Nueva York (CNN Business) – Kellogg se dividirá en tres empresas diferentes en una importante reestructuración de la compañía de 116 años.
La primera compañía incluirá la unidad de cereales de Kellogg’s North America, que incluye Raisin Bran y Rice Krispies, su unidad de botanas y aperitivos se convertirá en una segunda compañía, incluyendo Cheez-Its y Pringles. Y, por último, una nueva “empresa de alimentos de origen vegetal” que tendrá como base su marca MorningStar Farms.
Los nuevos nombres de las compañías escindidas se anunciarán más adelante, y se espera que se completen a finales de 2023. El consejo de administración ya aprobó los planes y las sedes de las tres unidades no cambiarán.
“Kellogg ha emprendido un exitoso viaje de transformación para mejorar el rendimiento y aumentar el valor a largo plazo para los accionistas, dijo el CEO de Kellogg, Steve Cahillane, en un comunicado. “Todos estos negocios tienen un importante potencial independiente, y un mayor enfoque les permitirá dirigir mejor sus recursos hacia sus distintas prioridades estratégicas”.
Las acciones subieron más de un 8% en las operaciones previas a la comercialización. Sus acciones han subido más de un 4% en el año.
Kellogg explicó que la escisión de las empresas “posicionará mejor a cada negocio para que despliegue todo su potencial”, especialmente porque la empresa ha crecido con adquisiciones en los últimos años. Centrar aún más las nuevas empresas ayudará a que crezcan con “objetivos financieros que se ajusten mejor a sus propios mercados y oportunidades”.
El negocio de las botanas será, por mucho, la nueva empresa más grande. Kellogg dijo que recaudó más de US$ 11.000 millones en ventas el año pasado, y es una “empresa de mayor crecimiento que la actual Kellogg Company”. Alrededor del 60% de sus ventas proceden de los productos Pop-Tarts, Nutri-Grain, Pringles y Cheez-It.
El año pasado, Kellogg se vio envuelta en una huelga de 11 semanas en cuatro plantas de cereales, incluida la de Battle Creek, Michigan, ciudad natal de la empresa. El nuevo acuerdo de cinco años incluye la prohibición de cerrar cualquier planta durante la vigencia del contrato y un aumento salarial ajustado al costo de la vida para proteger a los trabajadores del aumento de los precios.
Kellogg se une a una serie de empresas que se están dividiendo para promover el crecimiento. Johnson & Johnson, Toshiba y GE anunciaron planes similares el año pasado.
“Para sobrevivir y mantenerse al día con las tendencias del mercado, las empresas tienen que analizar cuáles son sus líneas de negocio más rentables y a qué deben dedicar la mayor parte de su tiempo y enfoque”, dijo Liz Young, jefa de estrategia de inversión de SoFi, en declaraciones anteriores a CNN Business. “La competencia es feroz. A veces hay que romperla para volver a construirla”.