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Documentos de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. revelan cifra récord de niños migrantes en custodia
00:34 - Fuente: CNN

(CNN) – Las estadísticas son impresionantes. Más de 400.000 menores migrantes han cruzado la frontera de Estados Unidos sin sus padres desde 2003.

Y cada vez que llega una nueva ola, sigue la controversia política.

Los números están incrementándose de nuevo, con algunos niños que llegan de tan solo 6 o 7 años. Este aumento ha provocado un feroz debate en Washington, la preocupación de los defensores de los niños y una respuesta de emergencia del gobierno de Biden.

¿Por qué tantos menores han hecho este peligroso viaje y qué sucede con ellos una vez llegan a Estados Unidos?

Esto es lo que sabemos.

Huyen de condiciones desesperadas

Hay muchas razones diferentes por las que los niños migrantes viajan solos a Estados Unidos. Años de reportajes elaborados por CNN desde la frontera y conversaciones con expertos revelan un hilo conductor: no es una decisión que ninguna familia tome a la ligera.

Muchos de estos niños, a quienes el Gobierno de EE.UU. llama “menores no acompañados”, solicitan asilo cuando llegan porque huyen de la persecución, la violencia de las pandillas y otras formas de crimen organizado. Las terribles circunstancias económicas en sus países de origen también pueden contribuir a sus decisiones de marcharse.

Algunos padres inicialmente hacen el viaje con sus hijos, animados por declaraciones engañosas que los contrabandistas usan para atraerlos a la travesía. Pero las familias, una vez que llegan al norte de México y comprenden las realidades de la frontera, toman decisiones diferentes.

En 2019, por ejemplo, algunos padres comenzaron a enviar a sus hijos solos una vez que se dieron cuenta de que el Gobierno de Estados Unidos devolvía a las familias de regreso a México, pero no a menores que viajaban solos.

Y esas desgarradoras decisiones se están tomando de nuevo, dijo a CNN esta semana la subdirectora del Hope Border Institute, Marisa Limón Garza.

“Esto viene con un gran sacrificio. No creo que ninguno de estos padres se pierda”, dijo. “Esta es una decisión horrible”.

Muchos ya tienen familiares que viven en Estados Unidos

Los menores que cruzan la frontera solos primero son retenidos bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés), luego transferidos a refugios administrados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), donde permanecen hasta que son entregados a parientes o patrocinadores en Estados Unidos.

“La gran mayoría de los familiares son padres o parientes cercanos que viven en Estados Unidos”, dice el HHS.

En otras palabras, la mayoría de los menores no acompañados que vienen a Estados Unidos ya tienen un familiar viviendo aquí. Y, como señaló el Migration Policy Institute en un informe de 2016, “el deseo de reunificación sigue siendo fuerte”.

Si logran cruzar la frontera, las probabilidades pueden estar a su favor

Las estadísticas del Departamento de Seguridad Nacional muestran que la gran mayoría de los niños que han venido solos a Estados Unidos desde Centroamérica, y otras regiones que no son vecinas de Estados Unidos, todavía están aquí.

De los 290.000 niños de este grupo que cruzaron la frontera sin un pariente desde 2014, el 4,3% fueron devueltos a sus países de origen y el 28% recibió protección de los tribunales estadounidenses.

¿Y los demás? Para diciembre de 2020, el 68% de sus casos seguían sin resolverse: al 16% se le había ordenado irse, pero aún no había sido deportado ni confirmado su salida, y el 52% de sus casos todavía estaba en proceso.

Pero es importante tener en cuenta que estadísticas como esta pueden ser engañosas, porque muestra un panorama de cómo se ha manejado una gran cantidad de casos hasta ahora, pero no la imagen completa. Los casos de inmigración de niños pueden demorar mucho más que los casos de adultos, debido a las disposiciones y protecciones especiales vigentes y a un sistema judicial extremadamente atrasado.

También hay diferencias significativas en los resultados si los niños tienen representación legal. Y el hecho de que un caso aún no haya resultado en deportación no significa que eventualmente no lo hará.

Cambiar las políticas es una oportunidad, por ahora

Entonces, ¿por qué hay otra oleada de menores no acompañados que cruza la frontera en este momento? Hay muchos factores que contribuyen en los países de origen de los migrantes, pero también un gran cambio que hizo el gobierno de Biden.

Los funcionarios pusieron fin recientemente a una controvertida política del gobierno de Trump que se implementó durante la pandemia. Esa política, que citó preocupaciones de salud pública, permitió al Gobierno de Estados Unidos expulsar a los niños que llegaban a la frontera sin darles la oportunidad de buscar asilo. Los críticos dijeron que iba en contra del derecho internacional y las normas de derechos humanos y ponía en peligro la vida de los menores que buscaban seguridad.

La administración Biden ha enfatizado que la frontera no está abierta y los funcionarios se han comprometido a devolver a la mayoría de los adultos y familias que crucen. Pero el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dice que los casos de menores no acompañados son diferentes.

“Son niños vulnerables”, dijo esta semana, “y hemos terminado con la práctica de la administración anterior de expulsarlos”.

Eso significa que los menores que hayan cruzado la frontera solos tendrán la oportunidad de presentar solicitudes de asilo una vez más. Pero los resultados podrían ser diferentes a los que enfrentaron los grupos anteriores.

El gobierno de Biden dice que trabaja para revisar el sistema con miras a la eficiencia. Si tienen éxito, podríamos ver el fin de las largas esperas por respuestas que han permitido que muchos menores  permanezcan en Estados Unidos durante años mientras sus casos llegan a los tribunales.

Priscilla Alvarez y Geneva Sands, de CNN, contribuyeron a este informe.