Quién era El Koki: lo que sabemos del presunto líder de una banda que aterrorizó Caracas y que fue abatido

(CNN) -- Violentos episodios en 2021 pusieron en el foco de las miradas del mundo en la Cota 905, un sector popular en el oeste de Caracas, y en el presunto jefe de la banda más importante entre las que, según las autoridades, participaron en los episodios. Se trata de Carlos Luis Revete, alias "El Koki" (también mencionado como "El Coqui" o "El Coki"). El Koki fue abatido por las fuerzas de seguridad de Venezuela, según informó el gobierno. 

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Revete fue identificado por el gobierno de Nicolás Maduro como el líder de una estructura criminal que controla la Cota 905 y que ejerce influencia en barriadas y urbanizaciones cercanas a la Cota 905 como La Vega, El Paraíso, El Cementerio o Quinta Crespo.

"La información de la que dispongo es de que Revete es el líder de la banda al menos desde 2015. Ya en ese año los informes oficiales lo citaban como líder de la banda, y la primera Operación Liberación del Pueblo, muy cuestionada por la alta comisionada Bachelet, tuvo su escenario en la Cota 905 y pretendía neutralizar a Revete", dijo a CNN Javier Mayorca, consultor en seguridad ciudadana y miembro del Observatorio Venezolano del Crimen Organizado, durante una entrevista en 2021.

Ronna Rísquez, periodista investigadora del crimen organizado y coordinadora editorial del Monitor de Víctimas, dice a CNN, sin embargo, que la banda del Koki no es la más grande de la Cota 905 –se trataría en este caso del "Tren de Aragua"–, y que Revete tampoco es el jefe de la megabanda a la que pertenece. Carlos Alfredo Calderón Martínez, alias "El Vampi", sería el verdadero líder, según sus investigaciones.

Pero el Koki es el personaje más mediático de esta organización criminal, según Rísquez, y las autoridades han llegado incluso a ofrecer recompensas de entre US$ 20.000 y US$ 500.000 por información que lleve a la captura de miembros de la "banda del Koki".

¿Pero quién era exactamente El Koki, el criminal que mantiene en vilo a Caracas y al gobierno de Maduro?

Según InSight Crime, un centro de estudios sin fines de lucro que rastrea el delito organizado en América Latina y el Caribe, Revete nació en 1978 en los barrios populares de la capital venezolana, pero poco se sabe de él hasta el año 2013, cuando fue acusado de haber asesinado a Greiber Danilo Alonso Lucas en la Cota 905.

Revete, prófugo de la justicia, no se pronunció públicamente sobre esta acusación y CNN no ha podido determinar si tiene representación legal. Rísquez agrega que nunca ha estado en prisión ni en custodia.

En aquel momento se cree que pertenecía a una pandilla llamada "Los Chiches", y en 2014 llegó a ser el segundo al mando de esta organización liderada por Jesús Alberto Ramos Caldero, alias “El Chavo”, dice InSight Crime.

El ascenso del Koki en la Cota 905

El Chavo murió en un enfrentamiento con el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de Venezuela en 2015, según InSight Crime, tras lo cual El Koki asumió las riendas de la banda con el objetivo de continuar el proyecto de su antecesor: unir las violentas pandillas de la Cota 905 para hacer frente a la policía. Eso fue, señala InSight Crime, el origen de las "megabandas" compuestas en ese entonces por más de 50 miembros y con una mayor organización.

"Quedó Koki como el líder absoluto de la cota 905, y ese liderazgo se constituyó en un polo de atracción para otras bandas que operaban en Caracas. Estas bandas del valle se aliaron al liderazgo de Revete

En 2015 el gobierno de Maduro incluyó a la Cota 905 en el programa conocido como "Zonas de Paz" dentro del Movimiento por la Paz y la Vida --lanzado por el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz--, por el cual las autoridades cedían territorio a las organizaciones criminales a cambio de una reducción en la violencia, señala InSight Crime.

"Las 'Zonas de paz' surgen en 2013, fuera de Caracas, en unas zonas violentas en Mirada, en Valles del Tuy y Barlovento, por iniciativa del viceministro José Vicente Rangel Arévalo. La idea era lograr un acuerdo de pacificación para reducir los índices de violencia", añade Rísquez.

La investigadora venezolana relata que el programa buscaba que las bandas criminales dejaran sus armas y abandonaran sus actividades delictivas, a cambio de recibir insumos y recursos para las comunidades de parte del gobierno. Durante las negociaciones, sin embargo, las pandillas pidieron que la policía dejara de entrar a sus barrios.

