(CNN) –– El presidente Joe Biden visitará Florida este miércoles para conocer de primera mano la destrucción que dejó el huracán Ian, mientras parte de la atención se centra en su apática relación con el gobernador Ron DeSantis, el combativo líder republicano que podría enfrentarse al mandatario en la carrera por la presidencia en 2024.
“Estamos trabajando como si fuéramos uno”
Por el momento, Biden y DeSantis han dejado de lado su incipiente rivalidad política, mientras sus gobiernos trabajan en conjunto desde que el mortal huracán Ian golpeó la costa oeste de Florida.
DeSantis y otros funcionarios locales informarán Biden sobre la respuesta y los esfuerzos de recuperación que avanzan en el estado, según explicó la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, a periodistas este martes. La aparición conjunta de los dos líderes les reafirmará a los residentes de Florida que el gobierno estatal y federal se coordinan de cerca para restaurar y reconstruir el estado, añadió Jean-Pierre.
“Estamos trabajando como si fuéramos uno”, insistió.
DeSantis dijo este martes que se reuniría con su equipo de gestión de emergencias antes de la vista del presidente, justamente, para evaluar si hay algo más que el estado deba pedirle al mandatario. Pero señaló que el gobierno de Biden ha proporcionado ayuda desde antes de que Ian tocara tierra.
“(La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) ha trabajado muy bien con los gobiernos estatales y locales”, comentó DeSantis.
Biden y DeSantis, unidos por la tragedia en Florida
La devastación de Ian en Florida la semana pasada marca la segunda tragedia en que Biden y DeSantis se dan una breve tregua política. Una semana después de que una torre de condominios colapsara en Surfside el año pasado, cobrando la vida de 98 personas, el presidente y el gobernador se sentaron uno al lado del otro en una muestra pública de duelo bipartidista. También intercambiaron sutilezas frente a las cámaras, como cuando Biden tocó cariñosamente el brazo de DeSantis.
“Vivimos en una nación donde podemos cooperar”, dijo el presidente durante su aparición conjunta en ese momento. “Y es algo realmente importante”, añadió.
Sin embargo, la hostilidad pública entre DeSantis y Biden solo se ha intensificado durante los 16 meses que han transcurrido desde ese día, al punto que la Casa Blanca y el tercer estado más grande del país parecen estar siempre en desacuerdo. Biden ha comparado a DeSantis con un matón de escuela cuya agenda legislativa ha apuntado contra los niños LGTBQ vulnerables. Por su parte, DeSantis ha culpado a Biden por el aumento de la inflación. Y, a principios de este año, acusó al demócrata de retener la ayuda a las víctimas del tornado porque el presidente “odia Florida”.
La rivalidad va en aumento
De hecho, las tensiones alcanzaron un punto de inflexión apenas unas semanas antes de la llegada del huracán Ian, cuando DeSantis se atribuyó el envío de dos aviones que transportaron inmigrantes desde la frontera hasta Martha’s Vineyard. Biden criticó la medida y la calificó de “antiestadounidense”. El gobernador también amenazó con que futuros envíos podrían dirigirse al estado natal de Biden, Delaware.
Ante la pregunta de si Biden plantearía el tema de los traslados de migrantes por parte de DeSantis a ciudades demócratas, Jean-Pierre respondió que habrá “mucho tiempo para discutir las diferencias entre el presidente y el gobernador. Pero ahora no es el momento”.
El abismo creciente en su relación fracturada ha coincidido con el rápido ascenso de DeSantis dentro de su partido para convertirse en el republicano más popular, además de Donald Trump. Su inclinación por acaparar titulares y enojar a los liberales convirtieron al gobernador en un favorito entre los votantes republicanos, algunos de los cuales quieren verlo enfrentarse a Biden en 2024.
En su carrera por la reelección el próximo mes, DeSantis ha utilizado a Biden como un elemento básico de su campaña contra su oponente demócrata, Charlie Crist. El Partido Republicano de Florida ha emitido anuncios publicitarios en nombre de DeSantis que destacan los estrechos vínculos de Crist y el presidente, y que sugieren que Crist “le haría a Florida lo que Biden le ha hecho a Estados Unidos”, además de repetir dos veces un fragmento de sonido de Crist diciendo: “Gracias a Dios por Joe Biden.”
