(CNN Español) – La preparación de Qatar para albergar el Mundial de Fútbol 2022 ha estado marcada por una serie de polémicas sobre el tratamiento de los trabajadores migrantes –que viajaron al país en los últimos años para ayudar en la construcción de los estadios–, especialmente debido al alto número de muertos en accidentes laborales.
Como otras monarquías del golfo Pérsico, Qatar ha hecho un uso extensivo de mano de obra migrante en las últimas décadas, en ocasiones bajo duras y peligrosas condiciones laborales.
¿Cuántos de estos trabajadores han muerto durante la construcción de los estadios que se usarán en el Mundial?
Qatar quedó bajo escrutinio mundial luego de que se reportaran miles de muertes entre los trabajadores migrantes, que suelen venir de algunos de los países más pobres del mundo para hacer tareas peligrosas, bajo el calor extremo y por bajos salarios.
Según el periódico británico The Guardian, la cifra podría ascender a 6.500 trabajadores muertos desde 2010, cuando Qatar fue elegido sede del Mundial 2022.
CNN no ha podido verificar esta cifra, y el Gobierno de Qatar ha rechazado categóricamente la acusación.
A fines de 2021 el jefe ejecutivo del comité que organiza el Mundial en Qatar, Nasser al Khater, incluso insistió en que sólo había tres muertes relacionadas con accidentes laborales.
“Esto es algo que debe quedar absolutamente claro. Absolutamente claro. El número de víctimas mortales en los estadios de la Copa del Mundo que están relacionadas con el trabajo son tres víctimas mortales. Hay algo más de 30 víctimas mortales que no están relacionadas con el trabajo”, dijo a CNN.
Pero ahora, con el Mundial en marcha, las autoridades han aceptado una cifra mayor, aunque aún por debajo de las estimaciones de The Guardian. Según el jefe máximo del Mundial de Qatar, Hassan Al-Thawadi, entre 400 y 500 trabajadores migrantes han muerto como resultado del trabajo realizado en proyectos relacionados con el torneo.
“No tengo el número exacto, eso es algo que se ha discutido. Una muerte es demasiadas muertes, simple y llanamente”, dijo a Piers Morgan. “Creo que cada año mejoran los estándares de salud y seguridad en los sitios, al menos en nuestros sitios”.
Anteriormente, Al-Thawadi había calificado a la cifra de 6.500 muertos de The Guardian como un “titular sensacionalista”.
El reporte de la OIT
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) aseguró que existen vacíos en la recopilación de datos por parte de las instituciones de Qatar, y afirmó que solo en 2020 habrían muerto 50 trabajadores tras sufrir lesiones ocupacionales fatales.
El informe dijo que Qatar investiga y reporta las muertes de trabajadores de manera inadecuada y pidió “una recopilación de datos de mejor calidad y más precisa, con más esfuerzos para investigar las lesiones y muertes que pueden estar relacionadas con el trabajo, pero que actualmente no están clasificadas como tales”.
Los datos de las instituciones médicas que brindan atención aguda a los trabajadores lesionados en Qatar mostraron que 50 trabajadores murieron en 2020 y más de 500 sufrieron lesiones graves, según el informe integral de la OIT sobre muertes y lesiones relacionadas con el trabajo en el país.
Según el informe, 37.600 trabajadores sufrieron lesiones leves a moderadas en 2020.
“La mayoría lo sufrieron trabajadores migrantes de Bangladesh, India y Nepal, principalmente en la industria de la construcción”, dijo la OIT en un comunicado sobre el informe.
Los trabajadores migrantes constituyen el 95 % de la fuerza laboral de Qatar, según la OIT.
“Las caídas de altura y los accidentes de tráfico fueron las principales causas de lesiones graves, seguidas de la caída de objetos en los lugares de trabajo”, indicó la OIT.
El Ministerio de Trabajo de Qatar señaló en un comunicado que “las cifras reportadas en los medios sobre muertes de trabajadores migrantes han sido tremendamente engañosas”.
“El Gobierno ha sido transparente sobre la salud de nuestra población extranjera y, en realidad, los niveles de mortalidad en Qatar están a la par con la demografía más amplia a nivel mundial. Aún así, mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores extranjeros sigue siendo una prioridad”, dijo el Ministerio agregó.
Qatar ha presentado reformas en su estructura laboral, desmantelando el controvertido sistema de patrocinio de Kafala y aplicando un salario mínimo de US$ 275 por mes que se aplica tanto a los trabajadores migrantes como a los trabajadores internos, que afirma es el primero de su tipo en la región.
Amnistía Internacional insta a la FIFA a compensar a trabajadores migrantes
En mayo de este año el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional instó a la FIFA a que destine al menos US$ 440 millones para compensar a los trabajadores migrantes que, según afirma, han sufrido abusos laborales en los preparativos del Mundial 2022 en Qatar.
“Cuando faltan seis meses para la inauguración de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022, cientos de miles de trabajadores migrantes no han recibido una reparación adecuada, incluida una indemnización económica, por los graves abusos laborales que sufrieron durante la construcción y el mantenimiento de infraestructuras esenciales para la preparación y la celebración de la Copa Mundial en Qatar”, decía en mayo una carta abierta enviada al presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Aunque Amnistía Internacional reconoce los progresos realizados para proteger los derechos de los trabajadores en el país, dice que la ayuda llega demasiado tarde y que el “sistema de patrocinio de la kafala” del país permite que “empleadores sin escrúpulos abusen de los trabajadores migrantes con impunidad”.
La FIFA acogió con satisfacción el reconocimiento por parte de Amnistía de las reformas laborales llevadas a cabo en el país y afirmó que, junto con el Comité Supremo para la Entrega y el Legado (SC) de Qatar, estaba “implementando un proceso de diligencia debida sin precedentes” en relación con la protección de los trabajadores que participan en los preparativos de la Copa Mundial.
También dijo que estaba “evaluando actualmente el programa propuesto por Amnistía Internacional”, pero que el informe abarcaba “una amplia gama de infraestructuras públicas no específicas de la Copa del Mundo construidas desde 2010”.
Con información de Allegra Goodwin, Amanda Davies, Ben Church y George Ramsay.