(CNN) – Una de las actrices más conocidas de Irán fue arrestada días después de que criticara la ejecución de un hombre que participó en las protestas nacionales que han asolado el país desde septiembre.
Taraneh Alidoosti, quien protagonizó la película ganadora del Oscar en 2016, “The Salesman”, condenó la ejecución en la horca de Mohsen Shekari, quien murió este mes en la primera ejecución conocida relacionada con las protestas. Según los reportes, Shekari fue declarado culpable de “hacer la guerra contra Dios” por apuñalar a un miembro de la fuerza paramilitar Basij en una protesta en Teherán el 23 de septiembre.
El medio de comunicación estatal Fars News Agency, afiliado a la Guardia Revolucionaria Islámica, dijo que Alidoosti había sido arrestada porque había “falta de pruebas para sus afirmaciones”.
Conocida como activista feminista, Alidoosti publicó el mes pasado una foto de sí misma en Instagram sin el hiyab islámico y con un cartel que decía “Mujeres, vida, libertad” para mostrar su apoyo al movimiento de protesta.
Después de la ejecución de Shekari, la actriz Alidoosti dijo en otra publicación: “Su silencio significa apoyar la tiranía y a los tiranos”, y agregó que “todas las organizaciones internacionales que observan este derramamiento de sangre y no toman medidas, son una vergüenza para la humanidad”.
Su cuenta de Instagram fue eliminada desde entonces.
Días después del ahorcamiento de Shekari, se llevó a cabo una segunda ejecución el 12 de diciembre. Majidreza Rahnavard fue ahorcado en la ciudad nororiental de Mashhad tras ser acusado de matar a dos oficiales paramilitares.
“Algunas celebridades hacen afirmaciones sin pruebas y publican provocaciones y, por lo tanto, han sido arrestadas”, dijo la agencia de noticias Far en su reporte sobre Alidoosti.
El grupo local de derechos, Comité para Contrarrestar la Violencia contra las Mujeres en el Cine Iraní, dijo en Twitter que no estaba claro qué departamento del gobierno había detenido a Alidoosti.
Alidoosti, que ha aparecido en varios programas populares de la televisión iraní, es conocida por su activismo en el movimiento MeToo en la industria cinematográfica de Irán.
El mes pasado, negó los reportes de que se había ido de Irán y escribió que planeaba quedarse en el país y dejar de trabajar.
“Apoyaré a las familias de los presos y los asesinados y exigiré justicia para ellos. Lucharé por mi hogar y pagaré cualquier costo para defender mis derechos”, escribió.
Varios iraníes han sido condenados a muerte por ejecución durante las protestas en todo el país, que fueron provocadas por la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, después de que fuera detenida por la policía de moralidad del estado por presuntamente no llevar puesto el hiyab correctamente.
Su muerte causó un revuelo en Irán y figuras públicas prominentes salieron a apoyar el movimiento. Desde entonces, las protestas se han unido en torno a una serie de agravios del régimen autoritario.
Según Amnistía Internacional, en noviembre, las autoridades iraníes buscaban la pena de muerte para al menos 21 personas en relación con las protestas.
Al menos 458 personas han muerto en los disturbios desde septiembre, según Iran Human Rights, con sede en Noruega, este miércoles.
CNN no puede verificar de forma independiente la cantidad de personas que enfrentan ejecuciones en Irán, o las últimas cifras de arrestos o el número de muertos relacionados con las protestas, ya que las cifras precisas son imposibles de confirmar para cualquier persona ajena al gobierno iraní.