Nueva York (CNN Business) – Los vuelos en los aeropuertos de Estados Unidos parecen estar de vuelta a la normalidad este lunes, luego de otro fin de semana festivo difícil para los pasajeros, provocado por una racha de vuelos cancelados.
El servicio de seguimiento FlightAware mostró unos 2.000 vuelos hacia, desde o dentro de Estados Unidos cancelados entre el jueves y el domingo, o el 2% de los vuelos programados. El sábado se alcanzó un máximo de 657 vuelos cancelados.
El mal tiempo volvió a influir, pero la escasez de personal en todo el sector aéreo también contribuyó al problema. Las aerolíneas no disponen de personal, especialmente entre los pilotos, para ajustarse cuando el mal tiempo provoca retrasos.
Pero la buena noticia es que los datos de FlightAware del lunes por la mañana mostraban solo 177 vuelos cancelados a media mañana, menos del 1% del itinerario.
Este es el tercer fin de semana festivo consecutivo en el que se produce un pico de vuelos cancelados, a medida que las aerolíneas se esfuerzan por gestionar la demanda de vuelos con tripulaciones limitadas. Alrededor del 3% de los vuelos programados desde el viernes hasta el lunes del fin de semana del Día de los Caídos fueron cancelados, y alrededor del 4% de los vuelos durante el período de jueves a lunes en torno al fin de semana del Día del Padre y el Día de la Emancipación (Juneteenth).
En 2019, antes de la pandemia, los vuelos cancelados no solían superar el 1% del itinerario, incluso durante los fines de semana festivos. Y cuando el mal tiempo provocaba un pico de vuelos cancelados, como ocurrió el sábado 6 de julio de ese año, las operaciones volvían a la normalidad mucho más rápido.
Pero no son solo los días festivos los que causan problemas. Las cancelaciones durante el fin de semana del 4 de julio se redujeron con respecto a la semana anterior, cuando las cancelaciones diarias oscilaron entre el 2,5% y el 3,6% del horario.
Las cancelaciones se están convirtiendo en algo normal debido a la situación del personal, dijo Kathleen Bangs, una expiloto de aerolíneas que ahora trabaja para FlightAware.
“El tiempo siempre ha afectado a la aviación, pero en lo que va del verano el tiempo no ha sido peor de lo normal”, dijo. “Cuando vemos un clima severo, las aerolíneas tardan más tiempo en recuperarse. No disponen de un gran número de pilotos a los que llamar. Realmente parece ser un problema de personal en todo el sistema, que llega hasta la FAA en términos de sistema de control del tráfico aéreo”.
Para hacer frente a la escasez de personal, las aerolíneas estadounidenses también están recortando su calendario del verano boreal, a pesar de la fuerte demanda de viajes. Pero esa combinación de fuerte demanda y oferta limitada de plazas no hace más que elevar el precio medio de las tarifas aéreas a niveles superiores a los que pagaban los pasajeros antes de la pandemia. La tarifa media pagada por los viajeros de ocio ha subido casi un 50% respecto a la de hace un año, según los datos más recientes recopilados por la empresa de Wall Street Cowen.
Sara Nelson, presidenta internacional de la Asociación de Auxiliares de Vuelo, dijo que las aerolíneas no están haciendo lo suficiente para contratar el personal adicional que necesitan, desde los trabajadores de primera línea, como los pilotos, los mecánicos y los auxiliares de vuelo, hasta el personal de apoyo, incluidos los que se encargan de la programación.
“Las tripulaciones están esperando una, dos, tres o cuatro horas para ponerse en contacto con un programador”, dijo Nelson a Christine Romans de CNN el lunes. Nelson afirma que eso significa que algunos miembros de la tripulación llegan al final de las horas que se les permite trabajar sin ser puestos en otro vuelo.
“También estamos muy frustrados con las aerolíneas en lo que respecta al apoyo operativo durante este tiempo”, dijo.
Pero dijo que algunos de los problemas con los retrasos y los vuelos cancelados son inevitables.
“Quiero recordar a la gente que no siempre es culpa de las aerolíneas. Así que un poco de empatía con la gente que está en primera línea. Vamos a llevarlos a salvo a sus destinos”, dijo.
Los problemas de cancelaciones no se limitan a los vuelos en Estados Unidos. Los datos de FlightAware mostraron que hubo un total de casi 1.800 vuelos cancelados en todo el mundo tan solo el domingo, con más de 1.400 fuera de Estados Unidos.
EasyJet, con sede en Suiza, anunció este lunes la dimisión de Peter Bellew como director de operaciones de la aerolínea de bajo costo,
tras las cancelaciones de vuelos, la escasez de personal y las huelgas.
Pero los problemas están recibiendo más atención en Estados Unidos, especialmente desde que las aerolíneas estadounidenses recibieron
US$ 54.000 millones en ayudas federales para ayudarles a hacer frente a la caída del tráfico durante la pandemia. El dinero se utilizó para mantener al personal para que tuvieran suficientes trabajadores una vez que el tráfico aéreo regresara. Pero casi todas las aerolíneas recurrieron a bajas indemnizadas y a paquetes de jubilación anticipada para seguir recortando personal durante la crisis, lo que provocó la escasez de personal.
El senador Bernie Sanders citó esa ayuda gubernamental a las aerolíneas al pedir al Departamento de Transporte que imponga multas elevadas cuando los vuelos se retrasen o se cancelen, solicitando que se impongan multas de US$ 55.000 por pasajero si las aerolíneas cancelan vuelos que saben que no pueden contar con todo el personal.