(CNN) – Dos youtubers se enfrentan a la deportación en Bali después de que hicieron un video de broma que mostraba a uno de ellos violando las leyes locales sobre uso de mascarilla.
Según los informes, el gobierno local confiscó los pasaportes de Josh Paler Lin y Leia Se y ahora ellos corren el riesgo de verse obligados a abandonar Indonesia como resultado del video.
En el clip, Se intenta entrar a una tienda de comestibles, pero es rechazada por no llevar una máscara facial. Lin luego se pinta una mascarilla falsa en la cara y puede entrar a la tienda.
El video, que se publicó el 22 de abril, se volvió viral. Lin tiene 3,4 millones de suscriptores en YouTube.
Indonesia ha estado aplicando estrictamente sus mandatos de mascarilla. La policía puede imponer multas por el primer delito y deportar a los extranjeros por el segundo.
Aunque esta fue la primera ofensa conocida de Lin y Se, el alboroto alrededor del video llamó tanto la atención que las autoridades locales confiscaron sus pasaportes. Según los informes, Lin es de Taiwán pero vive en Estados Unidos, mientras que Se (que se conoce con el nombre de Lisha en línea) es una ciudadana rusa, según un comunicado de la policía.
“Serán examinados junto con Inmigración para tomar la decisión de deportarlos o no”, confirmó a los medios locales I Putu Surya Dharma, portavoz de la oficina regional del Ministerio de Derecho y Derechos Humanos en Bali.
Lin ya eliminó el video de su canal de YouTube. El 24 de abril, subió un video a su Instagram donde él, Se y su abogado se disculpan por el engaño. El video está subtitulado en inglés e indonesio.
“La intención de hacer este video no fue en absoluto faltarle el respeto o invitar a todos a no usar máscara”, dice Lin. “Hago este video para entretener a la gente porque soy un creador de contenido y mi trabajo es entretener a la gente”. Más tarde, añade: “prometemos no volver a hacerlo”.
En este video ambos llevan mascarilla.
Mientras tanto, algunos agentes de policía parecen haber adoptado un enfoque más creativo para castigar a los sorprendidos infringiendo la ley: un canal de noticias australiano informó que a dos turistas se les ordenó hacer flexiones como castigo por quitarse la máscara.
Las autoridades confirmaron al canal que habían emitido 8.864 multas o infracciones por incumplimiento del uso de máscara en Bali en una sola semana. La isla es muy popular entre los turistas extranjeros y muchos optaron por pasar la pandemia allí en lugar de regresar a sus países de origen.
Indonesia ha tenido 1.651.794 casos diagnosticados del virus y alrededor de 45.000 muertes. Bali, que depende en gran medida del turismo, esperaba comenzar a permitir visitantes extranjeros para septiembre de 2020, pero la situación actual del virus hasta ahora ha dejado a la isla sin un plan firme de reapertura.