CNNE 904994 - ee-uu--rusia-acuerdo-armas-nucleares-nuclear

(CNN) – A solo unas semanas de las elecciones generales, la administración de Trump renueva su impulso para finalizar un acuerdo nuclear con Moscú, con la esperanza de que un tratado pueda obligar a China a reconsiderar su posición en las conversaciones trilaterales sobre armas.

Un funcionario de alto rango del Gobierno le dijo a CNN que el esfuerzo logró algunos avances cuando el asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump Robert O’Brien se reunió a principios de octubre con Nikolai Patrushev, el principal asesor de Seguridad Nacional del presidente Vladimir Putin. La reunión, que tuvo lugar en Ginebra, dio pie para una reunión de seguimiento luego entre el enviado de control de armas de Trump, Marshall Billingslea, y su homólogo ruso, Sergei Ryabkov, dijo el funcionario.

Las dos partes llegaron a un acuerdo en principio, agregó el funcionario, pero se sigue trabajando en el tema y las conversaciones continúan.

Las reuniones fueron reportadas en primera instancia por Axios.

El papel del acuerdo Nuevo START

El progreso en estas conversaciones busca evitar el desmantelamiento definitivo del marco de control de armas posterior a la Guerra Fría. Este ya se ha visto afectado por la desaparición del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio. Y también por el destino incierto del acuerdo Nuevo START sobre armas nucleares de largo alcance de Estados Unidos y Rusia, que expira el 5 de febrero de 2021.

La carrera de la administración de Trump para concluir las conversaciones con los rusos antes del día de las elecciones tiene varias motivaciones. Trump ha señalado en repetidas ocasiones su interés en abandonar el acuerdo Nuevo START de tres décadas de duración. Este fue diseñado para reducir el riesgo de guerra entre Rusia y Occidente.

Tanto Putin como el contendiente demócrata de Trump, el exvicepresidente Joe Biden, han dicho que buscarían extender el tratado. Sin embargo, Trump sostuvo que solo aceptaría una extensión si ambas partes también acuerdan congelar todas las reservas de ojivas. Estados Unidos también busca una forma de llevar a China a las conversaciones. Esto es algo a lo que tanto Beijing como Moscú han reaccionado sin entusiasmo.

El Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.

El Kremlin dice que es ‘demasiado pronto’ para decir si se llegará a un acuerdo

Este lunes, el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov dijo que es “demasiado pronto” para decir que se ha alcanzado un acuerdo final con Estados Unidos para extender el Nuevo START. Pero agregó que Rusia quiere “tomar medidas” antes de que el tratado expire.

“Estamos ante una escasez de tiempo y por supuesto ante si se forma una nueva administración en Estados Unidos que pueda detener el proceso de cualquier tipo de negociación”, dijo Peskov a CNN cuando se le preguntó si es una prioridad para Rusia firmar el acuerdo con la actual administración de Estados Unidos o esperar hasta que se forme una nueva.

“Pero lo más importante es tomar medidas antes de que expire el tratado. Vemos que en este caso tenemos ciertos problemas ya que el ciclo electoral terminará en Estados Unidos y habrá alguna formación de una nueva administración y esto podría paralizar todo el proceso “, dijo Peskov a CNN.

“Este es un tema candente, esta es una de las prioridades para nosotros en nuestros contactos con los estadounidenses”, agregó Peskov.

Estados Unidos ha ofrecido previamente a Rusia firmar un memorándum presidencial que serviría como modelo para el próximo acuerdo integral y cubriría puntos de preocupación para Estados Unidos. Estos incluyen el potencial nuclear de China y las armas nucleares tácticas de Rusia.

China se negó a unirse a las conversaciones. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo en agosto que Rusia respeta esta postura y se niega a “persuadir” a China para que se siente a la mesa de negociaciones. Los diplomáticos rusos también han dicho que compartieron propuestas para un nuevo tratado pero que, mientras tanto, les gustaría extender el tratado actual sin condiciones previas.

EE.UU. dice que hizo una “buena oferta” a Rusia con respecto al acuerdo sobre armas nucleares

En los últimos meses tuvieron lugar varias reuniones de expertos de alto perfil para discutir el tratado. Las reuniones sucedieron después de múltiples llamadas telefónicas entre Trump y Putin.

Billingslea indicó anteriormente en una entrevista con el periódico ruso Kommersant que la administración Trump busca tener un documento firmado por ambos presidentes antes de las elecciones. En caso de que Rusia no esté de acuerdo antes de la votación, Estados Unidos podría exigir requisitos adicionales para mantener vivo el acuerdo o avanzar sin ningún tratado.

“Sabes, Rusia debe decidir por sí misma si quiere extender el tratado Nuevo START”, dijo Billingslea a Kommersant. “Hicimos una buena oferta y no creemos que esta oferta sea injusta (…). Creemos que esto es muy valiosa en la situación actual, en la que Estados Unidos y Rusia no confían el uno en el otro en nada”, agregó.

Tras las conversaciones con Ryabkov, Billingslea tuiteó sobre “avances importantes” en las “negociaciones fundamentales sobre el control de armas nucleares entre Estados Unidos y Rusia”. Sin embargo, los rusos fueron más cautelosos sobre el estado de las conversaciones. Ryabkov calificó los informes de un acuerdo rápido sobre el tratado como “una ilusión”. Además citó la existencia de grandes diferencias entre las versiones rusa y estadounidense del acuerdo, según la agencia estatal RIA Novosti.

“Solo hay unos pocos fragmentos que podrían llamarse similares pero no concuerdan. En cuanto al resto, tenemos grandes discrepancias”, dijo Ryabkov. “Si los estadounidenses estuvieran de acuerdo con nuestros documentos, que les entregamos, y los aceptaran, entonces ese acuerdo podría alcanzarse incluso mañana. Pero con estas diferencias, generalmente no puedo imaginar sobre qué base mis colegas en Washington hacen tales suposiciones (sobre el progreso)”, agregó.