Seúl (CNN Business) – El vicepresidente de Samsung –y líder de facto–, Lee Jae-yong, saldrá en libertad condicional esta semana, dijo el lunes el Ministerio de Justicia de Corea del Sur.
Lee, también conocido como Jay Y. Lee, fue sentenciado a dos años y medio tras las rejas en enero después de que el Tribunal Superior de Seúl lo declarara culpable de malversación y soborno. Ahora será liberado el 13 de agosto, anunció el ministro de Justicia del país en una sesión informativa televisada.
El ministro Park Beom-kye dijo que Lee se encuentra entre otros 810 prisioneros a los que se les ha concedido la libertad condicional con motivo del Día de la Liberación del país, que marca la liberación de Corea del dominio imperial japonés en 1945. El año pasado, más de 600 prisioneros fueron liberados el Día de la Liberación.
“En consideración a la condición de hacinamiento de las instalaciones correccionales que son vulnerables a enfermedades infecciosas y para ayudar a superar nuestra condición económica, el número de personas a las que se les concedió la libertad condicional ha aumentado significativamente este año en comparación con el año pasado”, dijo Park.
Samsung se negó a comentar sobre la sesión informativa de este lunes.
Es posible que Lee no pueda regresar al trabajo. Está sujeto a una prohibición de empleo de cinco años según la ley de Corea del Sur, y las personas en libertad condicional no pueden realizar viajes de negocios al extranjero hasta que finalice su periodo. Lee puede solicitar una excepción al Ministerio de Justicia, pero no está claro si lo ha hecho.
Lee se vio envuelto en un escándalo de tráfico de influencias masivo que derrocó al gobierno de la expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye. La propia Park está pasando unas dos décadas en prisión en relación con el caso.
Lee había sido sentenciado a cinco años de prisión en agosto de 2017 por cargos de soborno y malversación de fondos, pero salió libre después de menos de un año cuando un tribunal de apelaciones desestimó algunos de los cargos y suspendió la sentencia.
Sin embargo, Lee fue enviado de regreso a prisión en enero después de ser sentenciado a dos años y medio en un nuevo juicio. Su padre, Lee Kun-hee, presidente de la compañía, murió el año pasado después de estar en coma desde que sufrió un ataque cardíaco en 2014. El joven Lee había estado operando como el líder de facto de Samsung.
Lee se encuentra actualmente en un juicio por separado por una controvertida fusión de 2015 que lo ayudó a reforzar el control sobre la empresa.
Los fiscales dijeron que la fusión de Samsung C&T y Cheil Industries se llevó a cabo de una manera que supuestamente benefició a Lee y le permitió controlar más a Samsung Electronics, la joya de la corona del extenso conglomerado de su familia.