(CNN) – La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) investiga el posible vínculo entre un brote de hepatitis A y fresas orgánicas frescas.
La FDA, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la Agencia de Salud Pública de Canadá, la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos, además de socios estatales y locales, dijeron que las fresas llevaban la marca de FreshKampo y HEB y que se compraron entre el 5 de marzo y el 25 de abril.
Estas frutas distribuyeron en todo Estados Unidos y se comercializaron en varios minoristas, incluidos Aldi, HEB, Kroger, Safeway, Sprouts Farmers Market, Trader Joe’s, Walmart, Weis Markets y WinCo Foods.
Las fresas posiblemente afectadas ya superaron su vida útil, señaló la FDA. Sin embargo, las personas que las congelaron para su consumo posterior no deben ingerirlas.
“Si no estás seguro de qué marca compraste, cuándo compraste las fresas o dónde los hiciste antes de congelarlas, las frutas deben desecharse”, advirtió la FDA.
Al menos 17 casos de hepatitis se han detectado en California, Minnesota y Dakota del Norte, lo que ha llevado a 12 hospitalizaciones, según la FDA. Las investigaciones muestran que los casos en California, Minnesota y Canadá informaron haber comprado fresas. Es posible que se incluyan más productos, pues la investigación está en curso. Las personas se enfermaron entre el 28 de marzo y el 30 de abril.
La FDA también recomienda que cualquier persona que haya comprado y comido fresas en las últimas dos semanas y no tenga la vacuna contra la hepatitis A debe consultar con un profesional de salud para determinar si se necesita profilaxis posterior a la exposición. Cualquiera que crea que puede tener síntomas después de comer las fresas debe comunicarse con su proveedor de atención médica.
Según los CDC, los síntomas de la hepatitis A suelen presentarse de dos a siete semanas después de la infección y, por lo general, duran menos de dos meses. No todas las personas tienen síntomas y algunas personas pueden estar enfermas hasta por seis meses.
Los síntomas pueden incluir piel y ojos amarillos, falta de apetito, malestar estomacal, vómitos, dolor de estómago, fiebre, orina oscura o heces de color claro, diarrea, dolor en las articulaciones y cansancio.
Los adultos son más propensos que los niños a presentar síntomas si están infectados.