(CNN) – Las fuerzas de seguridad mataron a más de 90 personas en todo Myanmar el sábado en uno de los días más sangrientos de protestas desde el golpe militar del mes pasado, según informes de prensa y testigos.
La letal represión se produjo en el Día de las Fuerzas Armadas. El general mayor Min Aung Hlaing, líder de la junta, dijo durante un desfile en la capital Naypyitaw con motivo de este evento que los militares protegerían a la gente y lucharían por la democracia.
La televisión estatal dijo el viernes que los manifestantes corrían el riesgo de recibir disparos “en la cabeza y la espalda”. A pesar de esto, quienes se oponen al golpe del 1 de febrero salieron a las calles de Yangon, Mandalay y otras ciudades.
El portal de noticias Myanmar Now aseguró que las fuerzas de seguridad mataron a 91 personas en todo el país.
Un niño que, según los medios locales, tenía tan solo cinco años, se encontraba entre al menos 29 personas asesinadas en Mandalay. Al menos 24 personas fallecieron en Yangon, según Myanmar Now.
“Hoy es un día de vergüenza para las fuerzas armadas”, dijo en un foro en línea el Dr. Sasa, portavoz de CRPH, un grupo anti-junta (militar) creado por legisladores depuestos.
Mientras tanto, una de las dos docenas de grupos étnicos armados de Myanmar, la Unión Nacional Karen, señaló que invadió un puesto del ejército cerca de la frontera tailandesa, matando a 10 personas, incluido un teniente coronel, y perdiendo a uno de sus propios combatientes.
Un portavoz militar no respondió a las llamadas en busca de comentarios sobre los asesinatos cometidos por las fuerzas de seguridad o el ataque insurgente a su puesto.
“Nos están matando como pájaros o gallinas, incluso en nuestras casas”, afirmó Thu Ya Zaw en la ciudad central de Myingyan, donde murieron al menos dos manifestantes. “Seguiremos protestando a pesar de todo … Debemos luchar hasta que caiga la junta”.
Las muertes del sábado elevarían el número de civiles reportados muertos desde el golpe a más de 400.
“Este 76º día de las fuerzas armadas de Myanmar quedará grabado como un día de terror y deshonra”, expresó la delegación de la UE en Myanmar. “La matanza de civiles desarmados, incluso niños, son actos indefendibles”.
Los informes noticiosos dijeron que hubo muertes en la región central de Sagaing, Lashio en el este, en la región de Bago, cerca de Yangon y en otros lugares. Un bebé de un año recibió un disparo en el ojo con una bala de goma.
En Naypyitaw, Min Aung Hlaing reiteró la promesa de celebrar elecciones, sin dar ningún plazo.
“El ejército busca unirse a la nación entera para salvaguardar la democracia”, dijo en una transmisión en vivo por la televisión estatal. “Los actos violentos que afectan la estabilidad y la seguridad para hacer demandas son inapropiados”.
El ejército justificó que tomó el poder porque las elecciones de noviembre ganadas por el partido de Aung San Suu Kyi fueron fraudulentas, una afirmación desestimada por la comisión electoral del país.
Suu Kyi, líder electa y la política civil más popular del país, permanece detenida en un lugar no revelado. Muchas otras figuras de su partido también están detenidas.
Rusia, ‘un verdadero amigo’
En su advertencia del viernes por la noche, la televisión estatal señaló que los manifestantes estaban “en peligro de recibir disparos en la cabeza y la espalda”. No dijo específicamente que las fuerzas de seguridad habían recibido órdenes de disparar a matar y que la junta había insinuó anteriormente que algunos tiroteos mortales se produjeron desde la multitud.
La presión internacional sobre la junta aumentó esta semana con nuevas sanciones estadounidenses y europeas. No obstante, el viceministro de Defensa de Rusia, Alexander Fomin, asistió al desfile en Naypyitaw, habiéndose reunido con altos líderes de la junta un día antes.
“Rusia es un verdadero amigo”, dijo Min Aung Hlaing.
Los diplomáticos dijeron que ocho países (Rusia, China, India, Pakistán, Bangladesh, Vietnam, Laos y Tailandia) enviaron representantes, pero Rusia fue el único en enviar un ministro.
El apoyo de Rusia y China, que también se ha abstenido de criticar, es importante para la junta, ya que esos dos países son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y pueden bloquear posibles acciones de la ONU.
El Día de las Fuerzas Armadas conmemora el inicio de la resistencia a la ocupación japonesa en 1945 y fue orquestada por el padre de Suu Kyi, el fundador de las fuerzas armadas.
Los disparos alcanzaron el centro cultural estadounidense en Yangon el sábado, pero nadie resultó herido y el incidente es investigado, indicó la portavoz de la embajada estadounidense Aryani Manring.
Los manifestantes han salido a las calles casi a diario desde el golpe que descarriló la lenta transición de Myanmar a la democracia.
El general Yawd Serk, presidente del Consejo de Restauración del Estado de Shan/Ejército del Estado de Shan-Sur, uno de los ejércitos étnicos del país, dijo a Reuters en la vecina Tailandia: “Si continúan disparando a los manifestantes e intimidando a la gente, creo que todos los grupos étnicos no se quedarían al margen haciendo nada”.
El autor e historiador Thant Myint-U escribió en Twitter: “Un estado fallido en Myanmar tiene el potencial de atraer a todas las grandes potencias, incluidos Estados Unidos, China, India, Rusia y Japón, de una manera que podría llevar a una grave crisis internacional (así como una catástrofe aún mayor en el propio Myanmar)”.