(CNN Español) – El gobierno de Guatemala decretó estado de prevención en los departamentos de Izabal, Zacapa, Chiquimula, Jutiapa, El Progreso, Petén y Santa Rosa debido al riesgo de contagios de covid-19 ante la caravana migrante que se moviliza desde Honduras con el objetivo final de llegar a Estados Unidos. Un grupo de aproximadamente 250 personas partió este jueves temprano desde San Pedro Sula, Honduras, según dijo el comisionado Jair Meza, portavoz de la Secretaría de Seguridad.
La norma publicada este jueves explica que “puede verse afectado el orden, la gobernabilidad y la seguridad de los habitantes en virtud de que personas y grupos de personas pueden poner en riesgo la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la salud, la paz y el desarrollo integral y patrimonial de los habitantes”.
Autoridades de Guatemala instalaron este miércoles un plan estratégico para el control y atención de las personas que integran la caravana. En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores explicaron que el plan, diseñado por el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio de Defensa, comprende el establecimiento de un centro de mando y de puestos de control y atención al migrante instalados en puntos estratégicos del país. Agregaron que los representantes de estas instituciones acordaron abordar “de manera integral e intersectorial y bajo principios de respeto humanitario, el ingreso del flujo masivo de migrantes”.
Estarán involucradas autoridades estatales, agencias de las Naciones Unidas, sociedad civil y representantes de las Embajadas de Honduras, México y Estados Unidos, según informaron.
En un comunicado conjunto emitido el lunes, los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y México hicieron un “fuerte llamado” a evitar exponer a menores no acompañados y separados “a los peligros que conlleva el trayecto migratorio irregular, previendo que sean posibles víctimas de delitos asociados a la migración irregular”. Advirtieron sobre personas pueden poner en peligro a grupos más vulnerables, “utilizándolos para conformar barreras humanas, poniendo en riesgo su vida y la de sus familias”.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos fue enfático: “No pierdan su tiempo y dinero, y no arriesguen su seguridad y salud”, dijo Mark A. Morgan, comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en un comunicado emitido la semana pasada.