(CNN) – A pesar de las afirmaciones anteriores de haber alcanzado un alto el fuego, los combates entre Azerbaiyán y Armenia continuaba este miércoles, un día después de que casi 100 soldados murieran en enfrentamientos, según los ministerios de Defensa de Bakú y Ereván.
Rusia sugirió que había mediado un alto el fuego entre Armenia y Azerbaiyán en un comunicado este martes, pero duró poco.
El alto el fuego mediado por Rusia se rompió “casi inmediatamente”, según el coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby.
El Ministerio de Defensa de Armenia acusó este miércoles a Azerbaiyán de atacar de nuevo, afirmando que se había disparado artillería, morteros y “armas de fuego de gran calibre” contra tres ciudades armenias, incluida Jermuk, cerca de la frontera entre ambos países.
En una serie de tuits, el Ministerio insistió en que “toda la responsabilidad” de los enfrentamientos actuales y de cualquier acontecimiento futuro recae en Azerbaiyán. El gobierno de Armenia dijo el martes que al menos 49 miembros del servicio armenio habían muerto en acción.
Azerbaiyán, por su parte, tuiteó este miércoles que algunas de sus unidades militares también estaban siendo objeto de fuego de artillería. En un comunicado, su Ministerio de Defensa dijo que se había abierto una causa penal por el caso de dos civiles heridos como consecuencia del conflicto en curso con Armenia.
“Dos civiles resultaron heridos como consecuencia de una provocación a gran escala cometida en la noche del 12 de septiembre por las fuerzas armadas armenias”, decía el comunicado. “Los hechos se están investigando actualmente”.
Cincuenta militares azerbaiyanos murieron en los enfrentamientos mortales de este martes, dijo el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán en un comunicado. Entre ellos se encontraban 42 miembros del Ejército de Azerbaiyán y ocho miembros del Servicio de Fronteras del Estado, dijo.
Si los enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán continúan, podrían poner en peligro oleoductos y gasoductos clave, agravando los problemas de suministro de energía ya interrumpidos por la guerra en Ucrania, según Reuters.
Desde hace décadas, Armenia y Azerbaiyán mantienen una disputa por la región de Nagorno-Karabaj, una zona sin salida al mar entre Europa Oriental y Asia Occidental que está poblada y fue controlada por personas de etnia armenia pero que se encuentra en territorio azerbaiyano.
Los disturbios en la región se remontan al colapso de la Unión Soviética, cuando la región, respaldada por Armenia, declaró su independencia de Azerbaiyán. Azerbaiyán lleva mucho tiempo afirmando que recuperará el territorio, reconocido internacionalmente como azerbaiyano.
En noviembre de 2020, se reanudaron los combates en la región durante casi dos meses, causando la muerte de al menos 6.500 personas, según Reuters. Las hostilidades terminaron después de que los separatistas respaldados por Armenia acordaran renunciar al control de los territorios de la inquieta región. Rusia ayudó a negociar el acuerdo de alto el fuego entre los dos países, por el cual el presidente Vladimir Putin envió fuerzas de mantenimiento de la paz a lo largo de la línea de contacto en Nagorno-Karabaj.
“Por lo que sabemos, esa presencia de fuerzas mantenimiento de la paz sigue ahí”, dijo Kirby a los periodistas este martes. Cuando se le preguntó si Rusia podría reubicar sus tropas en Armenia, Kirby dijo: “No hemos visto ninguna indicación de que las fuerzas rusas se estén reposicionando ahora”.
Este martes, Armenia pidió a Rusia que aplique un tratado de defensa de 1997 que estipula que los países defenderán la integridad territorial y la soberanía del otro en caso de ataque de un país extranjero.
“Se tomó la decisión de solicitar oficialmente a la Federación Rusa la aplicación de las disposiciones del Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua, a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva y al Consejo de Seguridad de la ONU en relación con la agresión contra el territorio soberano de la República de Armenia”, se lee en un comunicado de la oficina del primer ministro de Armenia.
La solicitud se produjo tras una sesión con el Consejo de Seguridad armenio y una llamada entre el primer ministro armenio Nikol Pashinyan y Putin, según un comunicado de la oficina de Pashinyan.
Apenas unas horas después de que Moscú dijera que había facilitado un alto el fuego entre las dos naciones, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, expresó su preocupación por la posibilidad de que Rusia intentara “agitar la olla” entre Armenia y Azerbaiyán “para crear una distracción de Ucrania”.
Kirby dijo que EE.UU. estaba “activamente comprometido” en tratar de ayudar a poner fin a la violencia, y añadió que Blinken había hablado tanto con el presidente de Azerbaiyán como con el primer ministro de Armenia.
“Estamos comprometidos activamente tanto con el Gobierno armenio como con el azerbaiyano para ver qué podemos hacer para poner fin a esta violencia”, dijo Kirby a los periodistas este martes.
Con información de Hannah Ritchie, Philip Wang, Anna Chernova, Eleni Giokos y Aren Melikyan.