(CNN) – Una niña que fue reportada como desaparecida en 2019 cuando tenía 4 años fue encontrada escondida bajo una escalera de madera con su madre, quien no tiene su custodia legal, en una casa que los funcionarios habían visitado varias veces mientras investigaban su desaparición, dijeron las autoridades.
La niña, Paislee Joann Shultis, que ahora tiene 6 años, fue reportada como desaparecida el 13 de julio de 2019 en Cayuga Heights, un pueblo en las afueras de Ithaca, Nueva York. En ese momento, se cree que fue secuestrada por sus padres, quienes no tienen su custodia legal, Kimberly Cooper y Kirk Shultis Jr., dijo la policía en un comunicado de prensa.
Paislee y su madre fueron encontradas el lunes cuando los investigadores vieron “un par de pies diminutos” en un espacio secreto bajo unos escalones de madera que conducían a un sótano.
“Todos deberíamos esperar hasta que los hechos salgan a la luz”, dijo Carol K. Morgan, que representa a Cooper. “Todo el mundo debería ser paciente antes de sacar sus propias conclusiones”.
En el sótano de la casa, los detectives que buscaban a la niña encontraron un departamento, incluyendo una habitación con el nombre de Paislee escrito en una pared, dijo el miércoles el jefe de la policía de Saugerties Joseph Sinagra a CNN. La cama no estaba hecha.
“Nuestros agentes preguntaron: ‘¿Está aquí ella?’… Y negaron que alguien estuviera viviendo en esa casa, en esa habitación en particular”, dijo el jefe en una entrevista. “Dijeron que habían preparado la habitación así por si Paislee volvía alguna vez”.
A lo largo de los dos años y medio de investigación, las autoridades recibieron varias pistas sobre la casa del área de Saugerties en la que finalmente se localizó a la niña, pero en cada ocasión los residentes negaron saber nada sobre el paradero de la niña, según el comunicado. Saugerties está a unos 257 kilómetros al este de Cayuga Heights.
“La respuesta rápida: ese es nuestro sistema de justicia penal”, dijo Sinagra sobre la incapacidad de su departamento para encontrar a la niña antes, añadiendo que el lunes fue la primera vez que los agentes fueron capaces de obtener información objetiva, no de oídas, y asegurar una orden de búsqueda.
Sinagra dijo que los propietarios de la vivienda siempre fueron “antagonista” de los agentes, acusando a la policía de “acosarlos” e “importunarlos” e “insistir en que deberíamos estar buscando a Paislee”.
Sinagra dijo a CNN el miércoles que los agentes habían estado previamente en la casa aproximadamente una docena de veces, pero no se les permitió entrar en el sótano o en las zonas de las habitaciones.
“Nos molesta el hecho de que esto haya durado dos años”, dijo el jefe. “Nos han mentido durante dos años, incluso el padre declaró que no tenía ni idea de dónde estaba su hija”.
En varias ocasiones se permitió a los investigadores entrar en la casa sin una orden judicial, pero Kirk Shultis Jr. y Kirk Shultis Sr. dieron “acceso limitado”, dijo la policía en el comunicado de prensa.
Eso cambió el lunes, cuando la policía recibió información de que la niña estaba escondida y obtuvo una orden judicial para la casa.
Los agentes llegaron al exterior de la casa sobre las 4 de la tarde para asegurarse de que nadie salía. La policía ejecutó la orden poco después de las 8 p.m., dijo el jefe. El dueño de la casa negó conocer el paradero de la niña, diciendo que no la había visto desde que se denunció su desaparición en 2019.
Algo peculiar en una escalera
Al cabo de una hora de búsqueda, un detective se dio cuenta de que los escalones que conducían al sótano tenían una forma extraña. El detective, Erik Thiele, apuntó con una linterna a través de una grieta en los escalones de madera y vio lo que parecía ser una manta, según el comunicado.
Cuando los agentes empezaron a desmontar la escalera, Sinagra dijo que el silencio era espeluznante.
“La niña no hizo ningún ruido. Kimberly nunca hizo un sonido”, dijo Sinagra.
“La pregunta que hay que responder es qué le dijeron sus padres para que estuviera tan quieta y callada mientras los policías subían y bajaban los escalones, mientras desmontaban los escalones”, añadió Sinagra.
Los investigadores retiraron varios de los escalones, añadió el comunicado, y “fue entonces cuando los detectives vieron un par de pies diminutos”.
Una puerta en la habitación del sótano de Paislee daba a un corto pasillo que conducía directamente al compartimento secreto bajo la escalera, aproximadamente a un metro de distancia, dijo Sinagra.
“La niña y su secuestradora, Kimberly Cooper, fueron encontradas escondidas en el reciento oscuro y húmedo”, dice el comunicado de la policía. Las autoridades creen que Cooper y la niña se habían quedado en la casa desde que desaparecieron en 2019, dijo Sinagra, y agregó que la escalera parecía haber sido construida para ocultarlas.
“Es nuestra opinión … que, esa ubicación fue utilizada probablemente todas y cada una de las veces que enviamos un oficial a la residencia”, dijo Sinagra.
La policía arrestó a Cooper y Shultis Jr., los padres biológicos de la niña, así como a Shultis Sr., según el comunicado.
Cooper fue acusada de dos delitos menores: interferencia de custodia en segundo grado y poner en peligro el bienestar de un niño, y permanece en la cárcel debido a una orden de arresto anterior emitida a través del tribunal de familia, según la policía.
Kirk Shultis Jr. y Kirk Shultis Sr. fueron acusados de interferencia de custodia en primer grado, un delito grave, y de poner en peligro el bienestar de un niño, un delito menor. Ambos fueron procesados y puestos en libertad bajo su propia responsabilidad, dijo la policía. El tribunal ordenó a los tres acusados que se mantuvieran alejados de la niña.
Cooper, que pagó la fianza, y los dos hombres comparecieron ante el tribunal este miércoles.
Los casos de los hombres fueron aplazados hasta finales de este mes. Sus abogados no quisieron hacer comentarios. Cooper volverá a comparecer ante el tribunal el 2 de marzo.
La niña se encontraba en buen estado de salud y fue entregada a su tutor legal y reunida con su hermana mayor, según la policía.
El martes, “los detectives se reunieron con la familia que tiene a la niña, y ella estaba de buen humor”, dijo el jefe.
Una última parada: McDonald’s
La niña estaba “alterada y preocupada” cuando la policía la rescató, dijo Sinagra.
“Eso nos lleva a preguntarnos qué le dijeron a la niña sobre la policía y, ya sabes, por qué la policía vendría a llevársela”, dijo Sinagra. “Eso es lo que me preocupa. (…) Y estoy seguro de que cuando vio a varios de nuestros agentes, que estaban fuertemente armados (…) eso fue algo traumático para la niña”.
Antes de entregarla a su tutor legal, los detectives llevaron a la niña a la comisaría, en parte para que los médicos pudieran examinarla.
Mientras conducían, la niña vio un McDonald’s y recordó haber comido algo de ahí hace mucho tiempo, dijo el jefe.
“Así que los detectives dieron la vuelta al auto y fueron al autoservicio de McDonald’s, le compraron una Cajita Feliz y la llevaron de vuelta a la comisaría. Y después de eso, ella estaba bien”, añadió el jefe.
La policía informó que se está llevando a cabo una investigación.
“No sabemos lo que Paislee vivió (durante) los últimos dos años”, dijo Sinagra.
“Y no sabemos qué tipo de daño puede haberse hecho debido a las condiciones en las que tuvo que vivir”.
– Jessica Prater y Kiely Westhoff contribuyeron con este reportaje.