(CNN) – Algunas hembras de colibrí están vestidas de punta en blanco, pero, curiosamente, interactúan menos con otras.
Las plumas de colores brillantes pueden ser la clave para que estas hembras de colibrí eviten peleas físicas con otros integrantes de su especie.
Las hembras de colibrí tienden a tener plumas apagadas, pero los investigadores encontraron que alrededor del 20% de las hembras de la especie jacobinos de cuello blanco tienen plumas brillantes, como sus contrapartes masculinas, lo que las salva del acoso social, según un estudio publicado el jueves en Current Biology.
Las aves jóvenes a menudo tienen el color de las plumas de las hembras, pero en el caso de esta especie de colibrí, nacen parecidas a los machos, dijo el autor del estudio Jay Falk, quien trabajó como estudiante de doctorado en el Laboratorio de Ornitología de Cornell y en el Instituto de Investigación Tropical de Smithsonian Tropical durante este estudio. Actualmente es becario postdoctoral en la Universidad de Washington en Seattle.
Ver que todos los pájaros jóvenes parecen machos “es bastante inusual entre las aves, y fue tan inesperado que en realidad me tomó algunos años verlo en los datos”, dijo Falk.
Cuando los colibríes que estudió crecieron, solo el 80% de las hembras adoptaron colores más apagados. El resto quedó con el color de los machos.
Los investigadores colocaron montajes de taxidermia de los colibríes en Gamboa, Panamá, y observaron cómo los otros colibríes interactuaban con ellos.
Las hembras con coloración masculina enfrentaron menos acoso social de otros colibríes machos y hembras en comparación con sus contrapartes más apagadas, indicó Falk.
Los colibríes a menudo se persiguen o se picotean unos a otros, señaló.
Los científicos no saben con certeza cómo o por qué algunas hembras mantienen su plumaje masculino, pero es posible que la adaptación esté relacionada con la comida, dijo Kimberly Rosvall, profesora asociada de Biología en la Universidad de Indiana en Bloomington, quien no participó en el estudio.
“Los datos sugieren que estas hembras más agresivas con el plumaje similar al del macho son mejores para defender un recurso alimenticio clave”, dijo. “Persiguen más y son menos perseguidas”, explicó.
Los alimentos que están disponibles fácilmente son un recurso clave para los colibríes porque tienen un metabolismo alto, lo que significa que necesitan comer mucho, comentó James Dale, profesor de Zoología en la Universidad de Massey en Palmerston North, Nueva Zelanda, quien tampoco participó en el estudio.
Colibríes protegidos por sus plumajes coloridos
Las hembras podrían intentar evitar pelear con los pájaros de colores brillantes porque podrían ser peligrosos, señaló Falk.
“Es posible que reconozca que las hembras de color apagado son menos peligrosas, lo que la llevaría a agredir a las hembras de color apagado”, añadió.
Si bien fue raro en el experimento, Falk dijo que los machos podrían molestar a las hembras para cortejarlas.
Los colibríes machos no ayudan a criar a su descendecia, dijo Dale, y pueden tener más crías si pueden convencer a más hembras de aparearse con ellos.
En el experimento, los machos prefirieron aparearse con las hembras de colibrí que tenían un color apagado en lugar de las hembras con color típicamente masculino, dijo Falk. Sin embargo, los machos también cortejaron y se aparearon con las monturas femeninas más aprecidas a los a machos, agregó.
Falk dijo que en el futuro stá interesado en investigar por qué solo algunas de las hembras de colibrí se parecen a los machos cuando son adultas.
La investigación ha demostrado lo beneficioso que es para las hembras de colibrí tener plumas del color de las de los machos, dijo Dale, pero la mayoría de las hembras no conservan ese plumaje.
“A pesar de los costos del acoso, debe haber algunos beneficios para las hembras que mudan a la coloración típica femenina”, agregó Dale.