"Y esto aparentemente lo aceptaron. No existe un acuerdo firmado, pero existe la evidencia de que los policías no volvieron a entrar", dice Rísquez.

"Y uno de los acuerdos, de detener agresiones entre bandas, se convirtió en una alianza. Entendieron que no debían ser enemigos entre ellos, sino que el enemigo real eran los cuerpos de seguridad. Se contribuyó al fortalecimiento de las megabandas".

El antecedente de las "Zonas de Paz"

En la Cota 905 "Zonas de Paz", nombre con el que se las ha llegado a conocer pero que no figura en ningún documento oficial, se interrumpió en 2015 en el marco de la sangrienta Operación Liberación del Pueblo (OLP) lanzada por el gobierno venezolano, que dejó numerosos muertos en la Cota 905, donde según un reporte de 2018 del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, la policía es muy resistida por la población debido a su violencia y arbitrariedad.

El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, rechazó "categóricamente" este informe de 2018, al que cuestionó en un comunicado por su "metodología altamente cuestionable" y calificó de "farsa mediática".

Según Insight Crime, la "Zona de Paz" en la Cota 905 habría sido reactivada en 2017, lo cual redujo la violencia en el corto plazo pero permitió a banda como las de Revete, que es percibido como un "benefactor" entre los habitantes de las barriadas populares, acumular armas y consolidar sus economías criminales.

Mayorca, sin embargo, advierte que las "Zonas de Paz" acabaron en 2015 tras generar "un  deterioro tremendo de las zonas y el crecimiento de las bandas", y señaló que lo que existió luego en la Cota 905 no debe ser considerado bajo este programa y que en cambio fue apenas un "entendimiento, un acuerdo de no agresión" entre la banda del Koki y las autoridades.

"En los meses prepandemia, él logró una importante reducción de la violencia criminal en esa área. Era su parte del acuerdo. La otra parte es que la policía no se metiera allí", señala.

El auge de las "megabandas"

En este contexto, El Koki se habría convertido en unos los hombres más poderosos en la Cota 905, parte de una megabanda que sumaría unos 180 hombres (contando a los que miembros de todas las pandillas que la conforman, y que se dedica al tráfico de drogas, el secuestro y la extorsión y el robo de vehículos en diferentes barrios de Caracas, de acuerdo a InSight Crime. Mayorca y Rísquez coinciden en que el secuestro fue una de las actividades más importantes encaradas por la banda de Revete.

Revete es además buscado por asesinato por la justicia de Venezuela, de acuerdo al Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información. Y, según InSight Crime, Koki está también acusado de robo y tráfico de estupefacientes, entre otros crímenes, aunque Rísquez resalta que en Venezuela es cada vez más difícil acceder a los documentos oficiales que permitan confirmar estas acusaciones. Se desconoce cómo se declara ante estos cargos.

Sus aliados más importantes serían El Vampi, presunto jefe de la banda, y Garbis Ochoa Ruiz, alias "El Garbis" y lugarteniente del Vampi, en igual nivel jerárquico que Koki, según Rísquez.

La investigadora en crimen organizado destaca también los vínculos entre esta megabanda con los "pranes", líderes de organizaciones criminales en las prisiones venezolanas. "Uno de los más importantes está en la Penitenciaría General de Venezuela, esa prisión en Guárico fue donde tuvieron origen las primeras megabandas y las más importantes", dice.

Para Mayorca, en cambio, El Vampi y El Garbis son solo aliados del Koki, miembros de una "especie de confederación" creada por Revete.

Según InSight Crime, El Koki  pareció haber llegado en el pasado a un acuerdo con el gobierno de Maduro, ya que contaría con impunidad para operar de parte de las fuerzas de seguridad, que en sus operaciones en la Cota 905 suelen ir contra pandillas enemigas de Revete. Delsa Solórzano, presidenta del partido Encuentro Ciudadano, denunció a comienzos de julio en un tuit que “El Koki sigue haciendo de las suyas bajo la mirada cómplice de la dictadura"

Mayorca sostiene que el acuerdo se quebró a finales de 2020, cuando El Koki comenzó una expansión hacia una parroquia vecina, La Vega, donde encontró resistencia armada. "No se produjo el mismo proceso que con las bandas del Valle. Esto llevó a la orden de intervenir, porque cuando el Estado se lo propone no hay vuelta de hoja", dijo.

Al mismo tiempo, ha logrado evadir la captura o la muerte en numerosas oportunidades, y parece explotar las contradictorias iniciativas del gobierno de Maduro, según InSight Crime.