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Kamala Harris sabe lo que está sucediendo en Guatemala, asegura exfiscal general Thelma Aldana
03:35 - Fuente: CNN

(CNN) – En las semanas transcurridas desde que el presidente Joe Biden le pidió que se hiciera cargo de la inmigración desde Centroamérica, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y su personal han tratado de dejar una cosa clara: ella no administra la frontera sur.

Dos funcionarios de la Casa Blanca familiarizados con la dinámica dijeron que Harris y sus asesores han enfatizado internamente que quieren enfocarse en las condiciones en Centroamérica que empujan a los migrantes a la frontera sur de Estados Unidos, como el presidente Joe Biden le pidió que hiciera. Un número récord de menores no acompañados cruzó a Estados Unidos esta primavera, y la multitud de menores desesperados presenta un problema desgarrador además de político.

Biden anunció la nueva asignación de Harris el 24 de marzo, antes de una reunión de inmigración en el Comedor Estatal de la Casa Blanca, y le dijo a los reporteros que le había pedido a la vicepresidenta “porque ella es la persona más calificada para hacerlo, para liderar nuestros esfuerzos con México y el Triángulo Norte, y los países que pueden ayudar, necesitan apoyo para detener el movimiento de tanta gente, para detener la migración a nuestra frontera sur”.

Tarea política

Después del anuncio, los asesores de Harris parecieron “entrar en pánico”, según uno de los funcionarios, preocupados de que su asignación estuviera mal caracterizada y pudiera ser políticamente dañina si estaba vinculada a la frontera, que en ese momento enfrentaba un problema con el creciente número de llegadas. Pero otro funcionario de la Casa Blanca rechazó el sentimiento y dijo que el equipo de la vicepresidenta no estaba en pánico.

Uno de los funcionarios dijo que Harris parece ansiosa por una cartera que le permita lograr victorias políticas, especialmente en política exterior, un área en la que tiene mucha menos experiencia que Biden. En cambio, los críticos republicanos y los medios de comunicación han retratado su nuevo papel de inmigración como una asignación sobre la frontera, lo que potencialmente la abre a las críticas por el manejo de un problema aparentemente irresoluble.

El desempeño de Harris es fundamental para su futura carrera política, que bien podría incluir una candidatura a la presidencia. También es de especial preocupación en este momento, ya que se prepara para viajar a Guatemala y México, la próxima semana, como parte de este proyecto. Será su primera incursión oficial en conversaciones en persona en el país sobre los problemas que empujan a los migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos.

Harris y su personal han dejado en claro que quieren centrarse estrechamente en los esfuerzos diplomáticos en México y los países del Triángulo Norte: Guatemala, Honduras y El Salvador, donde creen que es más probable que logren resultados tangibles al abordar las causas fundamentales de la migración, como la desesperación económica, dijeron los funcionarios.

Los compromisos recientes que Harris obtuvo de 12 empresas y organizaciones privadas para invertir en el Triángulo Norte son un ejemplo.

Harris ha admitido que la tarea que se le asignó es desafiante y no se resolverá rápidamente. “Tenemos que darle a la gente un sentido de esperanza de que, si se quedan, la ayuda está en camino”, le dijo a Dana Bash, de CNN. “No se resolverá de la noche a la mañana; es un tema complejo. Si esto fuera fácil, se habría manejado hace años”.

Funcionarios anteriores y actuales, junto con expertos en inmigración, enfatizan que las causas de la migración y el aumento en la frontera están inextricablemente vinculadas y argumentan que si bien abordar las razones por las que las personas deciden migrar a EE.UU. es fundamental, no se puede divorciar de lo que está sucediendo en la frontera entre Estados Unidos y México.

“No se puede divorciar la frontera de México o Centroamérica o el interior de Estados Unidos”, dijo John Sandweg, un ex alto funcionario de Seguridad Nacional que sirvió en la administración Obama. “Es todo un sistema”.

“Todo lo que estás haciendo en Centroamérica siempre está dirigido a vigilar la frontera y lo que está sucediendo en Estados Unidos”, dijo Cris Ramon, consultor de inmigración. “Con la dinámica actual de la migración, lo que está sucediendo en la frontera entre Estados Unidos y México tiene implicaciones en el Triángulo Norte y viceversa”.

Un funcionario de la Casa Blanca le dijo a CNN que los funcionarios de la administración informan regularmente a Harris sobre la frontera.

Situación en Centroamérica

Decenas de miles de migrantes de Centroamérica llegan mensualmente a la frontera México-Estados Unidos. En abril, de los 178.622 migrantes encontrados por la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU., 79.190, o aproximadamente el 44%, eran de El Salvador, Guatemala y Honduras, según los datos de la agencia, los mismos países donde se supone que Harris abordará la migración hacia su país.

