Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades durante varias décadas. Es especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento, productora de cine y columnista de estilo de CNN en Español. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivamente suyas. Lee más artículos de opinión en cnne.com/opinion
(CNN Español) – Fotos de la reciente luna de miel en París de Jennifer Lopez y Ben Affleck fueron motivo de comentarios y risas. El motivo fueron sus enormes zapatos de plataformas, que, según la foto, la actriz usó para caminar y hacer turismo en Paris. ¿Para pasear entre adoquines y hacer turismo, con lo que lucían verdaderos “instrumentos de tortura”? ¿Cómo es posible siquiera pensarlo?
Esto me llamó la atención, y me llevó a chequear los zapatos de grandes diseñadores en una gran tienda neoyorquina. ¡Y cuál no sería mi asombro cuando me encontré con los zapatos más caros, más “difíciles” y más “pesados” –algunos de varios kilos– que he visto en muchos años! La nueva moda del calzado es sin duda difícil de usar, y muy, muy llamativa. ¡Y el paso a veces demasiado firme!
Y hasta nombres de diseños siempre chic, elegantes y muy femeninos, como Valentino, YSL y Christian Louboutin, compiten esta temporada con los llamativos “zapatacones” de colores neón en tonos vivos de la siempre teatral marca Versace, que promedian los US$ 1.200.
Mientras trataba de calcular el peso de unos modelos (eran como pedazos de hierro), me fijé que una clienta se probaba un estilo morado que parecía un tanque de guerra, ¡y casi no podía caminar! Y otra chica muy mona se probaba unos sneakers tan feos (siguiendo la moda de los ugly shoes) ¡que los pies le lucían gigantescos y rarísimos!
Buscando cosas bonitas, me encantó ver los modelos clásicos de Manolo Blahnik –de alrededor de US$ 800, curiosamente entre los menos caros de todos– con adornos de pedrería y los lindos zapatos de alta gala, superenjoyados, muy estilo Cenicienta, de Aquazzura, y la nueva marca Mach Mach. Ideales para alfombras rojas, grandes galas y fiestas, y precios alrededor de los US$1.000. Unos slides sin talón, de puras plumas de colores, también me divirtieron mucho, igual que me encantó ver la gran cantidad de puras sandalias flip-flops, y lo que parecían zapatillas de goma para caminar por casa marca Gucci o Prada, a US$ 500.
Resumiendo: si queremos estar al último grito de la moda, las propuestas son de unos zapatos difíciles de llevar, no muy cómodos y puramente ornamentales. Y si quieres ser la reina de las fiestas, las opciones de zapato-joyas son muchas, delicadas y puras fantasías de cuentos de hadas.
Para quienes buscamos este verano un zapato bonito, útil y gentil para nuestros pies –reiteramos nuestro consejo de hace unos meses– hay que seguir usando las superconfortables y lindas alpargatas o espadrilles y estarás regia y muy cool. Ningún cambio es, de momento, necesario.