(CNN) –– Ocho personas murieron en la noche de este jueves, cuando un hombre armado abrió fuego en una instalación de FedEx, cerca al aeropuerto de Indianapolis, antes de quitarse la vida. Este es, por lo menos, tiroteo masivo número 45 en Estados Unidos desde el 16 de marzo.
Sí, leíste bien. El tiroteo masivo número 45 en Estados Unidos desde el 16 de marzo. Es decir, en solo un mes. (CNN denomina masivo a un tiroteo cuando cuatro o más personas ––sin contar al atacante––, resultan heridas o mueren).
Así es como se ve esta cifra en un mapa de EE.UU.
Impresionante, ¿verdad? Triste, ¿verdad? Escandaloso, ¿verdad?
No hay lugar a debate frente a que tenemos una epidemia de violencia masiva cometida con armas en este país. Y hay una gran cantidad de datos que lo demuestran. Por ejemplo, de todos los homicidios que se cometieron en Estados Unidos durante 2019, el 73% se relacionó con armas, según datos del FBI. Eso se compara con un estimado del 39% en Canadá, 22% en Australia y solo el 4% en Inglaterra y Gales. Aquí hay otro dato: Estados Unidos tiene un promedio de 120,5 armas de fuego por cada 100 residentes. Eso es más del doble que el país siguiente, que es Yemen, con 52,8 armas de fuego por cada 100 personas. Además, se compraron casi 23 millones de armas de fuego en EE.UU. en 2020, un nuevo récord.
“La violencia con armas de fuego en este país es una epidemia”, dijo el presidente Joe Biden hace una semana al anunciar una serie de decretos sobre armas. “Y es una vergüenza internacional”, añadió.
Tampoco existe mucho desacuerdo, en términos del público en general, acerca de que hay cosas que deberíamos (y podríamos) hacer para abordar este problema. Una encuesta nacional de la Universidad de Quinnipiac, publicada esta semana, mostró que el 89% de los estadounidenses apoya la exigencia de verificaciones de antecedentes para todos los compradores de armas. Tres cuartas partes respaldan las llamadas leyes de “bandera roja”. ¡La mayoría (51%) incluso apoya la prohibición de las armas de asalto!
Sin embargo, a pesar de todo eso, el Congreso sigue esforzándose por aprobar cualquier tipo de medida de control de armas.
“Han ofrecido muchas condolencias y oraciones, los miembros del Congreso, pero no han aprobado ni una sola nueva ley federal para reducir la violencia armada”, dijo Biden hace una semana. “Basta de oraciones, es tiempo para tomar algo de acción”, insistió.
A raíz del tiroteo en Indianapolis, el senador demócrata de Connecticut Chris Murphy se pronunció. Murphy ha tomado la iniciativa en buscar una legislación de sentido común sobre armas.
“Cuando el Congreso no hace absolutamente nada, tiroteo tras tiroteo, nos convertimos en cómplices de esta masacre. Nuestro silencio ha sido interpretado como respaldo. Ahora es el momento de que demócratas y republicanos se unan y aprueben un proyecto de ley que salvará vidas”, tuiteó.
No está del todo claro si el llamado a la acción de Murphy será escuchado. Los republicanos en el Senado continúan oponiéndose a someter las ventas privadas de armas a verificaciones de antecedentes… Entre otros problemas que tienen con las medidas de armas de armas de fuego que están la cámara.
Lo que está muy claro, sin importar de qué lado estés o si tienes un arma o no, es que 45 tiroteos masivos en solo un mes significan que tenemos un problema en este país. Un problema que nuestro gobierno necesita encontrar formas de abordar.