(CNN) – Es hora de volver a visitar Venus, nuestro vecino planetario más cercano.
La NASA dio su aprobación a dos nuevas misiones a Venus a través del Programa Discovery de la agencia.
Estas misiones, que fueron las dos finalistas seleccionadas entre cuatro conceptos que la NASA destacó en febrero de 2020, arrojarán luz sobre cómo Venus se convirtió en el mundo inhóspito que es hoy, a pesar de que comparte muchas características con la Tierra.
Una misión se centraría en la atmósfera venusina, mientras que la otra cartografiaría la superficie del planeta.
Es posible que Venus haya sido el primer mundo habitable de nuestro sistema solar, con un océano y un clima similares a los de la Tierra, pero algo ocurrió para convertirlo en un planeta con temperaturas lo suficientemente calientes como para fundir plomo.
Es probable que Venus mantuviera temperaturas estables y albergara agua líquida durante miles de millones de años antes de que un evento desencadenara cambios drásticos en el planeta, según un estudio de 2019.
El autor del estudio, el científico físico Michael Way, del Instituto Goddard de Ciencias Espaciales de la NASA en Nueva York, también fue coautor de un estudio de 2016 sobre el clima y los océanos de Venus en su pasado.
Misiones pasadas a Venus
Ahora bien, Venus es un planeta mayoritariamente muerto, con una atmósfera tóxica 90 veces más gruesa que la nuestra y con temperaturas superficiales que alcanzan los 864 grados fahrenheit (462 grados centígrados).
Solo dos misiones de la NASA han visitado Venus: Pioneer en 1978 y Magellan a principios de los años 90.
La misión Pioneer de la NASA sugirió por primera vez un océano en el planeta. Pero dada su ubicación como segundo planeta desde el sol, Venus no se consideraba propicio para albergar un océano.
“Asombra lo poco que sabemos sobre Venus, pero los resultados combinados de estas misiones nos informarán sobre el planeta, desde las nubes de su cielo hasta su núcleo, pasando por los volcanes de su superficie”, dijo Tom Wagner, científico del Programa Discovery de la NASA, en un comunicado. “Será como si hubiéramos redescubierto el planeta”.
Misión DAVINCI+ va por estudio de la atmósfera de Venus
La misión DAVINCI+ son las siglas de Deep Atmosphere Venus Investigation of Noble gases, Chemistry and Imaging Plus.
Se dedicaría a analizar la atmósfera de Venus para determinar cómo se formó y evolucionó. La iniciativa también investigaría la posibilidad de un océano en el pasado de Venus.
Los instrumentos de la misión, incluidas las cámaras, estarían protegidos del duro entorno de Venus por una esfera de descenso. Está diseñada para sumergirse en la espesa atmósfera del planeta y enviar las primeras imágenes de alta resolución de rasgos únicos de Venus. Estos rasgos, llamados “teselas”, pueden ser similares a los continentes en la Tierra, lo que significa que Venus puede tener placas tectónicas.
La misión DAVINCI+ será la primera dirigida por Estados Unidos para estudiar la atmósfera de Venus desde 1978.
Una segunda misión: VERITAS
El siguiente proyecto, VERITAS (Venus Emissivity, Radio Science, InSAR, Topography, and Spectroscopy), trazaría un mapa de la superficie del planeta rocoso con el fin de aclarar por qué es tan diferente de la Tierra. Nuestro mundo es a menudo llamado el gemelo de Venus porque los planetas son similares en tamaño, pero las comparaciones modernas se quedan ahí.
La misión también puede aportar información sobre la historia geológica de Venus. El orbitador, equipado con un radar, podría crear una topografía en 3D, lo que permitiría a los científicos determinar la actividad volcánica de Venus a través de los procesos de las placas tectónicas. La nave espacial también podría estudiar las emisiones infrarrojas procedentes de la superficie del planeta.
Ambas misiones llevarán consigo demostraciones tecnológicas, como el Deep Space Atomic Clock-2 para permitir las maniobras autónomas de la nave espacial en VERITAS, así como el Compact Ultraviolet to Visible Imaging Spectrometer, que estará en DAVINCI+, para medir la luz ultravioleta en la atmósfera venusina.
Programa Discovery
El Programa Discovery de la NASA, que patrocina estas misiones, anima a los científicos e ingenieros a ayudarnos a explorar el sistema solar diseñando nuevos e ingeniosos conceptos de misión. Desde 1992, el programa ha apoyado el desarrollo de más de 20 instrumentos y misiones científicas.
“Estamos impulsando nuestro programa de ciencia planetaria con una intensa exploración de un mundo que la NASA no ha visitado en más de 30 años”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, en un comunicado.
“Utilizando tecnologías de vanguardia que la NASA ha desarrollado y perfeccionado a lo largo de muchos años de misiones y programas tecnológicos, estamos iniciando una nueva década de Venus para entender cómo un planeta similar a la Tierra puede convertirse en un invernadero.
“Nuestros objetivos son profundos. No se trata solo de comprender la evolución de los planetas y la habitabilidad en nuestro propio sistema solar, sino de extenderse más allá de estos límites a los exoplanetas, un área de investigación apasionante y emergente para la NASA”, comentó Zurbuchen.
Cada misión recibirá una dotación de US$ 500 millones para su desarrollo, y se lanzarán entre 2028 y 2030.