Londres (CNN Business) – Una crisis de combustible que amenazaba con detener en seco a la quinta economía más grande del mundo parece estarse aliviando.
Durante casi una semana, los automovilistas británicos han encontrado estaciones de servicio cerradas y largas filas en aquellas que todavía tenían gasolina y diesel. La escasez provocó una respuesta furiosa de algunas personas y dificultó la vida de los conductores en todo el país.
La causa fundamental fue una aguda escasez de conductores de camiones cisterna, agravada desde principios de este año por el brexit. Pero las compras de pánico empeoraron la situación. La acción de emergencia del Gobierno diseñada para aliviar la crisis, incluido poner a los camioneros del ejército en espera, puede hacer poco para solucionar el problema subyacente.
Aquí hay cuatro cosas que debes saber sobre la crisis.
Las cosas finalmente están mejorando
Ahora hay señales de que la escasez en las estaciones de servicio está disminuyendo. La Asociación de Minoristas de Gasolina, que representa a los proveedores independientes de combustible, dijo el miércoles que alrededor del 27% de las 5.450 estaciones de servicio que monitorea estaban sin combustible, frente al 37% del martes y al 66% a principios de esta semana.
“Creo que en los próximos días la gente verá a algunos soldados conduciendo la flota de petroleros”, dijo a los periodistas el secretario de Negocios del Reino Unido, Kwasi Kwarteng, el miércoles. “Los últimos días han sido difíciles”, admitió. “Hemos visto grandes colas, pero creo que la situación se está estabilizando”.
En realidad hay mucho combustible
Compañías petroleras como BP, Royal Dutch Shell y Exxon Mobil dijeron en un comunicado distribuido por el Gobierno a principios de esta semana que “hay mucho combustible en las refinerías del Reino Unido y terminales”.
Pero los proveedores no podían llevar suficiente cantidad a las estaciones de servicio por dos razones.
Primero, hay escasez de conductores de camiones cisterna en el Reino Unido. Eso se puso de relieve la semana pasada cuando BP se vio obligada a cerrar temporalmente algunas de sus estaciones por segunda vez en otros tantos meses porque no había suficientes conductores de camiones.
El segundo problema: los británicos reaccionaron a los cierres de BP apresurándose a comprar gasolina, vaciando muchas de las 8.380 estaciones de servicio del país.
El brexit tiene algo de culpa
La escasez de conductores de camiones en el Reino Unido se remonta a años atrás, pero se ha visto exacerbada recientemente por la pandemia, que retrasó la emisión de nuevas licencias, y el brexit, que provocó que decenas de miles de ciudadanos de la UE abandonaran sus trabajos de camioneros y otras ocupaciones en Gran Bretaña. Desde principios de este año, las nuevas reglas de inmigración posteriores al brexit han dificultado aún más el regreso de muchos de ellos.
Según la Asociación de Transporte por Carretera, el país tiene una escasez de alrededor de 100.000 conductores de camiones. El mes pasado, el Gobierno del Reino Unido dijo que “la mayoría de las soluciones” a la crisis serían impulsadas por empleadores que ofrecían mejores salarios y condiciones, y que no quería depender de trabajadores de fuera de Gran Bretaña.
El primer ministro, Boris Johnson, se vio obligado a dar un giro de 180 grados el fin de semana pasado cuando acordó emitir visas temporales para 5.000 camioneros y 5.500 trabajadores avícolas más para ayudar a procesar los pavos navideños. Pero señaló el martes que es poco probable que se flexibilicen más las leyes de inmigración.
“Lo que no creo que la gente de este país quiera hacer es solucionar todos nuestros problemas con la inmigración descontrolada”, dijo.
El Reino Unido sigue siendo vulnerable
Las medidas de emergencia del Gobierno del Reino Unido incluyen visas temporales para conductores de camiones extranjeros y una suspensión de la ley de competencia para permitir que los proveedores entreguen combustible a los operadores rivales. Además de utilizar conductores del ejército, también se movilizó una “flota de petroleros de reserva”.
Pero no está claro si los conductores de camiones extranjeros quieren trabajo en el Reino Unido. Las visas temporales solo son válidas hasta la víspera de Navidad, y muchos conductores se quejan de los bajos salarios y las condiciones de trabajo desagradables en el país, incluida la escasez de paradas de descanso limpias. Eso significa que la economía del Reino Unido sigue en riesgo.
Ruby McGregor-Smith, presidenta de las Cámaras de Comercio Británicas, dijo que ofrecer solo 5.000 visas era insuficiente, comparándolo con “arrojar un dedal de agua a una hoguera”.
“Sin más acciones, ahora enfrentamos la perspectiva muy real de un daño grave a nuestra recuperación económica, crecimiento sofocado y otra Navidad menos que feliz para muchas empresas y sus clientes en todo el país”, dijo en un comunicado.