(CNN Español) – Si encuentras un enjambre de abejas en tu casa, probablemente tu primera reacción sea el miedo. Y tal pienses que la única salida posible es matarlas. En Ciudad de México, un grupo de mujeres tiene en marcha un proyecto para hacer exactamente todo lo contrario: rescatarlas.
Abeja Negra SOS surgió en 2018, cuenta a CNN en Español Adriana Véliz, su directora operativa, como alternativa al protocolo de atención de enjambres de la ciudad. Este protocolo, vigente desde la década de 1980, implica eliminar los enjambres. En otras palabras, matar a la abejas. “¿Qué pasaría si estos enjambres, en lugar de que les eches agua con jabón, los habilitamos para que sean productivos?”, se preguntó Véliz. Y así comenzó la tarea de la organización, que traslada a abejas que están en riesgo o que son un problema para la población a lugares seguros fuera de la ciudad.
El trabajo incansable de estos insectos es clave para nuestra subsistencia: tres de cada cuatro cultivos que producen frutos o semillas que utilizamos como alimento dependen en parte de los polinizadores, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). Y no se trata solo de su rol en la producción de alimentos sanos (¡y de los que más nos gustan! El café, el chocolate y las frutillas son algunos de esos placeres que dependen de los polinizadores), también son fundamentales para muchos medicamentos que derivan de plantas.
Y además, como explica Véliz, son “moduladores ecológicos”. Las abejas “participan en la polinización de plantas nativas y esto le ha ayudado mucho a la fauna. Si realmente no existieran las abejas, perderíamos varios ecosistemas”, afirma.
Pese a que el mundo reconoce su importancia, no ha logrado detener la alarmante caída en las poblaciones de abejas producto ciertos usos agrícolas del suelo, la utilización de pesticidas, el cambio climático y en México, como explica Véliz, otro factor: la tala ilegal.
Y en este marco, el llamado de Abeja Negra es a cambiar la forma de pensar en estos insectos. “Es muy egocéntrico por parte del humano decir ‘ay, un insecto, mátalo; una araña, mátala’, todo lo queremos solucionar con matar. Y la realidad es que eso lo único que nos ha llevado es a las condiciones en las que tenemos hoy día los ecosistemas y el planeta”, dice Véliz.
¿Cómo se hacen los “rescates” de enjambres?
Los enjambres son “el pan de cada día” en Ciudad de México, dice Adriana Veliz: Abeja Negra recibe entre 15 y 20 llamadas diarias y hace aproximadamente seis rescates a la semana.
Cuando reciben un llamado, lo primero que hacen es pedir fotos y videos para hacer un análisis digital del enjambre. Dada su experiencia, eso ya les permite identificar, por ejemplo, la localización.
Para definir la intervención, el primer factor a tener en cuenta es la seguridad, dice Véliz: no arriesgarse ellos como técnicos ni al resto de personas involucradas. Si entienden que el rescate es viable, van al lugar, hacen una inspección visual y comienzan con la operación.
“Trabajamos desde enjambres que están expuestos, que son los más sencillos, hasta enjambres que ya están dentro de estructuras, paredes, muebles”, explica. Esta parte de la operación tarda, en promedio, entre una hora y una hora y media.
Luego comienza un proceso de 40 días de cuidado de los enjambres y, finalmente, los trasladan a su destino final: pueden entregarse a apicultores, donarse a quienes quieran emprender en esta actividad o quedar en la organización.
Abeja Negra está conformado por mujeres que son médicas veterinarias y voluntarias.
¿Quieres criar abejas?
El interés en la apicultura es cada vez mayor. Los costos de producción de esta actividad son bajos en comparación a otras ramas como la cría de ganado, explica Vélez. Y además, dice, los manejos son “relativamente sencillos”. “Todo el mundo le tiene miedo a la picadura, pero si trabajas bien disminuye mucho el riesgo de que te piquen”, explica.
Más allá de la miel, el beneficio de tener abejas es que te permiten polinizar áreas, explica. Sin embargo, en la Ciudad de México esta actividad todavía no es legal, por lo que si quieres hacerlo debes salir de las zonas urbanas.
Pero atento. No es necesario criar abejas para ayudar a su supervivencia: acciones tan sencillas como sembrar árboles y evitar el gasto innecesario de agua colaboran, dice Véliz. (Aquí puedes encontrar una serie de acciones diarias recomendadas por la ONU).