(CNN) – Una trabajadora de salud en Toronto se convirtió en la primera receptora de la vacuna Pfizer-BioNtech en Canadá este lunes cuando el país comenzó a distribuir sus primeras 30.000 dosis de la vacuna contra el coronavirus en todo el país.
Anita Quidangen ha sido trabajadora de apoyo personal durante casi 3 décadas y los funcionarios provinciales dicen que ha trabajado incansablemente en el Rekai Centre, uno de los hogares de cuidado a largo plazo más afectados de Toronto.
Los aplausos estallaron después de que Quidangen recibió su vacuna, mientras más trabajadores de la salud formaban fila para recibir sus vacunas. Se trata de una implementación principalmente simbólica, ya que Canadá trabaja para asegurar más rápidamente las vacunas de Pfizer-BioNTech y otros fabricantes internacionales.
Canadá dice que espera recibir alrededor de 249.000 dosis de la vacuna antes de fin de año, pero espera al menos 20 millones de dosis de Pfizer-BioNTech.
El país completó una ‘prueba’ de distribución de vacunas la semana pasada y los funcionarios informaron que no hubo problemas para proporcionar una entrega oportuna y segura.
Las dosis de Canadá se distribuirán desde los centros de producción europeos de Pfizer y no desde el suministro estadounidense de vacunas.
Este lunes a primera hora, los funcionarios federales dijeron que continúan negociando ‘fuertemente’ para recibir la mayor cantidad de dosis de vacunas posible, lo más rápido posible.
“Notablemente, nuestra cartera consta de acuerdos firmados con 7 fabricantes de vacunas que nos brindarán acceso a hasta 414 millones de dosis, la mayor cantidad de dosis per cápita de cualquier país del mundo”, dijo Anita Anand, ministra de Adquisiciones y de la Mujer de Canadá que ha dirigido los esfuerzos para armar la cartera de vacunas en ese país.
Canadá también anunció que gastaría alrededor de US$ 400 millones más para ayudar a los países en desarrollo a acceder a pruebas, terapias y vacunas. Los funcionarios federales dicen que hasta ahora han contribuido más de US$ 800 millones de dólares en el esfuerzo global para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente al covid-19.