CNNE 1284492 - un analisis de las elecciones intermedias de ee-uu-
Estos son los temas que más preocupan a los votantes para las elecciones intermedias en Estados Unidos
06:23 - Fuente: CNN

Nueva York (CNN Business) – Una nueva encuesta de CNN muestra que tres cuartas partes de los probables votantes creen que la economía de Estados Unidos está en recesión. Probablemente no sea así, pero esa no es la cuestión.

Técnicamente, se declara una recesión cuando se registran dos trimestres consecutivos de contracción económica, situación que la economía de EE.UU. presentó en el primer semestre del año. Pero esto es Estados Unidos, y hacemos las cosas de manera diferente al resto del mundo: aquí los economistas aceptan que el país está en recesión solo cuando un oscuro y elitista panel de expertos determina que la actividad económica ha sufrido un descenso generalizado y significativo durante más de unos meses. Es difícil argumentar que eso haya sucedido, lo que explicaremos a continuación. Y la economía estadounidense se recuperó relativamente bien en el tercer trimestre.

Aun así, la mayoría de los estadounidenses se sienten incómodos con la economía de cara a las elecciones intermedias de la semana que viene. Y por una buena razón.

Inflación

Los precios al consumo llevan más de un año al rojo vivo.

Lo que comenzó con las interrupciones en la cadena de suministro provocados por la pandemia mundial, y que se agravó con la guerra de Rusia en Ucrania, se ha transformado en un problema más generalizado, que ha hecho que los estadounidenses tengan que pagar más por todo, desde las verduras hasta las cuentas del veterinario.

El Índice de Precios al Consumo (IPC), que mide la inflación a partir de una serie de bienes y servicios de uso común, alcanzó en junio un máximo de cuatro décadas, el 9,1%. La última lectura muestra que los precios se han enfriado ligeramente, hasta el 8,2%. Pero esta cifra sigue siendo la más alta desde principios de la década de 1980, y es la primera vez que muchos jóvenes han experimentado la inflación.

“La inflación se ha convertido en una especie de cáncer”, dijo Christopher S. Rupkey, economista jefe de FwdBonds, en respuesta al informe del IPC de septiembre. “Se está extendiendo a los servicios, donde va a ser mucho más persistente, mucho más obstinado, mucho más difícil hacer bajar esos precios”.

Personas caminando en Chicago el 14 de octubre. Crédito: Jakub Porzycki/NurPhoto/AP

Empleo

El mercado laboral es un punto rescatable en la economía estadounidense, con el nivel de desempleo más bajo en medio siglo. Y los salarios han subido, de media, más de un 5%.

Para los trabajadores que buscan un mejor salario o beneficios, es un buen momento para negociar o buscar un nuevo trabajo. Para los responsables de la contratación, la historia es diferente.

Hay casi dos puestos de trabajo disponibles por cada persona que busca empleo, lo cual es una ventaja para los que buscan trabajo, pero una preocupación para la Reserva Federal, ya que eso hace subir la inflación cuando los jefes pagan más para competir por el talento.

Y esta semana se esperan más buenas noticias: la economía estadounidense sigue creando empleo. Se prevé que el informe sobre el empleo de octubre, que se publicará este viernes por la mañana, muestre que el mes pasado se añadieron 200.000 puestos de trabajo, muy por encima de la media anterior a la pandemia.

Un letrero de "Contratando" se muestra en un escaparate el 21 de octubre en la ciudad de Nueva York. Crédito: Leonardo Munoz/VIEWpress/Corbis News/Getty Images

Precios de la gasolina

Los precios de la gasolina son notoriamente volátiles, y tienden a pesar en la mente de los votantes, aunque hay muy poco que un político pueda hacer para influir en los precios en la gasolinera de una manera u otra.

Esto ha hecho que el año sea muy agitado, ya que los precios de la gasolina en EE.UU. se dispararon hasta una media récord de US$ 5 por galón durante el verano. Desde junio, los precios han bajado significativamente, hasta unos US$ 3,78. Pero puede no ser suficiente para que los demócratas se ganen la simpatía de los votantes, dado el costo elevado de todas las demás necesidades.

Justo una semana antes de que los votantes acudan a las urnas, el presidente Joe Biden trató el lunes de dirigir la indignación popular hacia las compañías petroleras, cuyos beneficios, que están por las nubes, han provocado que algunos de la izquierda pidan un impuesto extraordinario.

“Los beneficios récord actuales no se deben a que estén haciendo algo nuevo o innovador. Los beneficios son una ganancia inesperada de la guerra”, dijo Biden. “Ya es suficiente”.

Un hombre carga el tanque de su auto en una gasolinera de Carson, California, el 22 de septiembre. Crédito: Etienne Laurent/EPA-EFE/Shutterstock

Precios de los alimentos

Los precios de los alimentos están afectando mucho a los estadounidenses, ya que han subido un 11,2% en el año hasta septiembre. Se trata de un aumento aún más acusado que el de la inflación general. Los precios de los restaurantes han subido un 8,5% y los de las tiendas de comestibles se han disparado un 13%.

Pero algunos productos básicos de los supermercados han subido aún más en el último año: los huevos han subido un 30,5%; la mantequilla, un 26,2%; y la harina, un 24,2%, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Un puñado de artículos de alimentación, como la carne de res y los tomates, experimentaron un descenso con respecto al año anterior.

Varios factores han contribuido a estos costos más elevados, como la guerra en Ucrania, las sequías y otras condiciones meteorológicas extremas y una gripe aviar mortal que afectó a los suministros de aves de corral.

Pero todo esto no sirve de consuelo para los estadounidenses que han tenido que cambiar su forma de comer así como cambiar a marcas propias de las tiendas y recortar para no salirse del presupuesto. Y puede que no haya mucho alivio a tiempo para las fiestas de fin de año. Un informe reciente de la empresa de estudios de mercado IRI estima que una comida típica de Acción de Gracias costará un 13,5% más este año en comparación con el anterior.

Un cliente compra en un supermercado de Washington, el 28 de octubre. Crédito: Ting Shen/Xinhua/Getty Images

Tasas de interés hipotecario

La compra de una vivienda está en el nivel menos asequible desde mediados de la década de 1980.

Las tasas de interés hipotecario para un préstamo de tipo fijo a 30 años alcanzaron el 7% a principios de este año, y los precios de las viviendas se mantienen justo por debajo de sus recientes máximos históricos, lo que aleja a muchos posibles compradores del mercado. Los alquileres se están enfriando desde su máximo, pero siguen aumentando en porcentajes de dos dígitos desde hace un año en muchas ciudades.

El inventario sigue siendo escaso, ya que los propietarios de viviendas que se aseguraron tasas de interés ultrabajas durante los dos últimos años comprando una casa o refinanciando son reacios a renunciar a sus bajos pagos mensuales mudándose. Y esto amenaza con mantener los precios de la vivienda fuera del alcance de muchos estadounidenses.

– Alicia Wallace, Anna Bahney y Danielle Wiener-Bronner contribuyeron con este reportaje.