(CNN) –– El gobierno de EE.UU. tiene actualmente más de 14.000 menores inmigrantes en su custodia, revelaron este jueves funcionarios del gobierno. Pese a lo cual insisten en que lo que sucede en la frontera con México no constituye una “crisis”.
Las cifras más recientes se conocen mientras el presidente Joe Biden y sus principales asesores trabajan con urgencia para idear soluciones ante a situación fronteriza. Entre ellas, el aumento de la capacidad para albergar a los menores no acompañados que llegan al país. También, trabajar con México para ayudar a gestionar el flujo de migrantes que provienen de Centroamérica.
¿Dónde están los menores inmigrantes no acompañados?
Los funcionarios indicaron que había más de 9.500 menores en custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos y aproximadamente 4.500 bajo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). Esos números representan un aumento en comparación a principios de esta semana. El tiempo que, en promedio, dura un menor bajo custodia del Departamento de Salud es de 34 días, agregó un funcionario.
La situación ha generado un mayor escrutinio y acusaciones acerca de que la postura más acogedora de Biden hacia los migrantes provocó una avalancha de quienes llegan de Centroamérica. El propio presidente trató de refutar esa noción en una entrevista esta semana.
Sin embargo, el número de niños bajo custodia federal aumenta. Y, a medida que eso ocurre, la Casa Blanca enfrenta presiones para encontrar una respuesta que alivie el problema. Pero que también mantenga el enfoque más humano sobre el que Biden hizo campaña.
“No son una crisis nacional”
Al conversar con periodistas este jueves, altos funcionarios del gobierno insistieron en que las políticas del expresidente Donald Trump llevaron a esta situación. Y afirmaron que se deben esperar flujos de migrantes.
“Los menores que llegan a la frontera no son una crisis nacional”, planteó uno de los funcionarios, quien habló bajo condición de anonimato.
“El 20 de enero no fue repentinamente el momento en que la frontera lució diferente. Los números aumentan y disminuyen todo el tiempo”, continuó el funcionario. “Los adultos son rechazados. La mayoría de las familias son rechazadas. Podemos procesar y proteger a los niños que vienen a nuestras fronteras en busca de ayuda, como lo exige la ley. Y nuestro gobierno lo está haciendo”.
Pese a los esfuerzos de la administración por restarle importancia al aumento actual de migrantes, la CBP va en camino a registrar la mayor cantidad de personas halladas en la frontera durante los últimos 20 años. Así lo reconoció este martes el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. Según informó, la agencia se está encontrando niños de tan solo 6 y 7 años.
El mensaje que quiere enviar el gobierno
Tanto las intervenciones de Mayorkas en televisión esta semana, como las sesiones informativas de funcionarios, se diseñaron para mostrar que el gobierno está atendiendo el problema. Biden ha recibido duras recriminaciones de los republicanos, pero también de algunos demócratas por el manejo de este asunto.
Los funcionarios dijeron este jueves que la mayoría de los migrantes adultos y las familias estaban siendo expulsados. Pero, también reconocieron que existen limitaciones en la capacidad de México para acoger a migrantes. En especial, a aquellos con niños pequeños. Y repitieron que el gobierno de Biden no expulsaría a los menores no acompañados.
“Estamos lidiando con un problema que nos dejaron. El presidente heredó un caos”, apuntó un funcionario. “Tenemos un enfoque integral de todo el gobierno para limpiar el desastre”, insistió.
Los planes de la administración para atender menores migrantes
La administración ahora se enfoca en aumentar la capacidad de sus instalaciones y acelerar el procesamiento de los niños no acompañados dijeron los funcionarios. Según explicaron, esto les permitiría a los menores salir del cuidado del gobierno más rápidamente.
Eso incluye alterar los protocolos de covid-19 para aumentar la cantidad de personas permitidas dentro de cada instalación y abrir nuevos lugares. Así como pagar los vuelos o el transporte de los menores para reunirse con familiares o tutores.
Los funcionarios también enfatizaron en que trabajan a través de canales diplomáticos para tratar de enfrentar las causas fundamentales de la migración desde Centroamérica. Entre ellas, violencia, pobreza y, este año, dos huracanes devastadores.
Pero esos esfuerzos son a más largo plazo. Por ahora, el gobierno dijo que intenta aumentar rápidamente la capacidad en las nuevas instalaciones de la CBP en Texas y Arizona para albergar a los migrantes entrantes. Y, al mismo tiempo, proporcionar un nivel básico de comodidad.
La instalación en Donna, Texas
Un funcionario se refirió la instalación de procesamiento temporal que opera la CBP en Donna, Texas, que alberga a la mayoría de los niños no acompañados que llegan a la frontera. Según dijo “ha sido diseñada para poder brindar la mejor atención posible dadas las circunstancias”.
El funcionario dijo que incluía tres comidas al día, acceso a refrigerios regulares, libertad de movimiento, llamadas telefónicas, duchas y tiempo recreativo ocasional al aire libre.
“Yo diría que hay personas que hacen lo mejor que pueden para proporcionar atención en un centro que en realidad no está diseñado para albergar a un gran número de niños”, dijo un funcionario.
Las solicitudes de los medios para recorrer las instalaciones de Donna se han negado repetidamente. El argumento del Departamento de Seguridad Nacional son la restricciones por covid-19. Y aunque la Casa Blanca dijo este miércoles que discutiría publicar fotos que tomó una delegación de la administración a las instalaciones de Donna a principios de este mes, es parecía poco probable un día después.
“Hubo una sesión informativa privada, una sesión informativa interna de hace varias semanas. Por lo general, no proporcionamos esos materiales públicamente. Pero, queremos que ustedes puedan, o que un grupo de medios pueda tener sus propias imágenes de estas instalaciones”, dijo la secretaria de prensa Jen Psaki.