(CNN) – Betelgeuse, una estrella brillante visible en la constelación de Orión en el cielo nocturno, ha cautivado y desconcertado a los científicos espaciales desde finales de 2019.
La gigante roja, una estrella en las últimas etapas de su vida, experimentó dos importantes caídas de brillo, lo que hizo que algunos astrónomos creyeran que se acercaba a su fin y podría explotar en una supernova, algo que se observó por última vez en el siglo XVII.
Sin embargo, los científicos ahora creen que estos eventos de atenuación ocurrieron debido a las nubes de polvo. Nuevas imágenes de la superficie de la estrella muestran claramente cómo cambió su brillo, ayudando a los astrónomos a comprender completamente qué causó lo que describen como un “gran oscurecimiento”.
“Por una vez, vimos la aparición de una estrella cambiando en tiempo real en una escala de semanas”, dijo Miguel Montargès, investigador postdoctoral en el Observatorio de París, Francia, y el Instituto de Astronomía en KU Leuven, Bélgica, en un comunicado de prensa.
La nueva perspectiva brilla
Las nuevas imágenes fueron tomadas en enero y marzo de 2020, utilizando el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en el desierto de Atacama en Chile. Combinados con imágenes tomadas previamente en enero y diciembre de 2019, capturaron claramente cómo la superficie de la estrella cambió y se oscureció con el tiempo, especialmente en la región sur, dijeron los astrónomos.
Las últimas imágenes formaron parte de un estudio publicado el miércoles en la revista Nature.
La superficie de Betelgeuse cambia regularmente a medida que las burbujas gigantes de gas se mueven, se encogen y se hinchan dentro de la estrella, dijeron los investigadores. El equipo concluyó que algún tiempo antes de que Betelgeuse comenzara a atenuarse, la estrella expulsó una gran burbuja de gas que se alejó de ella, en parte impulsada por la estrella pulsante.
Un parche de la superficie de la estrella se enfrió poco después de la liberación de la burbuja. Esa disminución de temperatura fue suficiente para que los elementos más pesados, como el silicio, en el gas se condensaran en polvo sólido, que velaba la estrella.
El polvo denso
El estudio mostró que la formación de polvo puede ocurrir muy rápidamente y cerca de la superficie de una estrella.
“Hemos sido testigos directos de la formación del llamado polvo de estrellas”, dijo Montargès.
“El polvo expulsado de las estrellas evolucionadas frías, como la eyección que acabamos de presenciar, podría convertirse en los componentes básicos de los planetas terrestres y la vida”, añadió en el comunicado Emily Cannon, estudiante de doctorado en el Instituto de Astronomía de KU Leuven, quien también participó en el estudio.
La estrella volvió a su brillo normal en abril 2020
Los nuevos hallazgos coinciden con las observaciones anteriores de Betelgeuse utilizando el Telescopio Espacial Hubble. Andrea Dupree, astrónoma y directora asociada del Centro de Astrofísica | Harvard & Smithsonian y coautor del nuevo estudio, capturaron signos de material denso y caliente que se movía a través de la atmósfera de la estrella en los meses previos al gran oscurecimiento.
En el artículo publicado el año pasado, Dupree descubrió que el material se movía a unas 321.868 kilómetros por hora mientras viajaba desde la superficie de la estrella a su atmósfera exterior. Una vez que la burbuja de gas estuvo a millones de kilómetros de la estrella caliente, se enfrió y formó una nube de polvo que bloqueó temporalmente la luz de Betelgeuse.