(CNN) – Fumar cigarrillos es un hábito altamente adictivo que puede tener efectos adversos para la salud a largo plazo, pero hay esperanza para aquellos que quieren dejar de fumar gracias a aplicaciones innovadoras, líneas de ayuda y estrategias de afrontamiento comprobadas.
En 2019, más de 34 millones de estadounidenses fumaron, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés). Eso fue casi el 14% de los estadounidenses mayores de 18 años.
En tanto, las ventas de cigarrillos en Estados Unidos aumentaron el año pasado por primera vez en dos décadas, según un nuevo informe de la Comisión Federal de Comercio. Fue solo un ligero aumento del 0,4%: el número total de cigarrillos vendidos a mayoristas y minoristas en todo el país aumentó en aproximadamente 8 millones, de 202.9 mil millones en 2019 a 203.7 mil millones en 2020.
Los cigarrillos contienen sustancias químicas que pueden hacer que esta adicción sea particularmente insidiosa.
A pesar de la empinada batalla cuesta arriba, la adicción se puede superar.
Aquí hay cinco acciones que puedes tomar para ayudarte a ti o a un ser querido a dejar de fumar y disfrutar de una vida más saludable:
1. Concéntrate en cómo ‘seguir sin fumar’
La meta no debe ser dejar de fumar; más bien, debería ser sobre cómo “mantenerse sin fumar”, dijo el Dr. Panagis Galiatsatos, director de la Clínica de Tratamiento del Tabaco en Johns Hopkins Medicine, en Baltimore, Maryland.
Dijo que ha tenido pacientes que dicen que han dejado de fumar muchas veces, pero que no han podido dejar de fumar de forma permanente.
Recomienda que las personas dividan su objetivo más amplio de dejar de fumar en objetivos más pequeños.
Por ejemplo, aprende los diferentes factores desencadenantes que podrían hacer que desees fumar. De esa manera, puedes estar atento y encontrar soluciones para esas acciones.
2. Haz que cada vez que dejes de fumar sea una experiencia de aprendizaje
La mayoría de las personas que fuman dejan de fumar de ocho a 12 veces, debido a la adicción de los cigarrillos, antes de dejar de fumar para siempre con éxito, dijo Jonathan Bricker, profesor de la División de Ciencias de la Salud Pública en Fred Hutchinson Cancer Research Center, de la Universidad de Washington en Seattle.
Debido a que las recaídas son tan comunes, Bricker les dice a sus pacientes que encuentren una lección que puedan aprender de cada experiencia.
“La gente dirá cosas como, ‘Aprendí cuán poderosos son estos antojos, o aprendí que ver a mi amigo fumar fue un gran desencadenante para mí, o aprendí que el estrés en mi vida fue un gran desencadenante’”, dijo Bricker.
Los pacientes deben abordar la posibilidad de dejar de fumar desde el punto de vista de que cuanto más aprendan de sus recaídas, mayores serán sus posibilidades de dejar de fumar de forma permanente, dijo.
3. Utiliza las líneas telefónicas y las aplicaciones para obtener apoyo
Los grupos de apoyo para las personas que quieren dejar de fumar están disminuyendo, por lo que Bricker recomendó llamar a una línea de ayuda para dejar de fumar para obtener ayuda externa.
Los CDC financian una línea directa para dejar de fumar, 1-800-QUIT-NOW (784-8669), que es gratuita para los residentes de EE.UU. en todos los estados, además del Distrito de Columbia, Guam y Puerto Rico. Su llamada pasa automáticamente a la línea para dejar de fumar en tu estado o territorio.
Las personas que llaman están conectadas con entrenadores que ayudan a los fumadores a crear un plan para dejar de fumar y les dan consejos cuando enfrentan abstinencia y antojos.
Actualmente, las líneas directas estatales para dejar de fumar solo llegan a alrededor del 1% de las personas que fuman, lo que los CDC atribuyen en gran medida a la falta de fondos para promover el servicio.
El equipo de Bricker en Fred Hutch ayudó a crear la aplicación iCanQuit, que fue financiada por una subvención de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU.
La aplicación se centra en la terapia de aceptación y compromiso, que anima a las personas a aceptar sus emociones y pensamientos en lugar de alejarlos. La herramienta también ofrece recursos para dejar de fumar y manejar los antojos cuando surgen, dijo Bricker.
4. Habla con tu proveedor médico
Las personas que quieran dejar de fumar pueden hablar con su proveedor médico para elaborar un plan de tratamiento con múltiples estrategias, dijo Galiatsatos.
Los médicos pueden recetar medicamentos para frenar los antojos de cigarrillos y hacerlos más manejables, dijo. Es una solución a corto plazo para ayudar a entrenar a tu cerebro para que no anhele tanto los cigarrillos, agregó Bricker.
Los medicamentos que proporcionen los médicos dependerán de tu situación específica, dijo Bricker. Las prescripciones tienden a ser mínimas al principio y luego aumentan según la gravedad de la adicción.
5. Apoyar a las personas adictas a fumar
Galiatsatos dijo que nunca se ha encontrado con un paciente que no sepa que fumar es malo, por lo que recomienda evitar ese argumento al apelar a un ser querido que fuma.
“Si realmente quieres ayudar a tu ser querido a dejar de fumar, debes abordarlo como un fumador y un antitabaco”, dijo.
Cuando intentes ayudar a alguien que fuma, deja en claro que estás abordando la situación sin estigma ni juicio, dijo Galiatsatos.
Una vez establecida la confianza, recomienda que amigos y familiares se ofrezcan a ayudar a los fumadores a encontrar recursos sobre cómo dejar de fumar.
Los proveedores médicos también deben apoyar a sus pacientes que fuman, dijo Galiatsatos.
Si los pacientes se sienten juzgados por sus médicos por fumar, es posible que simplemente mientan al respecto. Y eso no ayuda a nadie, dijo.
Incluso cuando los pacientes no se sientan motivados para dejar de fumar ese día, es importante describir las diferentes opciones de tratamiento para que tengan los recursos más adelante.
¿Por qué fumar es tan adictivo de todos modos?
Los cigarrillos están llenos de sustancias químicas como la nicotina, que se mejoran químicamente para impulsar esa adicción, dijo Galiatsatos.
La nicotina mejorada químicamente se parece mucho al neurotransmisor común acetilcolina, que ayuda a controlar el movimiento muscular y otras funciones cerebrales.
Cuando la nicotina se inserta en los receptores de acetilcolina, tu cuerpo libera dopamina, la sustancia química del cerebro para “sentirte bien”. Cuando la dopamina desaparece, la gente comienza a desear otro cigarrillo.
“Siempre le digo a la gente que esta es la molécula adictiva más insidiosa conocida por el hombre porque no solo causa una sobredosis”, dijo Galiatsatos, quien también es vocero médico voluntario de la Asociación Estadounidense del Pulmón.
Reconecta el cerebro del fumador durante años y años, y “cuando alguien se da cuenta de que le está robando la salud, es increíblemente difícil romper esa adicción”.
A pesar del enorme esfuerzo que requiere, nunca lo olvides: es posible superar esta adicción y disfrutar de una mejor salud.
Este artículo fue actualizado con información de Allison Morrow