(CNN) – Al menos 30 atletas que compiten en los Juegos Paralímpicos de Tokio se identifican como parte de la comunidad LGBTQ, un nuevo récord de representación LGBTQ en los Juegos Paralímpicos, según un recuento.
Eso es más del doble de la cantidad de atletas que se identificaron públicamente como LGBTQ en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, según el blog Outsports de SB Nation, que realizó un recuento similar de participantes LGBTQ para los Juegos Olímpicos de Verano.
Exparalímpicos ayudaron al blog a compilar la lista de atletas LGBTQ que compiten este mes en Tokio. Entre los competidores de este año se encuentran Asya Miller, medallista de oro de EE.UU. en goalball, un deporte para atletas con discapacidades visuales; las jugadoras de baloncesto en silla de ruedas Laurie Williams y Robyn Love, del equipo de Gran Bretaña; y Edênia Garcia, nadadora brasileña con cuatro medallas de oro.
Los Juegos Paralímpicos comenzaron esta semana en Tokio, con más de 4.400 atletas compitiendo.
Tanto en los Juegos Paralímpicos como en los Olímpicos se ha producido un aumento en el número de atletas LGBTQ este año, según Outsports. Los Juegos Olímpicos de Verano en Tokio contaron con al menos 168 atletas LGBTQ, según el recuento del blog. Algunos de ellos, como el clavadista británico Tom Daley, la estrella de fútbol canadiense Quinn y Brittney Griner, del equipo de baloncesto femenino de Estados Unidos, obtuvieron medallas de oro.
Pero los investigadores que estudian la representación LGBTQ en el deporte dijeron anteriormente a CNN que el número de atletas olímpicos LGBTQ debería haber sido mayor. Menos del 2% de los 11.000 olímpicos que compitieron este año se identificaron como LGBTQ, según el recuento de Outsports. Esta falta de representación puede deberse a una cultura deportiva que sigue sin acoger a los atletas transexuales y queer, según Katie Schweighofer, profesora adjunta del Dicksinson College que estudia la inclusión en el deporte.
Los atletas se enfrentan al estigma de la discapacidad y la sexualidad en el deporte
Los deportistas paralímpicos que se identifican como LGBTQ siguen teniendo que enfrentarse a las actitudes negativas hacia las personas queer y trans. En una entrada del blog del Comité Paralímpico Internacional, la nadadora brasileña García dijo que “tenía que protegerse de un repertorio de bromas” mientras se entrenaba.
“Ser lesbiana y discapacitada es un doble reto, ya que cargas con el estigma de ser invisible”, dijo García en el blog.
Pero competir ante un público internacional también puede inspirar el cambio. Lee Pearson, campeón de doma y primer medallista de oro paralímpico gay del equipo de Gran Bretaña, fue elegido como el abanderado de su equipo en Río en 2016. El honor lo conmovió, según declaró a la BBC en febrero.
“No se trataba de mí, sino del mensaje que enviamos a otros países”, dijo. “Espero que haya enviado un mensaje a otras naciones en las que la sexualidad diversa está oprimida y sigue sin ser aceptada, y en las que a veces incluso te pueden condenar a muerte”.
Williams y Love, del equipo de Gran Bretaña, son compañeras de equipo desde 2015 y se comprometieron en 2020. Competir juntas en los Juegos Paralímpicos “ha fortalecido [su] relación”, escribió Love en una publicación de Instagram en julio.
Williams y Love competirán en el baloncesto femenino en silla de ruedas a partir del miércoles. En una entrevista el año pasado, Love dijo que esperaba inspirar a los jóvenes a reconocer públicamente su orientación sexual no haciendo “cosas extremas”, sino siendo ella misma, aunque ganar una medalla de oro probablemente tampoco estaría de más.