(CNN) – El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) cerró la oficina de la era Trump que tenía como objetivo centrarse en las víctimas de delitos relacionados con inmigrantes indocumentados, otra medida que ha tomado la administración Biden para distanciarse de las políticas de inmigración del presidente Donald Trump.
ICE anunció el viernes que cerraría la oficina de Víctimas de Crímenes de Inmigración, o VOICE, por sus siglas en inglés, y la reemplazaría con un nuevo programa para brindar apoyo a las víctimas independientemente del estado migratorio de la víctima o el perpetrador.
“Todas las personas, independientemente de su estado migratorio, deberían poder acceder a los servicios para las víctimas sin miedo”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en un comunicado.
La administración Trump lanzó la oficina de apoyo a las víctimas en abril de 2017 como cumplimiento del decreto el expresidente sobre inmigración. La formación de la oficina llegó luego de los repetidos comentarios públicos de Trump que vinculaban a inmigrantes y criminales, sobre todo un discurso en el que se refirió a los mexicanos como criminales y “violadores”.
Los críticos en ese momento dijeron que la oficina era parte de varias medidas que sesgarían la opinión pública negativamente contra los inmigrantes.
El exsecretario de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo que el objetivo de la oficina era brindar recursos y apoyo a las familias que, según él, antes no se habían escuchado.
El programa renovado de la administración de Biden, llamado Línea de Servicios y Compromiso de Víctimas (Victims Engagement and Services Line), incluirá orientación sobre visas para inmigrantes que son víctimas de delitos o trata de personas.