(CNN) — La temporada de huracanes en el Atlántico se vuelve cada vez más activa con una perturbación que empapará la costa de Texas esta semana, y una fuerte tormenta tropical que se llamará Bonnie y se pronostica que llegue a Centroamérica el viernes por la noche, debilitándose a medida que cruza tierra.
“Prepárense para unos días húmedos en el sureste de Texas”, dijo este miércoles por la mañana la oficina del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) en Houston. La perturbación tropical en el Golfo de México se desplazará hacia la costa de Texas, trayendo algunas lluvias muy necesarias además de una amenaza de inundaciones en la región.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) está monitoreando el área de tormentas eléctricas desorganizadas sobre el noroeste del Golfo, ya que se espera que se mueva lentamente hacia el oeste, acercándose a la costa de Texas este miércoles.
“Todavía es posible un desarrollo lento y podría convertirse en una depresión tropical de corta duración cerca de la costa antes de que se mueva tierra adentro esta noche o el jueves temprano”, indicó el centro de huracanes.
El calor casi récord de junio ha contribuido a temperaturas muy cálidas del agua en el Golfo de México, un factor propicio para el desarrollo de sistemas tópicos. Sin embargo, la perturbación actual está limitada por el tiempo, ya que no se espera que permanezca sobre aguas cálidas por mucho tiempo.
Independientemente del desarrollo, se pronostican aguaceros tropicales asociados con este sistema a lo largo de partes del este de Texas, una región que sufre sequía extrema, el segundo nivel más alto.
Se espera que las posibilidades de lluvia aumenten el jueves y el viernes, aunque el momento y las cantidades siguen siendo difíciles de predecir.
“Los sistemas débiles y desorganizados como este pueden ser una verdadera pesadilla de pronóstico”, explicó el servicio meteorológico de Houston. “Los errores de ubicación pueden ser muy grandes, lo que genera grandes diferencias en las cantidades de lluvia pronosticadas para un lugar determinado”.
Se espera que la perturbación del Golfo se mueva hacia el sur de Texas el jueves temprano, luego hacia el norte hasta el este de Texas el viernes. A medida que se vuelve más claro exactamente dónde llega la perturbación a la costa, también lo será quién es más probable que reciba tormentas eléctricas, algunas de las cuales podrán producir algunas lluvias intensas localmente.
“Las tormentas que pueden permanecer estacionarias durante más tiempo tendrán mayores posibilidades de producir inundaciones repentinas”, señaló el Centro de Predicción Meteorológica. “Además, las regiones urbanas también corren el mayor riesgo de acumular agua sobre superficies en su mayoría impermeables”.
Los totales de lluvia a lo largo de la costa de Texas serán generalmente de 50 a 101 milímetros durante los próximos cuatro días.
“Sin embargo, todavía habrá una naturaleza dispersa de las tormentas en desarrollo, así que espera grandes variaciones en las cantidades de lluvia en las que una calle puede obtener los totales puede obtener los totales de 1+, mientras que algunas calles hacia abajo pueden tener un rastro”, dijo el NWS en Houston.
El lado positivo adicional de la lluvia y la capa de nubes es que serán algunas de las temperaturas más frescas en bastante tiempo, con temperaturas máximas diurnas que alcanzan los 26 grados Celsius.
Tormenta atlántica podría mantener su nombre en el Pacífico
El potencial ciclón tropical dos (PTC 2) es otra área que el centro de huracanes observa para el desarrollo tropical.
Ubicado a unas 160 km al este-sureste de Curazao, el PTC 2 se mueve rápidamente hacia el oeste cerca de la costa norte de Venezuela. Es probable que el rápido movimiento de la perturbación impida que cierre su circulación y se convierta en un sistema tropical oficial, según la discusión matutina del centro de huracanes sobre la tormenta.
“Todas las guías continúan insistiendo en que el sistema se ralentizará en los próximos días”, dijo el NHC, y agregó que “el sistema podría convertirse en una tormenta tropical en cualquier momento hoy”.
Un avión cazador de huracanes de la NOAA está programado para investigar la perturbación.
Las advertencias de tormenta tropical están vigentes para varios países del sur del Caribe. Fuertes lluvias, inundaciones repentinas localizadas y ráfagas de viento con fuerza de tormenta tropical amenazarán la región.
“La perturbación probablemente estará luchando o recuperándose de la interacción con la tierra durante los próximos días”, señaló el centro de huracanes. “Se muestra tan poca intensificación durante ese tiempo”.
Las condiciones se vuelven mucho más favorables para un fortalecimiento significativo a finales de esta semana, pero queda por ver si el sistema puede aprovechar.
El pronóstico oficial prevé que una fuerte tormenta tropical llegue a Centroamérica el viernes por la noche, debilitándose a medida que cruza tierra y emergiendo hacia el Pacífico, donde volverá a fortalecerse.
A diferencia del huracán Agatha, que azotó México a principios de este año, se vino abajo y contribuyó a lo que finalmente se convirtió en Alex en el Atlántico, también se pronostica que el sistema que se espera que se convierta en Bonnie permanecerá intacto en Centroamérica. Si sucede, la tormenta mantendrá el nombre de Bonnie incluso mientras atraviesa el Océano Pacífico.
En ocasiones, los sistemas tropicales han hecho el viaje desde la cuenca del Atlántico hasta el Pacífico.