(CNN) –– El presidente Donald Trump anunció la madrugada del viernes que tanto él como su esposa dieron positivo por el coronavirus.

Se trata de un acontecimiento extraordinario a meses de iniciada una pandemia global y en la recta final de su campaña de reelección en la que ha burlado las recomendaciones de los expertos para prevenir la propagación de la enfermedad.

El diagnóstico equivale a la amenaza de salud más grave conocida para un presidente estadounidense en funciones en décadas.

A sus 74 años y con obesidad, Trump entra en la categoría de mayor riesgo de complicaciones graves de la enfermedad, que ha causado la muerte de más de 200.000 estadounidenses y más de 1 millón de personas en todo el mundo.

Su infección con la enfermedad podría resultar desestabilizadora en un clima político ya tenso y los futuros del mercado de valores se desplomaron ante la noticia.

“Esta noche, @FLOTUS y yo dimos positivo por covid-19. Comenzaremos nuestro proceso de cuarentena y recuperación de inmediato. ¡Lo superaremos JUNTOS!”, tuiteó Trump poco antes de la 1 am del viernes.

Más tarde, la primera dama escribió en Twitter que ella y su esposo se sentían “bien”.

De vuelta a la Casa Blanca

Trump fue visto por última vez en público el jueves por la tarde, regresando a la Casa Blanca después de un viaje de recaudación de fondos a Nueva Jersey. No parecía estar enfermo, aunque no habló con los periodistas mientras entraba a su residencia.

En un memorando enviado a periodistas alrededor de la 1 am ET, el médico del presidente, el comandante de la Marina, Dr. Sean Conley, escribió que recibió la confirmación de las pruebas positivas el jueves por la noche.

“El presidente y la primera dama están bien en este momento y planean permanecer dentro de la Casa Blanca durante su convalecencia”, escribió Conley.

“El equipo médico de la Casa Blanca y yo mantendremos una vigilancia atenta y agradezco el apoyo brindado por algunos de los mejores profesionales e instituciones médicas de nuestro país”, escribió Conley, sin dar más detalles sobre la asistencia que se estaba brindando a la Casa Blanca.

“Tenga la seguridad de que espero que el presidente continúe desempeñando sus funciones sin interrupciones mientras se recupera, y lo mantendré informado sobre cualquier desarrollo futuro”, escribió.

El presidente había dicho el jueves por la noche que planeaba ponerse en cuarentena después de que una de sus ayudantes más cercanas, Hope Hicks, dio positivo por la infección, lo que llevó la enfermedad a su círculo más íntimo. Más temprano en la noche, había minimizado la propagación continua del virus.

“El fin de la pandemia está a la vista”, dijo durante unos comentarios pregrabados en la cena anual de Al Smith, que se llevó a cabo virtualmente debido a la crisis de salud.

Ignorando la ciencia

Si bien la Casa Blanca con frecuencia promociona su extenso régimen de pruebas para el presidente y quienes se acercan a él –sus asesores lo consideran el “hombre que más pruebas se ha hecho en el país”–, los contagios subrayan las deficiencias al confiar solo en las pruebas como prevención.

Trump y muchos de sus asesores han evitado prácticas como el distanciamiento social y el uso de máscaras. En el debate presidencial del martes por la noche, el presidente se burló de su rival, el candidato demócrata Joe Biden, por usar una máscara con frecuencia.

Después de anunciar el diagnóstico del presidente, la Casa Blanca emitió un nuevo calendario para reflejar varios eventos cancelados el viernes, incluida una recaudación de fondos en Washington y un acto de campaña en Florida.

La eliminación de estos planes son los efectos más inmediatos del diagnóstico del presidente sobre la campaña presidencial, que se ha centrado en gran medida en la pandemia y la respuesta del presidente a ella.

Trump ha tratado con frecuencia de pintar una imagen optimista de la situación actual, incluso unas horas antes de anunciar su diagnóstico.

Trump también ha insistido repetidamente en que el país está “superando” la enfermedad y afirmó que el virus “desaparecería”, aunque incluso los expertos en salud dentro de su propia administración dicen que esas afirmaciones no reflejaban la realidad.

Contagiarse él mismo con coronavirus hará poco para promover sus afirmaciones de que la enfermedad está disminuyendo y socavará la presión que ha ejercido para que los estados reabran escuelas y negocios.

