(CNN Español) – A pesar de las restricciones por la pandemia de coronavirus, cientos de personas salieron este Miércoles Santo a las calles de Caracas para acompañar el paso del Nazareno de San Pablo, una venerada imagen de Cristo con la cruz a cuestas al que se le atribuyen numerosos milagros, especialmente de salud.
A pesar del pedido de la Arquidiócesis de Caracas de que los feligreses siguieran el recorrido desde las puertas o ventanas de sus casas, en partes del recorrido se pudo observar a grupos numerosos de personas reunidos y hasta de rodillas para pedir por su salud, en medio de la aguda crisis sanitaria por el covid-19.
El Nazareno de San Pablo es una de las representaciones religiosas más populares de Venezuela. Cada año reúne a cientos de miles de personas que lo acompañan en más de una decena de misas para agradecerle, pagar promesas y elevar nuevas peticiones. Una celebración católica que se realiza año tras año, a casa llena, en la Basílica de Santa Teresa, en pleno corazón de Caracas.
Sin embargo, en medio de la pandemia de covid-19, este Miércoles Santo, al igual que en 2020, la escena fue diferente. No fue cargado en hombros como es tradición, sino trasladado a bordo de un “papamóvil”.
Y más de uno aún recuerda los versos de Andrés Eloy Blanco en “El limonero del Señor”:
…Por la esquina de Miracielos,
en sus Miércoles de dolor,
el Nazareno de San Pablo
pasaba siempre en procesión.
Y llegó el año de la peste;
moría el pueblo bajo el sol;…