se introdujo, dijo, porque los incidentes eran cada vez más frecuentes y más problemáticos.
Las playas con arenas de colores “increíbles”, rosadas o muy blancas, son especialmente un objetivo de quienes quieren llevarse arena, añadió el portavoz.
“El año pasado encontramos un sitio web que vendía nuestra arena como souvenir. Se ha convertido en un fenómeno muy conocido aquí en Europa”, dijo.
Los controles se han vuelto “mucho más rigurosos” en los últimos tres años, dijo, y agregó: “Las sanciones son mucho más serias, trabajamos con la policía y ellos nos alertan”.
El público también se comunica con las autoridades si ven turistas saqueando la arena.
El año pasado, la policía confiscó 40 kg. de arena a una pareja francesa que visitaba la isla. Y un residente británico fue multado por más de 1.000 dólares en 2018, cuando las autoridades descubrieron arena extraída de una playa cerca de la ciudad norteña de Olbia.