(CNN Business) –– Los trabajadores están cansados. Más de dos años después de la pandemia, muchos sufren agotamiento, han renunciado a sus trabajos o les cuesta llegar a fin de mes a medida que los niveles récord de inflación les quitan una gran porción de sus salarios.
Pero, durante las últimas ocho semanas, miles de personas en Gran Bretaña han puesto a prueba una semana laboral de cuatro días ––sin reducciones en su salario–– que podría marcar el comienzo de una nueva era en el trabajo.
Este es el ensayo más grande de una semana laboral de cuatro días que se ha realizado en el mundo hasta ahora. Algunos trabajadores ya aseguran que se sienten más felices, más saludables y que tienen un mejor desempeño en sus trabajos.
La semana laboral de 4 días “te cambia la vida”
Lisa Gilbert, gerenta de Servicios de Préstamos en Charity Bank, un proveedor de créditos éticos en el suroeste de Inglaterra, califica su nueva rutina de “fenomenal”.
“Realmente puedo disfrutar mi fin de semana ahora porque tengo el viernes para las tareas del hogar y mis otras cosas o… si simplemente quiero llevar a mi mamá a caminar, puedo hacerlo sin sentirme culpable”, le dijo a CNN Business.
Gilbert cuida de su hijo y de sus dos padres ancianos. Contar con otro día libre a la semana significa que ya no tiene que ir a hacer mercado a las 6 de la mañana del sábado y puede dedicar más tiempo a su familia.
“Ahora estoy diciendo ‘sí, podemos’ en lugar de ‘no, lo siento, no podemos’”, relató.
La prueba piloto de seis meses abarca a 3.300 empleados de 70 empresas que se comprometieron a trabajar el 80% de su semana laboral habitual a cambio de mantener el 100% de su productividad.
El programa está a cargo de 4 Day Week Global, un centro de estudios sin fines de lucro, y 4 Day Week UK Campaign en asociación con investigadores de la Universidad de Cambridge, la Universidad de Oxford y el Boston College.
Los investigadores medirán el impacto del nuevo patrón de trabajo sobre los niveles de productividad, la igualdad de género, el medio ambiente y el bienestar de los trabajadores. A finales de noviembre, las empresas pueden decidir si establecen o no la semana laboral de cuatro días.
Pero, para Gilbert, el veredicto ya está dado: ha sido “un cambio de vida”, sostuvo.
“Genuinamente caótico”
Sin embargo, la transición no ha estado libre de contratiempos.
Samantha Losey, directora general de Unity, una agencia de relaciones públicas en Londres, le dijo a CNN Business que la primera semana fue “genuinamente caótica”, pues su equipo no estaba preparado para entregas de trabajo más cortas.
“Para ser totalmente honesta, esas dos primeras semanas fueron realmente un desastre. Estábamos muy desorganizados. Pensé que había cometido un gran error. No sabía lo que estaba haciendo”, señaló.
Pero su equipo encontró rápidamente varias maneras de hacer que el cambio funcionara. Ahora, la compañía prohibió todas las reuniones internas de más de cinco minutos, estableció que todas las reuniones con clientes no pasen de 30 minutos e introdujo un sistema de “semáforo” para evitar distracciones innecesarias. Los trabajadores colegas tienen una luz en su escritorio y la ponen en “verde”, si están felices de hablar; “ámbar” si están ocupados, pero disponibles para hablar, y “rojo”, si no quieren que los interrumpan.
Losey dijo que para la cuarta semana su equipo había recuperado el ritmo, pero admitió que existe una posibilidad “absoluta” de que restablezca un horario de cinco días si los niveles de productividad caen en el transcurso de la prueba de seis meses.
“Hay un buen 25% de posibilidades de que no podamos mantenerlo, pero el equipo hasta ahora está luchando increíblemente duro por lograrlo”, añadió.
“Como una biblioteca”
Antes del ensayo en Gran Bretaña, Islandia había realizado la prueba piloto más grande del mundo de una semana laboral de cuatro días. Entre 2015 y 2019, el país intentó el modelo en dos ocasiones con 2.500 trabajadores del sector público.
En esencia, las pruebas de Islandia no encontraron una correspondiente reducción en la productividad, y sí un aumento drástico en el bienestar de los empleados.
Gary Conroy, fundador y CEO de 5 Squirrels, fabricante de productos para el cuidado de la piel, en la costa sur de Inglaterra, incorporó “tiempo de trabajo profundo” para garantizar que sus empleados mantengan la productividad.
Durante dos horas cada mañana y dos horas cada tarde, el personal de Conroy ignora correos electrónicos, llamadas o mensajes de Teams y se concentra en sus proyectos.
“Todo el lugar parece una biblioteca. Y todo el mundo simplemente baja la cabeza y se esfuerza por hacer el trabajo”, indicó.
Las personas pasan la mayor parte de su día ocupadas con tareas de manejo de trabajo, según una encuesta a 10.600 trabajadores, que realizó Asana en septiembre pasado. La compañía de software descubrió que los empleados en Estados Unidos destinan alrededor del 58% de su día a actividades como responder correos electrónicos y asistir a reuniones, en lugar de hacer el trabajo para el que los contrataron.
Conroy señaló que las reuniones de la empresa solían ser un “taller de conversación”, pero ahora tienen un límite de 30 minutos. Además, solo se permiten en las dos horas fuera del “tiempo de trabajo profundo”.
Los resultados han superado las expectativas de todos.
“[El equipo] comenzó a darse cuenta de que estaban sacando adelante proyectos que siempre dejaban en un segundo plano”, dijo Conroy.
La semana laboral de 4 días “se ajusta al siglo XXI”
El día adicional de descanso ha permitido espacios para que muchos trabajadores adopten nuevos pasatiempos, alcancen ambiciones de larga data o simplemente inviertan más tiempo en sus relaciones.
Los trabajadores en el ensayo tomaron clases de cocina, lecciones de piano, voluntariado, pesca y patinaje, según dijeron sus jefes a CNN Business.
Para Emily Morrison, directora de Cuentas de Unity, que ha luchado contra la ansiedad durante gran parte de su vida adulta, los beneficios han sido más fundamentales.
“Tener más tiempo de inactividad y menos ‘miedos de domingo’ durante el fin de semana ha ayudado a mejorar mi salud mental y a enfrentar la semana con una actitud más positiva, en lugar de estar estresada”, le dijo a CNN Business.
Tras más de dos años de la pandemia, decenas de trabajadores han alcanzado a su límite. El año pasado, una encuesta de McKinsey a 5.000 trabajadores globales encontró que casi la mitad informó sentirse al menos algo agotado.
Losey dijo que una de las principales razones por las que decidió inscribir a Unity en el piloto fue para compensar el “nivel extraordinario de agotamiento” que enfrentó su personal durante lo peor de la pandemia.
Mark Howland, director de Mercadeo y Comunicaciones de Charity Bank, le dijo a CNN Business que usa su día libre para mejorar su salud y su estado físico.
Siempre ha querido competir en un triatlón, pero se siente culpable por pasar tiempo lejos de su familia para entrenar. Ya no.
“Con mi día libre, he estado dando largos paseos en bicicleta, cuidándome, tomándome un tiempo libre y luego teniendo todo el fin de semana para hacer las cosas en la casa y pasar tiempo con la familia”, indicó Howland.
Es poco probable que el banco vuelva a ser como antes.
“La semana laboral de cinco días es un concepto del siglo XX, que ya no es adecuado para el siglo XXI”, comentó.