(CNN Español) – Un centro de cuidado de pacientes con alzhéimer en Iowa enfrenta una multa de US$ 10.000 tras declarar muerta a una mujer que posteriormente fue hallada con vida cuando el director de una funeraria abrió la bolsa de cadáveres en la que se encontraba, según documentos del Departamento de Inspecciones y Apelaciones del estado.
La mujer de 66 años, que no ha sido identificada, ingresó en el centro Glen Oaks Alzheimer’s Special Care Center de Urbandale el 20 de diciembre debido a una “degeneración senil del cerebro”, según los documentos. La admitieron para cuidados paliativos el 28 de diciembre.
El 3 de enero, según el informe, “a las 6:00 a.m., la residente nº 1 tenía la boca abierta, los ojos fijos y no emitía sonidos respiratorios. [La enfermera] no pudo localizar el pulso apical del residente nº 1 con su estetoscopio. Puso la mano en el abdomen del residente nº 1 y no notó ningún movimiento”. Según los registros, se contactó con la familia y se llamó a una funeraria.
Tanto la enfermera como el director de la funeraria, que llegaron de Ankeny Funeral Home and Crematory para recoger a la mujer, informaron que no había signos de vida alrededor de las 7:38 a.m.
“Aproximadamente a las 8:26 a.m., el personal de la funeraria abrió la bolsa y observó que el pecho de la residente #1 se movía y jadeaba en busca de aire. La funeraria llamó entonces al 911 y al hospicio”, dice el informe estatal.
Tras trasladarla a urgencias, se comprobó que respiraba pero no reaccionaba. Según el informe, el 3 de enero la enviaron de vuelta al centro de cuidados paliativos.
La respuesta del centro
El centro informó del incidente al Departamento de Inspecciones y Apelaciones de Iowa el 4 de enero.
Según los documentos, murió en Glen Oaks al día siguiente, con su familia a su lado.
El aviso de infracción emitido por el departamento contra el centro de cuidados afirma: “Basándonos en la entrevista y en la revisión de los registros, el titular de la licencia no proporcionó la dirección adecuada para garantizar que se proporcionaran [cuidados] y servicios apropiados.”
En un correo electrónico enviado a CNN, la directora ejecutiva del centro, Lisa Eastman, dijo que Glen Oaks ha estado en “estrecha comunicación con la familia de la residente”.
“Acabamos de concluir una investigación del Departamento de Inspecciones y Apelaciones sobre este asunto. Nos preocupamos profundamente por nuestros residentes y seguimos plenamente comprometidos a apoyar su cuidado al final de la vida”, dijo Eastman.
“Todos los empleados reciben formación periódica para que puedan apoyar mejor el cuidado en la última etapa de la vida y la muerte de nuestros residentes”.
En una declaración a CNN, la funeraria dijo: “Por respeto a la privacidad y confidencialidad de las familias que tenemos el honor de servir, no estamos en condiciones de hacer más comentarios sobre este asunto”.
El Departamento de Policía de Ankeny dijo a The Des Moines Register que no va a presentar cargos penales.