(CNN Español) – El conflicto entre Gaza e Israel puede tener serias consecuencias en toda la región. Algo que parece hizo que el presidente de EE.UU., Joe Biden, pusiera ahora a este asunto en un lugar bastante más importante en su agenda. Esto ocurre cuando en la ONU se advierte que existe el peligro de llegar a una guerra total.
Escucha el nuevo episodio de Desafíos Globales con José Levy.
En ambos lados vemos destrucción, muertes –también de niños–, odio profundo, miedo y a la vez, sí, deseo urgente de paz…
Hacía siete años que la violencia entre israelíes y palestinos no llegaba a estos niveles escalofriantes.
Cientos y cientos de ataques aéreos de Israel dirigidos contra las milicias islamistas palestinas de Hamas y la Yihad Islámica han alcanzado muchos lugares en el norte, el centro y el sur de Gaza.
Por otro lado, cientos y cientos de proyectiles han sido lanzados desde Gaza contra las principales ciudades israelíes.
Cuánto sufrimiento.
Pero, ¿cómo surgió todo esto?
Los bombardeos propiamente dichos comenzaron hace solo unos días, el lunes 10 de mayo, a las 6 y dos minutos de la tarde hora local, cuando el ala armada del movimiento Hamas lanzó seis proyectiles desde Gaza contra un área de Jerusalén.
La sorpresa fue enorme. No se esperaba un bombardeo así. Para mí, en Jerusalén, escuchar después de años, una vez más, el ulular de las sirenas de alarma no dejaba de ser estremecedor.
En Hamas aseguraron que tenían que demostrar de esta forma su solidaridad con aquellos palestinos que durante días se enfrentaron en disturbios violentos a las fuerzas de seguridad israelíes en la Explanada de las mezquitas en Jerusalén, con cientos de heridos. Eso sí, sin víctimas mortales. Protestaban por el cierre de una plaza popular cercana y, sobre todo, por el posible desalojo de siete familias palestinas del barrio de Sheij Jarraj, en el lado oriental de la ciudad.
Para este movimiento islamista tenían que actuar y transformarse, decían desde Gaza, en “defensores de Jerusalén”. Calificaban de intolerable que las fuerzas de seguridad israelíes hubiesen empleado métodos antidisturbios enérgicos en el lugar donde el profeta Mahoma habría subido al cielo.
Y es que, hablamos del tercer lugar más sagrado para los musulmanes sobre la faz de la Tierra y, a la vez, del más sagrado para los judíos. Pues, para bien o para mal, justo en esa misma explanada estuvieron también los dos templos bíblicos.
Pero tal primer bombardeo llevó a una reacción enérgica israelí. Su ministro de Defensa Beni Gantz aseguró que ningún país soberano en el mundo puede permitir que una organización como Hamas, considerada terrorista también por Estados Unidos, pueda bombardear a su antojo y transformar en rehén a toda una población civil.
Entonces comenzaron las represalias.
Escucha el resto en el podcast.
Bueno, hasta aquí este podcast. Les habló José Levy. Espero sus comentarios en Twitter: @joselevycnn. La semana que viene seguiremos con más Desafíos Globales que nos presente este terrible o maravilloso rincón apasionante del universo donde nos tocó vivir.
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