(CNN) –– Despertarse en otoño y saber que el horario de verano terminó durante la noche puede ser un sentimiento agradable. Especialmente, cuando duermes esa hora extra.
Sin embargo, en la primavera la transición se invierte. Y eso incluye el pánico de despertarse inesperadamente una hora tarde para lo que se que tengas programado esa mañana.
Sí, el horario de verano en el hemisferio norte vuelve nuevamente.
El cambio al horario de verano ocurre el segundo domingo de marzo a las 2 a.m. y termina el primer domingo de noviembre a las 2 a.m. en Estados Unidos. Este año, será el 14 de marzo cuando adelantemos nuestros relojes una hora. Y se extenderá hasta el 1 de noviembre, cuando los retrasemos una hora. Ahora bien, las persona en Europa no están exentas. Sin embargo, tendrán que esperar dos semanas más hasta el 28 de marzo.
Pero, no todo el mundo sigue esta tradición en EE.UU. Por ejemplo, Hawaii y Arizona no tienen el cambio al horario de verano. Tampoco China y Japón. Aproximadamente 70 países participan en este ejercicio de cambio de horario semestral.
El horario de verano es un enigma para muchas personas que se preguntan por qué lo hacemos. Aunque su objetivo ahorrar energía y hacer un mejor uso de la luz del día, para la mayoría resulta algo que podrían olvidar. Lo que a su vez los llevaría a dormir de más accidentalmente o a despertarse menos descansados de lo que esperaban.
Para no luchar con este cambio dos veces al año, la Dra. Shalini Paruthi aconseja a las personas que se preparen con antelación. Y así evitar que interrumpa nuestras rutinas de sueño.
Los adultos deben dormir al menos siete horas para tener buena salud, productividad y estar alerta durante el día, indicó Paruthi, codirectora del Centro de Investigación y Medicina del Sueño en el Hospital St. Luke en Chesterfield, Missouri.
“A pesar de que el reloj cambiará, eso no significa que la duración de nuestro sueño deba modificarse”, dijo.
Es importante considerar el cambio de la primavera no como algo que nos hará perder una hora de sueño, sino como algo que nos hará cambiar los hábitos de sueño para compensar esa hora, agregó.
Dependiendo de cuándo te des cuenta de que se acerca el horario de verano, hay algunas formas en las que te puedes preparar, según sugiere Paruthi.
- Aproximadamente una semana antes: comienza a adelantar la hora a la que te duermes y te levantas 10 minutos cada día.
- Tres días antes: comienza a adelantar la hora a la que te vas a dormir y te levantas 20 minutos cada día.
- La noche anterior: tranquilo, no es demasiado tarde para dormir siete horas. Dos opciones son acostarte media hora antes y dormir media hora más en la mañana o irte a la cama una hora antes.
No se trata solo de dormir bien. Según un estudio de 2020, el riesgo de accidentes de tráfico fatales aumenta un 6% durante la transición en primavera del horario estándar al horario de verano.
La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño señala que “la evidencia acumulada indica que la transición aguda del horario estándar al horario de verano incurre en importantes riesgos para la salud pública y la seguridad”.
Los peligros que cita el grupo incluyen eventos cardiovasculares adversos. Por ejemplo, un mayor riesgo de morbilidad cardiovascular, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e ingresos hospitalarios debido a la aparición de fibrilación auricular aguda. Además de trastornos del estado de ánimo y del ritmo circadiano.
Por esta razón, la academia emitió una declaración de posición en agosto pasado. En el pronunciamiento pidió que el horario de verano se cancele por completo al cambiar a la hora estándar, que es simplemente mantener este horario durante todo el año.
Paruthi también aconseja algunas otras formas en que puedes prepararte para el cambio. Además, estos consejos pueden convertirse en una práctica regular, ya que son buenos para tu higiene del sueño en general.
Mantener un horario de sueño constante no es lo único que debes tener en cuenta. Igual que en ese caso, los hábitos alimenticios y el horario de las comidas son importantes para ayudar a nuestro reloj interno a tener algunas señales de tiempo, explicó Paruthi.
Si las personas comen a horas regulares todos los días, esto ayuda a mantener su reloj interno en un buen horario, dijo. “La otra cosa importante, y sé que escuchamos esto todo el tiempo, es apagar nuestros dispositivos electrónicos, al menos media hora antes de acostarse”.
La luz azul de nuestras pantallas puede ser sobreestimulante. Lo que provoca un estado de alerta, y el contenido de nuestros teléfonos puede ser muy entretenido, explicó Paruthi.
“A veces, nuestro cerebro no tiene ese tiempo para poder procesar y hacer la transición y prepararse para dormir”, dijo.
Finalmente, destina tu cama solo para dormir y tener relaciones sexuales, advirtió Paruthi. Realizar otras actividades, como mirar televisión o trabajar, puede hacer que tu cerebro forme hábitos equivocados accidentalmente, indicó.
Para Paruthi fue difícil encontrar un beneficio en el horario de verano. Aunque dijo que no puede ser dañino recordarles a todos lo importante que es el sueño y que debemos prestarle atención.
“Al menos esto genera toma conciencia de que realmente necesitamos asegurarnos de que estamos durmiendo lo suficiente”, dijo.