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(CNN Español) – En Nicaragua, directivos de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia anunciaron su separación de la opositora Coalición Nacional y la señalaron de impulsar una política tradicional, no inclusiva y sin respaldo popular, según un comunicado leído este lunes en conferencia de prensa en Managua.

La Coalición Nacional, lanzada el 17 de enero, estaba conformada por siete agrupaciones: la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia; la Unidad Nacional Azul y Blanco; el Movimiento Campesino y cuatro partidos políticos.

En su comunicado, la Alianza asegura que desde la creación de la Coalición Nacional se puso de manifiesto que si esta se convirtiera en una plataforma electoral para las elecciones, no tendría el respaldo suficiente de la ciudadanía para vencer a lo que llamó la “dictadura” en Nicaragua.

“Y dado que tampoco se ha impulsado una dinámica para llegar a acuerdos con otras organizaciones de la oposición que no están en la Coalición Nacional, es evidente que hay que buscar otros caminos nuevos que permitan aglutinar a todas las fuerzas democráticas de la oposición que quieran ir a las elecciones para poder ganarlas”, dijo la organización en su comunicado.

La decisión —según plantea el comunicado— la toman luego de un proceso de reflexión y discusión a lo interno de sus estructuras con actores de la política nacional, sectores sociales y gremios que integran la Alianza Cívica.

“Y por eso nos salimos de la Coalición Nacional, para impulsar una plataforma política y electoral unitaria e inclusiva que permita aglutinar a todas las organizaciones democráticas de la oposición para plantarle la cara a la dictadura, y abrir un nuevo tiempo en Nicaragua de democracia, libertades y progreso social”.

Reacciones a la salida de Alianza Cívica

Luego de que se diera a conocer la postura de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, la Unidad Nacional Azul y Blanco, integrante de la Coalición Nacional, expresó a través de un comunicado que lamenta “toda acción que reste a los procesos de consolidación de un único bloque opositor, frente a una Nicaragua unida en cohesión para lograr nuestra libertad y salir de la dictadura. Los ejemplos a nivel internacional evidencian que en unidad se logra la fortaleza y en la división, solo ganan los Ortega-Murillo”, en referencia al presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo.

A través de sus redes sociales, la socióloga Elvira Cuadra escribió que la decisión de Alianza Cívica es un “desmoronamiento gradual” de dicha organización y una “muerte anunciada”.

“Fue una alianza construida para eso, para negociar, y representar en ese momento (2018), a la sociedad nicaragüense que se había volcado a las calles”. Según Cuadra, le toca a Coalición Nacional “hacerse cargo de esa responsabilidad política frente a la ciudadanía”.

La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia fue inicialmente conformada por la Conferencia Episcopal de Nicaragua para representar a la ciudadanía en el primer diálogo nacional con el gobierno de Daniel Ortega, que comenzó el 16 de mayo de 2018. El fin de este ejercicio era discutir la hoja de ruta a seguir en el país luego de una serie de protestas por la crisis política y social en Nicaragua.

Al momento de su formación, la Alianza Cívica estaba integrada por líderes estudiantiles, empresariales, gremiales, académicos y el Movimiento Campesino.