(CNN) – Una colonia de cría de 60 millones de peces fue descubierta en el Mar de Weddell, en la Antártida, un ecosistema único y desconocido hasta ahora que ocupa una superficie del tamaño de Malta.
El fascinante hallazgo demuestra lo poco que se sabe de las profundidades del océano.
La vasta colonia, que se cree que es la mayor del mundo, alberga al extraordinario pez de hielo o draco (Neopagetopsis ionah), que tiene el cráneo y la sangre transparente. El pez de hielo es el único vertebrado que no tiene glóbulos rojos.
Para sobrevivir a temperaturas tan bajas, desarrolló una proteína anticongelante en su sangre transparente que impide el crecimiento de cristales de hielo.
La colonia de cría fue descubierta en febrero de 2021 por el buque de investigación polar alemán Polarstern, que estaba inspeccionando el fondo marino a medio kilómetro por debajo del barco mediante un sistema de cámaras del tamaño de un automóvil fijado a la popa del barco que transmite las imágenes a la cubierta.
La expedición estaba centrada en las corrientes marinas, por lo que el descubrimiento de los nidos, diferenciados del fondo marino por un círculo de piedras, fue una sorpresa.
“Vimos un nido de peces tras otro durante cuatro horas, y en ese tiempo cubrimos unos seis kilómetros del fondo marino”, explica Autun Purser, investigador postdoctoral del Instituto Alfred Wegener de Bremerhaven, Alemania. Es el autor principal de un estudio sobre la colonia de peces de hielo que se publicó este jueves en la revista científica Current Biology.
“Nunca había visto nada parecido en los 15 años que llevo siendo científico oceánico”, dijo Purser. “Después de esa inmersión, enviamos un correo electrónico a los expertos de la costa que saben de peces como éste. Dijeron que sí, que era algo único”.
Extensión espectacular
Otras cuatro inmersiones con cámara revelaron la espectacular extensión de la colonia, y su sorprendente naturaleza uniforme.
“Se trata de un descubrimiento sorprendente”, afirma John Postlethwait, profesor de biología de la Universidad de Oregon, que estudia estos peces y no participó en la investigación.
“También es significativo. La magnitud de la biomasa es, al menos para mí, inesperada. Y la medida en que los peces cambian la estructura del fondo de los sedimentos crea (un) hábitat para una comunidad que sube por la red trófica para mantener una enorme variedad de especies”, añadió.
La colonia cubre más de 240 kilómetros cuadrados, dijeron los investigadores. Con una media de un nido por cada tres metros cuadrados, calcularon que la colonia incluye unos 60 millones de nidos activos.
Cada uno de los nidos, espaciados uniformemente, tenía unos 15 centímetros de profundidad y 75 centímetros de diámetro, y contenía una media de 1.735 huevos. La mayoría estaban custodiados por un pez adulto. Algunos nidos solo contenían huevos y otros estaban sin utilizar.
“El espaciamiento de los nidos es algo así como el espaciamiento de los pájaros en una línea telefónica”, añadió Postlethwait por correo electrónico.
“A algunos animales les gusta ser sociales, pero hay un límite. Congregarse puede darles ventajas para encontrar pareja, pero proporciona un punto focal fértil para la depredación”.
Los peces parecen sentirse atraídos por una zona de agua más caliente, que está a unos 2 grados centígrados más que el fondo marino circundante, que está a unos fríos 0 grados centígrados, dijo Purser. (El agua del mar se congela a una temperatura inferior a la del agua dulce).
Los investigadores han desplegado dos sistemas de cámaras para vigilar los nidos de peces de hielo hasta que regrese un buque de investigación. La esperanza es que las fotografías capten más detalles sobre el ecosistema de los nidos de peces.
Una de las preguntas que los investigadores quieren responder es cuánto tiempo vigilan los peces adultos los huevos, los expertos sospechan que podrían ser meses, y si es el macho o la hembra quien vigila.
“Parece que el comportamiento reproductivo de la mayoría de los peces de hielo, si no de todos, gira en torno al cortejo de las hembras por parte de los machos mediante la construcción de un buen nido”, afirma por correo electrónico el experto en peces de hielo H. William Detrich, profesor emérito de Bioquímica y Biología Marina de la Universidad del Noreste. Detrich no formó parte de la investigación.
Los hallazgos revelan un ecosistema único en el mundo, según los investigadores, y dicen que debería ser designado como área protegida.
“Las implicaciones para la conservación de esta especie son claras: debería establecerse un área marina protegida en el Mar de Weddell para evitar la explotación de esta especie de pez de hielo”, añadió Detrich.
¿Alimento para focas?
Aunque el mar de Weddell está cubierto de hielo marino durante todo el año, el hielo es relativamente fino, de un metro de grosor, lo que significa que todavía es posible la fotosíntesis y la vida puede prosperar. Según Purser, el fondo del mar de Weddell no es ni mucho menos estéril, ya que hay esponjas marinas, corales, pulpos y estrellas de mar en el fondo marino.
También viven en la zona unas 2.000 focas que probablemente bucean en la zona de cría y se alimentan de los peces de hielo, dijo, aunque no cuentan con pruebas definitivas.
Purser dijo que, aunque hay especies de peces de agua dulce que hacen tipos de nidos similares, los científicos “nunca habían visto ninguna colonia como ésta en las profundidades del mar”.
“Supongo que solo hemos grabado tal vez el 1% del fondo del Mar de Weddell, y quién sabe qué más se esconde por ahí. Estoy convencido de que hay muchas lagunas en nuestro conocimiento de las profundidades marinas”.