La empresa matriz de Chuck E. Cheese se declaró en quiebra a principios de este año.

(CNN Business) – Una montaña de 7.000 millones de boletos de premios de Chuck E. Cheese. Este podría ser el sueño más salvaje de un niño.

Es suficiente papel para llenar 65 contenedores de envío, cada uno de 12 metros de largo, con pequeños trozos de papel estampados con la imagen de la mascota de la cadena, un ratón llamada Chuck.

Y lo suficiente para cobrar US$ 9 millones en premios de Chuck E. Cheese.

Pero muy pronto, esos boletos podrían destruirse sin llegar a las manos ansiosas y manchadas de pizza de los jóvenes clientes del restaurante.

La cadena, cuya empresa matriz se declaró en bancarrota a principios de este año, solicitó esta semana a un juez de un tribunal de quiebras permiso para gastar más de US$ 2 millones con el fin de comprar y destruir los boletos, que se imprimieron antes de presentar los documentos de bancarrota, pero nunca se entregaron.

Incluso antes de la pandemia, la cadena estaba haciendo un cambio a boletos electrónicos, los cuales reducen los tiempos de espera en los 612 locales de la empresa y disminuyen los costos generales asociados a los boletos.

Con la pandemia de covid-19, esta transformación se aceleró para brindar un servicio con menos contacto. Pero el rápido cambio dejó a sus proveedores atrapados con una montaña de 7.000 millones de tickets impresos que Chuck E. Cheese ya no quiere ni necesita.

Según la ley de quiebras, una empresa debe solicitar el permiso de la corte para gastar dinero en cualquier cosa. Los abogados de Chuck E. Cheese argumentan que es mejor pagar para destruir boletos ya producidos que arriesgarse a que caigan en manos del público en general.

En los documentos presentados, la compañía dijo que los US$ 2,3 millones que propone gastar en los boletos es “un costo que es mucho menor que el costo para la (compañía) si estos boletos de premio se distribuyeran al público en general y se presentaran (…) para su canje”.

El juez del tribunal de quiebras Marvin Isgur aún no se ha pronunciado sobre la moción. Pero ha programado una audiencia virtual para la próxima semana para considerarla, junto con otros temas más comunes.