(CNN) – Los cómics de Shang-Chi, titulados “Master of Kung Fu”, se inspiraron en las películas y la televisión de la década de 1970, específicamente, la estrella de cine Bruce Lee y la serie “Kung Fu”. La llegada de “Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings” a los cines es una clara ilustración de cómo Marvel ha cambiado el guión en la ecuación de la cultura pop.
En la década de 1970, los esfuerzos de Marvel por trasladar a sus personajes a la pantalla eran a menudo historias de frustración. Hoy en día, los cómics se han convertido en la sangre vital de las películas y la televisión comercial, mientras que Marvel emerge como la apuesta de taquilla más confiable de la industria, Warner Bros. invierte recursos en DC y servicios de transmisión aparentemente adaptan una novela gráfica tras otra.
Marvel presentó a Shang-Chi como el hijo del villano Fu Manchu, después de haber tratado de adaptar “Kung Fu” en forma de cómic. Incapaz de hacerlo, la compañía siguió adelante, y cuando el artista Paul Gulacy subió al tren, trazó al personaje central con un parecido sorprendente con Lee, quien murió en 1973.
En ese momento, el fallecido patriarca de Marvel, Stan Lee, enfrentaba contratiempos y decepciones habituales en sus esfuerzos por llevar a sus personajes a la pantalla, algo de lo que habló libremente después de que Marvel escalara a las alturas del negocio del cine.
Como dijera la exdirectora de Marvel Productions, Margaret Loesch, a Inverse en 2018, Lee incluso se reunió con el hijo de Bruce Lee, Brandon Lee, sobre la posibilidad de interpretar a Shang-Chi, una idea que nunca despegó. (Brandon Lee murió trágicamente mientras despegaba su carrera como actor, en un accidente en el set de la película “The Crow” en 1993).
Marvel disfrutó de avances ocasionales, como los programas de televisión de acción en vivo de Hulk y Spider-Man que se estrenaron en 1978, pero el historial de la compañía en la pantalla fue irregular en el mejor de los casos y terrible en el peor.
En televisión, una versión animada del título insignia de Marvel “Fantastic Four” reemplazó a la Antorcha Humana (cuyos derechos se habían optado de forma independiente) con un robot chistoso llamado H.E.R.B.I.E. Ron Ely protagonizó una versión exagerada del personaje pulp “Doc Savage, The Man of Bronze”. “Conan the Barbarian” lanzó a Arnold Schwarzenegger como una estrella de acción en la década de 1980, pero unos años más tarde “Howard the Duck” se convirtió en sinónimo de desastre de taquilla.
Como señaló Stan Lee más tarde, en ese entonces Marvel no retuvo el control creativo sobre sus propiedades en otros medios, lo que resultó en productos “rápidos de bajo presupuesto” basados en sus títulos, vendiendo opciones de producción a “cualquiera que tuviera $ 1,98 por los derechos”.
Al discutir la relación entre los cómics y Hollywood, Gerry Conway, un escritor de cómics convertido en guionista de televisión que dejó su sello en personajes como Spider-Man y The Punisher, le dijo a Los Angeles Times en 2003: “Las personas que estaban en posición de tomar decisiones eran generalmente ignorantes en cuanto a lo que era el material, y había una arrogancia que acompañaba esa ignorancia”.
Esa dinámica comenzó a cambiar gracias al “Batman” más oscuro de Tim Burton en 1989, de DC, rival de Marvel, seguido por “X-Men” (un título de Marvel cuyos derechos se habían vendido) en 2000. Pero quedaban muchos contratiempos y pasos en falso.
Luego, en 2008, Marvel Studios buscó tomar el control de su destino cinematográfico, produciendo “Iron Man”, con lo que dio inicio a un plan de cinco películas (incluyendo “Captain America: The First Avenger” y “Thor”) que culminó con el equipo de superhéroes “Avengers”.
El resto, como ellos dicen, es historia. Sin embargo, eso no hace que la distancia que Marvel ha recorrido en ese lapso relativamente corto, con “Eternals”, la creación esotérica del escritor y artista Jack Kirby, a continuación, sea menos notable, especialmente para los fanáticos de los cómics que vivieron lo peor de los viejos tiempos de las disfuncionales aventuras de los superhéroes en Hollywood.