La pandemia ha cobrado un precio dramático en América Latina, donde los casos de covid-19 y las muertes se dispararon y las economías que alguna vez se proyectó crecerían han sido diezmadas. La región también se vio afectada por dos devastadores huracanes el año pasado.

Se espera que la disminución del crecimiento económico en 2020, según el Servicio de Investigación del Congreso, empeore la desigualdad de ingresos y la pobreza en la región. Eso, combinado con las demandas reprimidas y la percepción de que la administración Biden es más indulgente, ha impulsado a las personas que intentan cruzar la frontera entre Estados Unidos y México.

La administración Biden asignó roles desde el principio para abordar la migración, incluida Roberta S. Jacobson, quien fue nombrada asistente especial del presidente y fue una funcionaria clave que se ocupaba de los migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México hasta que dimitió en abril. La administración también asignó un enviado especial del Triángulo Norte, cargo que ocupa Ricardo Zúñiga, quien viaja con frecuencia a la región.

El papel de Harris, que imita el de Biden bajo el presidente Barack Obama, está destinado a apuntar a lo que lleva a la gente a Estados Unidos.

Harris, considerada una de las principales candidatas demócratas para la carrera presidencial de 2024 en caso de que Biden no se postule para la reelección, no ha rehuido la difícil tarea y está comprometida y dedicada a su nuevo cargo, dijeron las fuentes a CNN. Pero ella y su personal parecían cautelosos de convertirse en un chivo expiatorio de los republicanos por todos y cada uno de los problemas en la frontera sur, una preocupación no infundada, especialmente después de que los legisladores republicanos le pusieron la cara con Photoshop en un cartón de leche y la acusaron de estar “desaparecida” en la frontera.

La tensa política es la razón por la cual, inmediatamente después de que el presidente anunció el nuevo papel de Harris, los asesores de Harris parecieron consternados cuando vieron a algunos republicanos y medios de comunicación tratar de caracterizarla como la nueva zar de la frontera, dijo uno de los funcionarios de la Casa Blanca familiarizados con el tema. Otro funcionario de la Casa Blanca dijo que Harris se ha centrado en la tarea y rechazó la idea de que su equipo estaba preocupado por cómo se percibía su papel.

Pero luego del anuncio de Biden, tanto el presidente como el personal de la vicepresidenta aclararon repetidamente que Harris se centraría únicamente en los esfuerzos diplomáticos para detener el flujo actual de migrantes y desarrollar una asociación estratégica más amplia con Centroamérica.

Harris ha enfatizado que su papel es abordar las “causas fundamentales” de la migración que comienza en los países del Triángulo Norte y México, en lugar de los “síntomas” que se manifiestan en la frontera, que están siendo abordados por el secretario de Seguridad Nacional. Sin un impulso diplomático en esos países, “simplemente estamos en un sistema perpetuo de solo lidiar con los síntomas”, dijo en abril.

Estrategia regional

Las reuniones de Harris también indican dónde ha estado su enfoque. Los defensores de la inmigración y los expertos regionales que han participado en las mesas redondas con la vicepresidenta describen a Harris haciendo preguntas detalladas sobre una variedad de temas, como la ciencia agrícola y las estrategias de riego con agua para abordar la inseguridad alimentaria y las necesidades de infraestructura.

Otra fuente familiarizada con las discusiones en curso sobre la estrategia regional dijo que la oficina de la vicepresidenta ha estado solicitando investigación sobre temas, que van desde la gobernanza hasta el desarrollo económico y el cambio climático, desde fundaciones que estudian y trabajan en la región.

“Ella está pidiendo mucha información […] Se está acercando a muchos grupos para obtener la mejor información y para realmente entrar con una idea de quién es quién y la idea de cómo pueden ellos –la administración– mover la agenda”, dijo la fuente, y agregó que antes de una reunión reciente con líderes del sector de justicia guatemalteco, el equipo de la vicepresidenta pidió información sobre qué temas plantearles.

Internamente, Harris ha estado íntimamente involucrada en la elaboración de una estrategia regional, comunicándose regularmente con los funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional. Los miembros del gabinete, junto con otros funcionarios de la administración, también están elaborando propuestas sobre la estrategia de las causas fundamentales de la administración, que se espera que Harris discuta mientras esté en México y Guatemala, este mes, dijo anteriormente a CNN un alto funcionario de la administración.

“Tendrá que aprobar esto. Se lo informaremos, hará cambios y luego, una vez que esté lista para implementarlos, eso es lo que haremos”, dijo el funcionario.