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Economía

Entonces, ¿estamos o no en una recesión?

Por Nicole Goodkind, Tal Yellin

Nueva York (CNN Business) -- Si no estás seguro si la economía estadounidense está en recesión, no eres el único.

Por un lado, el producto interno bruto, una medida clave de la producción económica, se contrajo por segundo trimestre consecutivo esta semana, lo que hace temer que el país haya entrado, o entre pronto, en territorio de recesión. Por otro lado, el mercado de trabajo sigue siendo muy fuerte, lo que nos indica que la economía sigue siendo sólida.

Algunos economistas califican dos trimestres consecutivos de contracción como una recesión técnica. Y con razón: 10 de las últimas 10 veces que la economía estadounidense se contrajo durante dos trimestres consecutivos, fue declarada en recesión. Pero en siete de las últimas siete recesiones se produjeron pérdidas masivas de empleo, y eso no está ocurriendo ahora.

No hay una norma firme que defina lo que es una recesión en Estados Unidos. En su lugar, la designación oficial la determinan ocho economistas que trabajan juntos en el Comité de Datación del Ciclo Económico. El grupo trabaja bajo el paraguas de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés), una organización privada sin fines de lucro. Los economistas todavía no han utilizado la etiqueta de "recesión".

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La organización se rige por una definición relativamente vaga que permite un margen de maniobra: una recesión, escriben, "implica un descenso significativo de la actividad económica que se extiende por toda la economía y dura más de unos pocos meses".

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Entonces, ¿estamos realmente en recesión? Es difícil de decir. Pero aquí te explicamos por qué EE.UU. podría estarlo. Y por qué puede que no lo esté.

Inventarios

Los problemas de inventarios de las empresas desempeñan un papel fundamental en los vaivenes de la economía, y gran parte de la contracción económica que registramos el trimestre pasado se debió a que las empresas frenaron la expansión de esos inventarios. El año pasado, las empresas se abastecieron de bienes para adelantarse a los problemas de la cadena de suministro y en previsión de la demanda de los consumidores después de la crisis, pero ahora pueden tener un exceso de inventario.

El PIB se contrajo a una tasa anual del 0,9% en el segundo trimestre, pero la desaceleración de la acumulación de inventario restó 2 puntos porcentuales a la producción. Esto significa que la economía habría crecido si las empresas no hubieran eliminado sus existencias. También indica que la demanda de los consumidores podría estar debilitándose, otro signo de recesión.

Empleo

El mercado laboral ha seguido siendo una fuente de fortaleza para la economía y el faro de esperanza entre los que creen que Estados Unidos puede evitar una recesión.

En junio se había recuperado el 98% de los puestos de trabajo perdidos durante la pandemia. El desempleo se ha mantenido en sus mínimos históricos en 2022, y la economía estadounidense ha añadido 2,2 millones de empleos desde enero, casi el crecimiento más rápido registrado.

En mayo, había alrededor de dos puestos de trabajo abiertos por cada persona que buscaba empleo, junto con niveles históricamente bajos de despidos. La economía está creando casi 400.000 puestos de trabajo al mes, y los sueldos también crecieron en junio. Esto no parece una recesión normal.

Inflación y subidas de tasas de interés

La inflación está en máximos históricos en Estados Unidos, y está mermando el poder adquisitivo de los consumidores.

Los precios al consumo en EE.UU. alcanzaron un nuevo máximo de la era de la pandemia en junio, con un salto del 9,1% interanual, según los datos más recientes de la Oficina de Estadísticas Laborales. Esta cifra es superior a la anterior, cuando los precios subieron un 8,6% en el año que terminó en mayo.

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(Crédito: Spencer Platt/Getty Images)

En consecuencia, el dinero no alcanza en muchos hogares estadounidenses: los nuevos datos de la Oficina de Análisis Económico muestran que los estadounidenses están ahorrando mucho menos que hace un año. En mayo, los estadounidenses solo ahorraron el 5,4% de su ingreso personal disponible, frente al 12,4% de hace un año.

Para contrarrestar la inflación, la Reserva Federal ha aprobado una serie de alzas de las tasas de interés este año. Las tasas más altas mantienen los precios bajo control al desacelerar la economía. Pero la Reserva Federal está en territorio peligroso. En las 11 ocasiones en las que la Fed ha subido las tasas, solo ha conseguido evitar la recesión en tres ocasiones. Durante cada uno de esos ciclos, la inflación fue menor que la actual. Esto ha puesto nerviosos a algunos analistas y participantes en el mercado ante una posible recesión.

Sentimiento y gasto de los consumidores

El gasto del consumidor, la mayor parte de la economía estadounidense, está aumentando. Es una buena señal para la economía. El gasto de los hogares creció en junio un 1,1%, frente a un aumento revisado del 0,3% en mayo, según informó el viernes el Departamento de Comercio.

Este crecimiento, sin embargo, podría ser el resultado del aumento de la inflación. En general, los estadounidenses son cada vez más pesimistas sobre la economía.

El Índice de Confianza del Consumidor del Conference Board disminuyó en julio por tercer mes consecutivo. Alrededor del 43% de los 3.000 encuestados dijeron que creen que hay más del 50% de posibilidades de que EE.UU. caiga en una recesión en los próximos 12 meses, mientras que solo el 13% creía eso en abril.

Curva de rendimiento

La forma de la curva de rendimiento, que traza la rentabilidad de los títulos del Tesoro, es uno de los indicadores más fiables de la salud de la economía, y ha estado dando señales de una recesión inminente durante la mayor parte de julio.

Una curva de rendimiento invertida suele considerarse una señal de que los inversores están más nerviosos por el futuro inmediato que por el largo plazo, lo que hace que las tasas de interés de los bonos a corto plazo suban más que los pagados por los bonos a largo plazo.

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(Crédito: David Paul Morris/Bloomberg via Getty Images

El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo el miércoles que no cree que la economía esté actualmente en recesión, pero las curvas de rendimiento dicen lo contrario. Han entrado en una "inversión" en las últimas semanas.

Una inversión de la curva de rendimiento ha precedido a todas las recesiones desde 1955, según un estudio del Banco de la Reserva Federal de San Francisco.