(CNN) – A medida que evoluciona el coronavirus, el número de opciones de tratamiento que siguen siendo efectivos contra las nuevas variantes se ha mermado. El fármaco antiviral Paxlovid es uno de los pocos que siguen siendo efectivos.
Sin embargo, algunas personas que toman Paxlovid, y algunas que no, experimentan un caso de rebote de covid-19, en el que resurgen sus síntomas o dan positivo en las pruebas apenas unos días después de completar el tratamiento y obtener una prueba negativa.
Y algunos casos de rebote de alto perfil, incluyendo al presidente Joe Biden, el Dr. Anthony Fauci y la primera dama Jill Biden, generan dudas sobre la frecuencia real en que suceden estos casos.
“A partir de los datos con los que contamos hasta ahora, los casos de rebote de covid-19 son eventos relativamente poco frecuentes, no es algo que suceda en la mayoría de los casos”, dijo a CNN un portavoz de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés). “Un pequeño porcentaje de personas con covid-19 experimentan un rebote de síntomas, incluyendo quienes tomaron medicamentos antivirales como Paxlovid”.
Los expertos afirman que los casos de rebote son probablemente más comunes de lo que sugieren los datos, pero es difícil saber exactamente en qué medida.
Existe una amplia gama de estimaciones sobre lo que podría ser ese “pequeño porcentaje”, desde menos del 1% de las personas que toman Paxlovid hasta más del 10%, y las definiciones de un caso de rebote carecen de consistencia.
Y un “breve retorno de los síntomas puede formar parte de la historia natural de la infección por SARS-CoV-2 (el virus que causa el covid-19) en algunas personas, independientemente del tratamiento con Paxlovid y del estado de vacunación”, según un aviso sanitario emitido por los CDC.
Es importante conocer mejor los detalles, tanto para los pacientes individuales como para la comunidad en general, afirma el Dr. Michael Charness, del Centro Médico de la Administración de Veteranos de Boston, que ha colaborado con un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia para estudiar los casos de covid-19 que reaparecen tras el tratamiento con Paxlovid.
Las personas que experimentan un caso de rebote pueden ser contagiosas, por lo que deben ser conscientes de la posibilidad de que tengan que volver a aislarse de acuerdo con las orientaciones de los CDC, dijo. Y para otros, la reaparición de los síntomas o una prueba positiva puede “ser ciertamente una fuente de preocupación para muchas personas, preguntándose “¿Por qué me está pasando esto a mí?”.
Seguimiento del rebote de covid-19
En los documentos del ensayo clínico presentados a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) el año pasado, Pfizer señaló que “varios sujetos parecían tener un rebote en los niveles de ARN del SARS-CoV-2”. Sus datos muestran que alrededor del 2% de las personas mostraron un rebote de la carga viral presente o persistente, un porcentaje que fue similar entre los tratados con Paxlovid y el grupo de placebo que no lo fue.
Pfizer no dispone de datos adicionales sobre los casos de rebote más allá de los ensayos clínicos, que se llevaron a cabo durante una época en la que la variante delta era dominante y la mayoría de las personas no estaban vacunadas.
Un estudio preimpreso que rastreó los casos de rebote durante la oleada de ómicron descubrió que entre el 2 y el 4% de los pacientes experimentaron una infección o síntomas de rebote una semana después del tratamiento, y entre el 5 y el 6% tuvieron un rebote en el plazo de un mes.
Otro estudio publicado en junio por investigadores de la Clínica Mayo coincidió en gran medida con los datos del ensayo clínico de Pfizer. Los investigadores descubrieron que alrededor del 1% de los pacientes tratados con Paxlovid experimentaron un rebote de los síntomas, una media de unos nueve días después del tratamiento. El estudio fue retrospectivo y no pudo determinar si los pacientes dieron positivo junto con el retorno de los síntomas.
Sin embargo, según Aditya Shah, especialista en enfermedades infecciosas y autor del informe, la tasa real es probablemente más cercana al 10%.
“Hay que reconocer las limitaciones de hacer este tipo de estudio. Todos estos pacientes están en casa, y no todos los pacientes que tienen síntomas de rebote van a ponerse en contacto con su médico”, dijo Shah. “Así que nuestro estudio definitivamente tenía una subrepresentación de los casos reales”.
Charness también estima que la tasa de rebote del covid-19 para las personas vacunadas que han tomado Paxlovid está en un rango similar, pero la incertidumbre permanece.
“No ha habido ningún estudio que nos dé una respuesta clara. Probablemente no sea el 50%, y probablemente no sea el 2%”, dijo. “No me sorprendería que estuviera en ese rango del 5 al 10% para las personas que son tratadas en el rango del 1 al 2% en las personas que no son tratadas”.
Según los CDC, los datos preliminares sugieren que las personas con comorbilidades pueden ser más propensas a experimentar un caso de rebote. Sin embargo, los estudios para examinar los factores de riesgo están “en curso” y “no hay pruebas concluyentes en este momento y se necesita más investigación”, dijeron.
“El rebote será un inconveniente”
A pesar de la posibilidad de un caso de rebote, los expertos coinciden en que Paxlovid sigue siendo una buena opción de tratamiento.
Un caso de rebote de covid-19 es uno de los costos de tomar Paxlovid, pero debe sopesarse frente a los costos de lo que podría ocurrir sin tratamiento, dijo Charness.
La gran mayoría de las personas que tienen un caso de rebote de covid-19 después de tomar Paxlovid presentan síntomas leves. A veces pueden volver con más fuerza, como en el caso de Fauci, pero siguen estando lejos de los niveles de enfermedad grave de los que Paxlovid pretende proteger.
“Creo que, especialmente en el caso de las personas que tienen un riesgo significativo de progresión, es importante tomar Paxlovid”, dijo. “Un porcentaje de esas personas, aún por determinar, va a tener rebote. Pero en casi todas esas personas, el rebote va a ser un inconveniente. Y ese inconveniente, realmente, no es tan importante como la posibilidad de evitar la hospitalización o la muerte”.
Tanto el presidente Biden como Fauci recibieron un segundo curso de Paxlovid para tratar sus casos de rebote. Y esta misma semana, la FDA ha solicitado más datos a Pfizer para estudiar a los pacientes que puedan necesitar un segundo tratamiento.
“Si bien es necesario realizar más evaluaciones, seguimos supervisando los datos de nuestros estudios clínicos en curso y la vigilancia de la seguridad posterior a la autorización”, dijo Pfizer en un comunicado. “Seguimos teniendo mucha confianza en su eficacia clínica para prevenir los resultados graves de covid-19 en los pacientes con mayor riesgo”.
En general, los datos públicos sobre las prescripciones de Paxlovid son escasos. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., a mediados de agosto se habían administrado unos 4 millones de tratamientos completos de Paxlovid, pero no hay detalles adicionales sobre la demografía o el estado de salud de los que lo han recibido.
En cuanto a los casos de rebote, Charness dice que se ha hecho mucho trabajo, pero que quedan muchas preguntas.
“Me remonto a febrero y marzo, cuando esto era algo que realmente no se conocía y cuando las personas que experimentaban el rebote llamaban a sus proveedores y se les decía que la prueba debía estar mal”, dijo. “Entre entonces y ahora, ha habido una gran difusión de información, lo cual es bueno, pero la gente no está 100% segura de cómo manejarlo”.