En manifestaciones recientes, Trump se ha quejado de gobernadores demócratas que han mantenido estrictos cierres para evitar la propagación del virus.

Categoría de riesgo

Trump ha ignorado descaradamente las recomendaciones médicas de su propio grupo de trabajo sobre el coronavirus durante la pandemia, procediendo con una apretada agenda de manifestaciones de campaña repletas.

Más recientemente, sus seguidores llenaron eventos en Minnesota y Pensilvania.

Esos eventos parecen estar en espera por ahora mientras el presidente permanece en la Casa Blanca. Protegido durante mucho tiempo respecto a su historial médico, el examen físico más reciente del presidente mostró que pesaba 243 libras, por lo que se le considera obeso para su altura. Aún así, Conley dijo que estaba en “muy buena salud” en una lectura del examen.

Aparte de Hicks, varios de los ayudantes del presidente han dado positivo por el coronavirus desde que la pandemia comenzó a devastar el país a principios de este año.

Otros casos

En mayo, dos empleados de la Casa Blanca, incluido un miembro de la Armada que se desempeña como uno de los ayudantes personales de Trump, dieron positivo por el virus, y en julio un empleado de la cafetería en los terrenos de la Casa Blanca también dio positivo.

El secretario de prensa del vicepresidente dio positivo, al igual que el asesor de seguridad nacional del presidente, Robert O’Brien.

El presidente confirmó un cuarto caso positivo en los terrenos de la Casa Blanca el mes pasado.

Trump ha expresado anteriormente su preocupación de que los asistentes que contraigan el coronavirus socaven su mensaje de que el brote está disminuyendo y los estados deberían acelerar la reapertura, según una persona que había hablado con él.

Y en la primavera preguntó cómo era posible que uno de sus valet, responsable de manipular su comida y bebida, pudiera haber entrado en contacto con él.

Desde entonces, la Casa Blanca ha hecho todo lo posible para proteger a Trump y al vicepresidente Mike Pence del brote, incluso mientras viajan a estados donde los casos están aumentando.

Hope Hicks da positivo

Hicks ha viajado recientemente con Trump en varias ocasiones, como ocurrió para el debate en Cleveland este martes. La asistente también fue vista abordando el Marine One este miércoles, junto a otros funcionarios cercanos al presidente. Allí se encontraban Jared Kushner, Dan Scavino y Nicholas Luna, ninguno de los cuales usó máscaras. Ese día, Trump se dirigía a un mitin de campaña en Minnesota.

Las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. establecen que se debe realizar una cuarentena de 14 días después de la última exposición conocida a alguien que haya dado positivo por covid-19.

Esto se debe a que el período de incubación del nuevo coronavirus puede ser de hasta dos semanas.

Trump, en entrevista con Fox News, especuló que Hicks podría haber contraído el virus debido a una interacción con un seguidor.

“Ella es una persona muy cálida. La pasa mal cuando los soldados y las fuerzas de seguridad se acercan a ella, ya sabes, quiere tratarlos bien, no decir: ‘Aléjate, no puedo acercarme a ti’. Es una enfermedad muy, muy dura”, dijo el presidente.

Con síntomas

Una fuente cercana a Hicks dijo a CNN que ella está presentando síntomas y que regresó a Washington. Una fuente familiarizada con los síntomas de Hicks la describe como adolorida y sintiéndose bastante mal. CNN contactó a Hicks para hacer comentarios.

“El presidente se toma muy en serio la salud y la seguridad de sí mismo y de todos los que trabajan para apoyarlo a él y al pueblo estadounidense”, dijo Judd Deere, portavoz de la Casa Blanca, a CNN en un comunicado cuando se le preguntó sobre el nivel de contacto entre Trump y Hicks.

“Las operaciones de la Casa Blanca trabajan de la mano con el médico del presidente y la Oficina Militar de la Casa Blanca, para garantizar que todos los planes y procedimientos incorporen la guía actual de los CDC y las mejores prácticas para limitar la exposición al covid-19 en la mayor medida posible, tanto en el complejo como cuando el presidente viaja”, añadió Deere.

A algunos miembros del personal de la Casa Blanca que tuvieron contacto cercano con Hicks se les notificó este jueves del resultado positivo de la prueba, según un funcionario.