Una pausa en las tensiones entre Biden y DeSantis por la devastación en Florida
Ahora bien, esas tensiones pasaron a un segundo plano ––al menos por ahora–– frente a la inmensa devastación que dejó el huracán Ian. Biden ha dicho que habló varias veces con el gobernador de Florida y prometió “estar allí en cada paso del camino”. DeSantis, por su parte, elogió la respuesta del gobierno federal a las múltiples solicitudes de ayuda que hizo el estado.
La administración de Biden y DeSantis también unieron fuerzas para rechazar las preguntas sobre el momento en que se emitieron las órdenes de evacuación para el condado de Lee, donde una marejada ciclónica catastrófica diezmó hogares y puso en peligro la vida de quienes se refugiaron allí. Durante una entrevista en Fox News este domingo, la administradora de FEMA, Deanne Criswell, defendió a los funcionarios del condado de Lee y señaló la naturaleza impredecible de este huracán en específico.
“Tan pronto como las predicciones del ciclón indicaron que iba a impactar en el condado de Lee, sé que los funcionarios locales tomaron inmediatamente las medidas adecuadas para asegurarse de advertir a los ciudadanos y de que salieran del peligro”, destacó Criswell.
“Haciendo el mejor trabajo posible”
En una conferencia de prensa este lunes, DeSantis intentó evadir a un reportero que trataba de preguntarle si los funcionarios del condado de Lee les dieron suficiente tiempo a los residentes para evacuar antes de la llegada de Ian. Lee ordenó la evacuación unas 24 horas antes de que el ciclón tocara tierra, más tarde que sus condados vecinos del norte, a pesar de los pronósticos que mostraban el potencial de las peligrosas marejadas ciclónicas a lo largo de la costa de la región.
DeSantis respondió que la atención debería centrarse en “animar a las personas, y dejar de hablar incesantemente y de tratar de criticar a las personas que estaban haciendo el mejor trabajo posible con información imperfecta”.
Biden evaluará los daños en Florida
Se espera que el Air Force One aterrice en la tarde de este miércoles en Fort Myers con el presidente y la primera dama, la Dra. Jill Biden, quien acompañó al mandatario este lunes a evaluar los daños que el huracán Fiona dejó en Puerto Rico.
Biden llegará a una comunidad todavía en shock por un ciclón que muchos pensaron se dirigiría más al norte antes de que un cambio tardío llevara la atención hacia los condados de Lee y Charlotte. Al menos 100 personas murieron en Florida después de que Ian azotara la costa del golfo como un huracán categoría 4.
Los equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes, mientras los residentes revisan los escombros y buscan viviendas temporales. Más de 400.000 clientes de Florida siguen sin electricidad, y podría pasar un mes antes de que se restablezca el servicio en las comunidades más afectadas.
Dos temperamentos muy diferentes
La visita de este miércoles tiene la posibilidad de mostrar cómo dos hombres con temperamentos muy diferentes enfrentan una tragedia de devastación inconmensurable.
Biden con frecuencia se ha inclinado por el papel de dar consuelo, al guiar a la nación durante el período posterior a la vacunación de la pandemia de covid-19, y a las comunidades de todo el país en tragedias más localizadas. En menos de dos años como presidente, ha caminado entre los escombros del oeste de Kentucky que un tornado devastó, abrazado a las familias de las víctimas de tiroteos masivos en Uvalde y Buffalo y consolado a los desplazados por los incendios forestales en el oeste.
Hablando desde Ponce, Puerto Rico, este martes, Biden aseguró a los residentes de la isla que “todo Estados Unidos está con ustedes”.
DeSantis, quien se presenta a sí mismo como un líder práctico, ha dirigido la respuesta del estado con un enfoque intenso en la logística. Sus conferencias de prensa rara vez están adornadas con historias personales de sufrimiento y pérdida, un elemento básico de los discursos de Biden. En cambio, DeSantis a menudo mira hacia el futuro y es práctico. Recita las estadísticas de recuperación y expone con detalles aleccionadores los obstáculos que se avecinan y los planes del estado para superar las dificultades colectivas.
Cuando CNN le pidió este domingo que diera un mensaje a las personas que no podían comunicarse con sus seres queridos que estaban en el camino de la tormenta, la respuesta de DeSantis fue típicamente pragmática: se centró en el trabajo del estado con el CEO de Tesla, Elon Musk, para que el internet funcionara en las comunidades afectadas.
“Podrán iniciar sesión”, dijo DeSantis. “Entonces, eso será un consuelo para mucha gente”.
Allison Malloy, de CNN, contribuyó a este informe.