CNNE 903430 - trump salud

Nota del editor: Pedro Brieger es un periodista y sociólogo argentino, autor de varios libros sobre temas internacionales y colaborador en publicaciones de diferentes países. Es profesor de Sociología en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Es director de Nodal, un portal dedicado a las noticias de América Latina y el Caribe. Es columnista de TV en el canal argentino C5N, en el programa “En la frontera”, de Público TV (España) y en programas de las estaciones argentinas Radio 10, La Red, La Tribu y LT9-Santa Fe. A lo largo de su trayectoria, Brieger ha ganado importantes premios por su labor informativa en radio y televisión de Argentina. Su cuenta en Twitter es @PedroBriegerOk. Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor. Ver más artículos de opinión en CNNE.com/opinion.

(CNN Español) – La salud del presidente Donald Trump es el tema central del último tramo de la campaña electoral hacia las elecciones del 3 de noviembre.

Como era de esperar circula todo tipo de versiones respecto de su estado de salud, que permiten la elaboración de teorías conspirativas de todo tipo, alimentadas por las propias declaraciones contradictorias de la Casa Blanca y del personal médico que lo atiende.

Es así que nos encontramos con quienes piensan -sin evidencia alguna- que no se ha contagiado del coronavirus y que esto no es más que una burda maniobra electoral, o quienes creen que está más grave de lo que dice.

También hay que decir que -más allá de las características personales de Trump- varios presidentes de Estados Unidos tuvieron serios problemas de salud en el pasado y también se ocultó y se desinformó a la opinión pública.

La gran pregunta, que no tiene respuesta, es esta situación si lo beneficia para sumar votos; sea porque lo victimiza o porque supera prontamente la enfermedad.

Si bien es importante saber qué sucede con la salud del mandatario por las consecuencias políticas que tiene, no es menos cierto que Trump recuperó el centro del escenario a días de las elecciones.

En política se trata de conquistar la atención -y mantenerla- a toda costa. Se lo puede hacer de manera sutil o elegante, manipulando hechos y datos, o de manera desbocada al estilo de Trump que puede afirmar algo un día y lo contrario el siguiente.

Desde que se anunció que había contraído el covid-19, el mundo -literalmente- no para de hablar de Trump. Sin duda se ha colocado en los titulares. Días después de salir del hospital dijo que haberse contagiado era una bendición encubierta de Dios.

De esta forma intenta hacer de su enfermedad una virtud. ¿Será suficiente para ganar las elecciones?