(CNN) – El líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, predijo con confianza que la Cámara aprobaría fácilmente el proyecto de paquete de estímulo cuando sea enviado por el Senado a la cámara baja la próxima semana.
Cerró la posibilidad de que los progresistas, que han dicho que harán cualquier cosa para que se apruebe el salario mínimo, y que llegarían a no apoyar la versión final de la legislación si no se incluye la propuesta clave.
“No puedo creer que las personas que votaron para enviarlo al Senado no voten también para aprobarlo y enviarlo al presidente para su firma”, dijo Hoyer a los periodistas. “Se aprobará cuando vuelva”.
Esta predicción se produce cuando los progresistas están explorando todas las opciones para forzar la provisión de salario mínimo en este proceso de reconciliación.
De la misma manera, Hoyer trazó una línea diciendo que no esperaba que ningún senador agregara una enmienda a la legislación que lo convertiría en un tema que se volviera a pasar en la Cámara, diciendo: “No puedo creer que ninguna enmienda que el Senado pueda adoptar” sea “tan atroz que la Cámara no lo votaría”.
Hoyer dijo que espera que el Senado apruebe su versión del proyecto de ley de alivio por covid-19 el viernes o sábado y que la Cámara lo retomará el lunes, por lo que dijo que cambió el calendario para la próxima semana.
Cuando se le preguntó si estaba de acuerdo con los argumentos de los progresistas de que el proceso de reconciliación es la mejor manera de aprobar el alivio por covid-19 porque no requiere el apoyo de los republicanos, Hoyer dijo que la Casa Blanca ha hecho su cálculo y claramente no va a invalidar al consultor parlamentario y por lo tanto, el camino a seguir es que los demócratas piensen en cómo pueden trabajar con los republicanos para que se apruebe la medida después de aprobar un proyecto de ley independiente en la Cámara.
“Tendremos que trabajar con los republicanos”, dijo Hoyer. “Vamos a enviar eso al Senado, y esperamos que en el Senado haya 10 senadores que crean que tener gente trabajando por US$ 7,25 por hora y en la pobreza después de 40 horas de trabajo a la semana no está bien en Estados Unidos”.
Hoyer dijo que creía que el obstruccionismo era “antidemocrático”, haciendo referencia de un argumento de larga data de los progresistas, y potencialmente lo que es la próxima frontera de la lucha por el salario mínimo.