(CNN) – El Banco Central de Venezuela anunció este jueves el uso del “bolívar digital” que circulará a partir del primero de octubre y al cual le serán eliminados 6 ceros con respecto a la moneda que circula actualmente, en lo que el organismo denomina “una nueva expresión monetaria”.
El ente emisor explicó en un comunicado que cualquier importe que esté expresado en la moneda nacional tendrá que ser dividido entre un millón para la nueva nomenclatura.
Esta es la tercera reconversión desde 2008, cuando se eliminaron otros 3 ceros de la moneda venezolana. En los últimos 13 años se han suprimido 14 ceros en total durante la llamada revolución bolivariana.
El billete de mayor denominación del cono monetario actual es el de un millón de bolívares que equivale a un cuarto de dólar aproximadamente y alcanza para pagar un trayecto en autobús en ruta urbana. Para pagar un café se requieren tres o cuatro de esos billetes.
A la pérdida del poder adquisitivo de la moneda se suma la escasa circulación de billetes que el gobierno atribuye al contrabando de extracción del papel moneda y la supuesta guerra económica contra el bolívar. Una situación que derivó en una dolarización transaccional en la cual la moneda estadounidense, así como el euro ahora forman parte de las transacciones cotidianas tanto en efectivo como vía digital.
El pago en bolívares se realiza mayoritariamente vía digital, sorteando las constantes fallas de internet y conectividad, con tarjetas de débito y transferencias.
Impacto económico “nulo”, según experto
Por su parte, el director de Econométrica Henkel García señaló a CNN que esta sería la tercera reconversión monetaria desde 2008 y precisa que “ya entendemos que el impacto en lo económico es prácticamente nulo pues esto no tienen incidencia en la inflación ni para acelerarla, ni para desacelerarla. No tiene impacto alguno en el comportamiento económico para crecer más o decrecer más”.
Aclara que la incidencia tiene que ver con la facilidad de manejar más la parte de bolívares, la cual por cierto es “aliviada por el extenso uso del dólar”. A su juicio, la gente no requiere o no necesita la reconversión como lo hacía en el pasado pues ya resolvían buena parte de las transacciones en dólares. Explica que, en el caso de las transacciones en bolívares, se estaba haciendo muy incómoda con cifras muy altas y que los sistemas de contabilidad y administración ya estaban colapsando y la medida en ese sentido era necesaria.
García considera que para que este anuncio tenga mejores resultados debe ir acompañado de otras medidas económicas amplias, serias y con gran credibilidad como el elevar la producción de manera significativa.