(CNN Business) – El precio medio de la gasolina en California alcanzó los US$ 6 por galón el martes por primera vez, y los analistas de JPMorgan están advirtiendo que este precio podría convertirse la media nacional antes del final del verano.
El sorprendente pronóstico se produce en un momento en que los precios de la gasolina en Estados Unidos se han disparado hasta alcanzar máximos históricos tras la invasión rusa de Ucrania, lo que ha ensombrecido la economía.
“Hay un riesgo real de que el precio llegue a más de US$ 6 el galón en agosto”, dijo Natasha Kaneva, jefa de investigación global de petróleo y materias primas de JPMorgan, en un correo electrónico este martes.
Con los inventarios de gasolina de Estados Unidos en sus niveles estacionales más bajos desde 2019, a JPMorgan le preocupa que sea difícil satisfacer la intensa demanda durante la temporada de conducción de este verano.
“Con las expectativas de una fuerte demanda de conducción… el precio minorista de Estados Unidos podría aumentar otro 37% en agosto”, escribió JPMorgan en su informe, apropiadamente titulado “Verano cruel”.
La media nacional de la gasolina normal subió otros dos céntimos este martes, hasta alcanzar un récord de US$ 4,52 por galón, según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA). Esto hace que los precios en los surtidores hayan subido 15 céntimos en la última semana y 44 céntimos en un mes.
La gasolina realmente barata es cada vez más difícil de encontrar. Georgia, Kansas y Oklahoma, los tres últimos estados con un precio medio inferior a US$ 4 por galón este lunes, cruzaron ese umbral en la lectura del martes.
El precio medio de la gasolina normal en California superó los US$ 6 por galón en la lectura de este martes de la AAA. La media del estado, de US$ 6,02 por galón, aumentó considerablemente con respecto a los US$ 4,13 de hace un año y a los US$ 5,84 de hace una semana. Muchas ciudades grandes están pagando más: la media es de US$ 6,07 en el condado de Los Ángeles y de US$ 6,27 el galón en San Francisco.
Incluso en California, el 52% de las estaciones de servicio venden la gasolina por menos de US$ 6 el galón, y casi una de cada cuatro estaciones cobra US$ 5,75 el galón o menos. Las estaciones que cobran precios mucho más altos inflan la media.
Las estaciones con precios elevados que cobran mucho más que los precios del mercado general no se limitan a California. La gasolina se vende a más de US$ 5 el galón en 29 estados, según OPIS, el servicio que recoge los datos del precio de la gasolina para la AAA. Seis de ellos —Alaska, Hawai, Nevada, Oregón, Washington y California— tienen una media estatal superior a esa marca. Así que los conductores de todo el país podrían ver algunas estaciones de servicio a US$ 6 o cerca de ellos, incluso si la media nacional nunca llega a ese nivel. Los propietarios de las estaciones de servicio se conforman con vender menos litros siempre que puedan conseguir un precio más alto.
“Es difícil llegar a los US$ 6”
Es importante señalar que ésta es solo una previsión.
Otros miembros del sector se muestran escépticos ante la posibilidad de que los precios suban tanto, por la sencilla razón de que algunos estadounidenses se resistirían a una gasolina de US$ 6 y conducirían menos.
“Es difícil llegar a los US$ 6”, dijo Andy Lipow, presidente de Lipow Oil Associates, a CNN. “Antes de llegar allí, tendríamos una importante destrucción de la demanda, no solo aquí, sino en todo el mundo”.
Patrick De Haan, jefe de análisis de petróleo en GasBuddy, se hizo eco de ese sentimiento, diciendo: “Personalmente creo que veríamos una recesión antes de ver una media nacional de US$ 6”.
De Haan dijo no estar de acuerdo con JPMorgan, al menos, no todavía. Sin embargo, dado el creciente desequilibrio entre la oferta y la demanda, concedió: “No creo que haya nada imposible en este mercado.”
JPMorgan reconoció que una salvedad a su previsión es que “la demanda puede seguir estando por debajo de nuestras expectativas”. En lo que va de año, la demanda de gasolina ha sido inferior a las expectativas originales de JPMorgan en una media de unos 500.000 barriles diarios.
Pero es difícil saber con exactitud cómo reaccionarían los consumidores, dado que las familias cansadas del covid-19 están ansiosas por salir este verano, y se enfrentan a una elección entre los altos precios de la gasolina y las elevadas tarifas aéreas.
Los pronósticos del gobierno federal esperan que los precios de la gasolina se sitúen por debajo de los US$ 4 el galón durante la segunda mitad del año. La Administración de Información Energética de EE.UU. proyectó la semana pasada que la media nacional bajará a US$ 4,81 el galón durante el tercer trimestre y a US$ 3,59 el galón durante el último trimestre del año.
Inventarios de la Costa Este están en su punto más bajo de la década
El problema es que las refinerías tienen problemas para producir toda la gasolina que se necesita en estos momentos. Hoy en día hay menos capacidad de refinación en EE.UU. y Canadá que antes de la pandemia, ya que algunas refinerías cerraron permanentemente, y otras se están convirtiendo para refinar combustibles renovables en lugar de petróleo crudo.
JPMorgan señala que los inventarios de gasolina de la Costa Este están en su nivel más bajo desde 2011. El motor central detrás de la reducción de los inventarios son las exportaciones de gasolina más altas de lo normal, dijeron los analistas del banco.
Por muy altos que sean los precios en Estados Unidos, son mucho más altos en Europa, que está lidiando con la pérdida de suministro de Rusia. Este es uno de los principales factores que impulsan las exportaciones de las refinerías estadounidenses y canadienses que normalmente abastecen a las gasolineras del este del país.
“Si las exportaciones persisten a este ritmo elevado y el funcionamiento de las refinerías, que ya se encuentra cerca del rango superior de las tasas de utilización razonables, entra dentro de nuestras expectativas, los inventarios de gasolina podrían seguir reduciéndose a niveles inferiores a los mínimos de 2008 y los precios de la gasolina al por menor podrían subir a US$ 6 el galón o incluso más”, escribieron los analistas de JPMorgan.
Según estas hipótesis, los inventarios totales de gasolina en EE.UU. podrían caer por debajo de los 160 millones de barriles a finales de agosto, el nivel más bajo desde la década de 1950.
Este descenso de los inventarios sugiere un aumento del 37% en los precios, lo que se traduciría en una media nacional de US$ 6,20 por galón, según el banco. Y a esos niveles, los precios de la gasolina superarían su máximo ajustado a la inflación de US$ 5,38, establecido en junio de 2008, según la EIA. En aquel momento, el precio alcanzó los US$ 4,11, sin ajustar a la inflación.
JPMorgan dijo que, a menos que las refinerías reduzcan “inmediatamente” las exportaciones y cambien la producción hacia la gasolina, “los consumidores estadounidenses no deberían esperar mucho alivio en los precios en el surtidor hasta finales de año”.
Algo que podría limitar los precios de la gasolina, o incluso hacerlos bajar, sería si la economía estadounidense se ralentiza o entra en recesión. El fuerte crecimiento del empleo es uno de los factores que hace subir los precios de la gasolina, ya que hay más gente que va en coche al trabajo y tiene dinero para gastar en gasolina. Si la tendencia del empleo se invierte, eso evitaría que la gasolina subiera, pero con un costo terrible.
El único factor que podría elevar los precios de la gasolina es que los grandes huracanes afecten a las refinerías y plataformas petrolíferas de la costa del Golfo. Las perspectivas oficiales del gobierno para la próxima temporada de huracanes se publicarán la semana que viene.