(CNN Business) – Al igual que en su comedia “Don’t Look Up”, el cielo tal vez se esté cayendo sobre Netflix.
Las acciones de Netflix se desplomaron un 41% desde el máximo histórico que alcanzaron hace apenas dos meses. Está ganando suscriptores a un ritmo dolorosamente lento. La competencia es cada vez mayor.
La respuesta de la empresa a todo esto: subir los precios a sus clientes en el mercado de Norteamérica.
Después de ubicarse en la cima de la montaña de las plataformas de streaming, Netflix lucha por subir más alto a medida que sus rivales ganan más terreno.
“Parece que están llegando a la madurez”, dijo Michael Nathanson, analista de medios de comunicación en MoffettNathanson, a CNN Business. “Siguen subiendo sus precios, y ahora para mantener el nivel de suscriptores que tienen, añaden continuamente más y más contenido nuevo, y el contenido es inherentemente un negocio difícil de predecir con altas y bajas”.
“Don’t Look Up”
No hace tanto tiempo que Netflix era un favorito de las acciones, pero esos días parecen haber quedado en el pasado. Las acciones de la compañía alcanzaron un máximo de casi US$ 700 en noviembre, pero desde entonces han caído a alrededor de US$ 400 este viernes.
Netflix terminó 2021 con 221,8 millones de suscriptores. Eso es significativamente más que otros en el mercado de streaming, incluyendo Disney, uno de sus competidores más cercanos. Disney tenía 118,1 millones de suscriptores en octubre, y aumentó sus suscripciones en un 60% entre octubre de 2020 y octubre de 2021. Durante ese mismo periodo, Netflix creció apenas un 9%.
Disney aún no ha comunicado sus resultados financieros de los últimos tres meses de 2021. Pero el crecimiento de Netflix se desaceleró aún más en el cuarto trimestre, hasta apenas el 8%. (Y el crecimiento de Disney en el último trimestre también asustó a Wall Street).
Netflix lucha por encontrar más suscriptores dentro de los mercados en los que lleva más tiempo de participación, especialmente en Estados Unidos, señaló Nathanson. La empresa tendrá que “empezar a perseguir agresivamente el crecimiento en los mercados en desarrollo”, como India y otros países de Asia-Pacífico, para seguir avanzando, añadió.
El problema de depender exclusivamente de las suscripciones para obtener ingresos es que, al cabo de un tiempo, se acaba la gente que no se ha suscrito. Eso es una mala noticia para los inversores de Wall Street, que se preocupan sobre todo por la capacidad de crecimiento de las empresas.
Zak Shaikh, vicepresidente de programación en la firma de medios de comunicación investigativos Magid, cree que la caída de Netflix es más “una cosa de Wall Street” que “algo que refleje que el negocio está en problemas”.
“Siguen añadiendo suscriptores, y siguen teniendo las mismas métricas de uso y visionado elevadas”, añadió. Sin embargo, incluso Shaikh señaló que a largo plazo, “Netflix tendrá que lidiar con el hecho de que no se puede seguir añadiendo suscriptores”.
Una de las formas en que la compañía ha tratado de compensar su desaceleración del crecimiento es invirtiendo en otros verticales, como los juegos. Otra forma es subir los precios, pero eso podría resultar difícil a medida que aumenta la competencia.
La alerta roja de Netflix
Aunque el incremento de precios probablemente ayude a compensar el escaso número de nuevos suscriptores, también podrían suponer un mayor estancamiento para Netflix.
Para algunos consumidores, los aumentos de precios, incluso pequeños, son mucho pedir teniendo en cuenta que hay tantos competidores a las puertas de Netflix. Rivales como Disney+, Peacock y HBO Max, de la empresa matriz de CNN, WarnerMedia, también compiten por una parte del presupuesto de streaming de los consumidores. Un dólar aquí o allá es importante para las carteras de los consumidores.
Netflix lo admitió este jueves diciendo que la competencia está “afectando un poco a nuestro crecimiento marginal”.
En la llamada posterior a los resultados del jueves, Reed Hastings, coCEO de Netflix, también explicó que había muchas razones para las tibias perspectivas financieras de la empresa, entre las que se encontraban el “continuo exceso de covid-19” y las dificultades económicas.
Pero también transmitió su confianza en el futuro del streaming, así como en el gran tamaño del mercado de Netflix y su desempeño estable.
“Por ahora, mantenemos la calma”, dijo.
Pero, ¿seguirá Hastings tranquilo a finales de 2022? ¿Lo estarán los inversores?
“La intensidad de la competencia aumentará en 2022”, señaló Nathanson. “Tienes el lanzamiento de deportes por streaming. “Lord of the Rings” llegará a Amazon. Tenemos la fusión de Discovery y HBO Max, por lo que habrá más contenido. Y viene toda una lista de contenidos de Disney”.
Nathanson añadió: “Creo que 2022 va a ser un año de preocupación por el crecimiento y la competencia para Netflix”.